El discurso de asunción de Eduardo Duhalde. "Este modelo arrasó con todo"
El nuevo primer mandatario abogó por un gobierno de unidad y dijo que van a ser respetados los depósitos en la moneda que fueron hechos
Luego de asumir como presidente, Eduardo Duhalde realizó su primer discurso como Jefe del Estado. A continuación los párrafos más salientes:
- He sido designado por esta Asamblea Legislativa para ocupar la presidencia de la Nación hasta el 10 de diciembre del año 2003. Asumo con el firme propósito de cumplir con la palabra empeñada en estas circunstancias que llaman a la entrega y el sacrificio de todos los argentinos.
- Como ustedes saben, a partir de la renuncia del doctor De la Rúa consideraba que la responsabilidad en el ejercicio de un gobierno de transición es incompatible con la pretensión de competir por una candidatura presidencial en el año 2003.
- Me comprometo a realizar un gran esfuerzo personal para resolver la crisis y poder transferir la banda presidencial a otro ciudadano electo por la voluntad del pueblo argentino dentro de dos años.
- Desde mañana sin delegar al responsabilidad en la recuperación de la paz social que me compete estaremos trabajando juntos con las fuerzas políticas, empresariales, laborales y organizaciones no gubernamentales en la elaboración inmediata de un programa de salvación nacional.
- Participar de ese abierto proceso de diálogo es afirmar que queremos mirar de frente a cada argentina y cada argentino y decirles que conocemos sus angustias y desesperanzas, y que estamos dispuestos a salvar solidariamente la Nación recuperando la dignidad de cada miembro de la comunidad.
- No son horas de festejos las que corren, sin embargo son horas de esperanza porque estamos asistiendo a una experiencia inédita en nuestra vida política que es la formación de un gobierno de unidad nacional.
- Mi designación es el fruto de la voluntad de los representantes del pueblo, de allí emana mi legalidad pero aspiro a que este gobierno se constituya progresivamente en el fiel interprete de los anhelos de las grandes mayorías nacionales.
- Hemos tenido una profunda incapacidad y política para cambiar un modelo de exclusión social.
- Mi compromiso a partir de hoy es terminar con un modelo agotado que a sumido en la desesperación a la enorme mayoría de nuestro pueblo para sentar las bases de un nuevo modelo capaz de recuperar la producción, el trabajo de los argentinos, su mercado interno y promover una más justa distribución de la riqueza.
- Necesitamos la comprensión y la cooperación internacional. Hemos tenido que suspender el pago de los intereses de nuestra deuda porque no estamos en condiciones de hacerlo en estas circunstancias críticas que ha generado una fuerte eclosión social y la única manera de hacer frente a nuestros compromisos internos y externos es mediante el crecimiento de nuestra economía que deriven en un auténtico desarrollo humano.
- Mi compromiso es respetar a nuestras provincias garantizando los pactos suscriptos por los anteriores gobiernos y diseñar en conjunto un proyecto nacional que incluya a los argentinos sin excepción.
- Todos sabemos del dolor y de la miseria que agobia a millones de argentinos del país federal. - Me hago cargo del país real y asumo con la decisión de encontrar las soluciones que todo el pueblo espera.
- Hoy no hay nada de que congratularse, de que celebrar o aplaudir, no es momento de cánticos o marchas partidarias, es la hora del himno nacional.
- Estamos en una situación límite. No tenemos crédito externo ni interno. Están metidos en el famoso corralito 65 mil millones entre pesos y dólares, que los bancos han prestado a empresas, familias o al sector público, existe. Sin embargo una denuncia acerca de la probable ilegalidad de la remisión de parte de esos fondos con maniobras al exterior. Hay que investigar seriamente esa sospecha porque se debe garantizar que quieres hayan robado el dinero de la gente y quienes no hayan controlado a los que robaban vayan presos.
- A los afectados por el corralito les digo que el Estado no permitirán que sean víctimas del sistema financiero.
- Van a ser respetadas las monedas en que hicieron sus depósitos: el que depositó dólares recibirá dólares y el que depositó pesos recibirá pesos.
- La crisis financiera del sector público no tiene precedentes. No tenemos hoy un peso para afrontar las obligaciones de salarios, jubilaciones y medio aguinaldo del estado nacional.
- La excepcional caída se traduce en una fuerte caída de la recaudación. Genera esto un círculo vicioso perverso que pone a nuestro país al borde de la desintegración, al borde del caos.
- Solamente en diciembre la caída de la recaudación alcanzo el 33 por ciento, cifra que se estiman similares en muchas provincias.
- El déficit fiscal del ejercicio 2001 alcanza a 9 mil millones de pesos. La deuda flotante del sector público alcanza a 5 mil millones de pesos sin computar las deudas que tiene la DGI en concepto de reembolsos de impuestos.
- Como consecuencia de la depresión económica la caída de nuestro ingreso por habitante alcanzó un 12 por ciento.
- También aumentó la desocupación superando todos los registros históricos del país y el índice de pobreza llegó al 40 por ciento de la población, eso significa que 15 millones de hermanos nuestros viven debajo de la línea de pobreza.
- En el ejercicio 2001 las reservas del Banco Central cayeron 18 mil millones de dólares y el 24 por ciento de los depósitos del sistema financiero fugaron como consecuencia de la crisis de confianza.
- No es momento de echar culpas, es momento de decir la verdad. La Argentina está quebrada, está fundida, este modelo en si agonía arrasó con todo.
- La propia esencia de este modelo perverso terminó con la convertibilidad. Arrojó a la indigencia a dos millones de compatriotas, destruyó a la clase media, quebró a nuestras industrias, pulverizó el trabajo de los argentinos, la producción y el comercio están parados, la cadena de pago esta rota y no hay circulante que sea capaz de poner en marcha la economía.
- Venimos con toda la fe, con toda la confianza, con todo el amor, de que seamos capaces a poner en pie y en paz a la Argentina.
- El caos y la anarquía que vivimos no se resuelve con balas ni con bayonetas, se resuelve ocupándonos seria y responsablemente de los problemas que afligen a millones y millones de excluidos.
- Venimos con todo el amor a poner de pie a nuestro país.
- Esta gestión se propone lograr pocos objetivos básicos:
1- reconstruir la autoridad política institucional argentina.
2- garantizar la paz.
3- sentar las bases para el cambio del modelo económico y social.
- Garantizar la paz social significa mantener el programa de creación de un millón de puestos de trabajo anunciado hace una semana. Es indispensable ponerlo en marcha, pero debemos reconvertirlo en otro programa que sea un seguro de empleo y formación profesional destinado a jefas y jefes de hogar
desocupado.
- Cada funcionario argentino, diplomático, legislador debe convertirse en un representante de nuestros intereses y en un lobista de las empresas nacionales.
- La tarea que tenemos por delante es difícil pero tenemos que recrear las condiciones para que la Argentina vuelva a traer inversiones productivas.
- Creemos firmemente en la necesidad de integrarnos al mundo mediante la articulación de bloques comerciales partiendo de la base de un Mercosur fuerte.
- Le pido ayuda a Dios para asumir un solemne compromiso que desearía sea tomado como una auténtica palabra de honor: quiero hacer de mi gobierno un espejo en el cual mirarse y no un vidrio empañado por la sospecha, la insensibilidad o la cobardía.
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