"Las prepagas tienen privilegios excepcionales", sentenció el moyanista Plaini
Tras la presentación del proyecto del Gobierno para reformar el sistema de obras sociale, el jefe del sindicato de canillitas pidió "reglas claras" para el sector
Pocas horas después de que se conociera el proyecto del Gobierno para reformar el sistema de obras sociales, del que LA NACION dio cuenta en su edición de ayer, el sindicalismo moyanista volvió a reclamar "límites" a la actividad de las prepagas.
"Nosotros estamos dispuestos a discutir sobre la salud en la Argentina. Si no, el debate queda siempre en esta expresión que promueven algunos sectores según la que los sindicalistas discuten la caja. Es injusto, porque cuando se habla del sector empresarial, nunca se dice la caja, se dice los recursos. Y cuando se habla de los dirigentes sindicales despectivamente se dice la caja", planteó un molesto Omar Plaini, diputado y jefe del sindicato de canillitas en declaraciones a radio 10.
Enseguida, se metió de lleno en uno de los temas que más preocupa a la CGT por estas horas, más allá de la decisión de la Casa Rosada de reformar la Administración de Programas Especiales, que maneja 1100 millones de pesos de las obras sociales y cuyo control está hoy en manos de Moyano.
"Privilegios excepcionales". Plaini, uno de los sindicalistas más allegados al jefe de la central obrera, hizo especial hincapié en la reforma de la normativa de empresas de medicina prepaga, que en los últimos años han absorbido gran cantidad de afiliados que migraron del sistema de obras sociales sindicales.
"Hace cuatro años que en el Congreso está dando vueltas la reglamentación de las prepagas de salud que tienen privilegios excepcionales en sus prestaciones como el recorte de edad, los mayores de edad, todas decisiones que se tomaron desde una visión totalmente mercantilista. Nosotros queremos discutir la totalidad de la salud", se quejó Plaini.
El embate no terminó allí. "Pareciera que las prepagas son las grandes garantes de ética en la Argentina, que no es así, y que nosotros fuéramos malditos, que no es así tampoco. Hay que reglamentar las prepagas, poner las cosas claras", concluyó el gremialista.
La CGT reclama que directamente se frene el libro de pases a las prepagas. En la Casa Rosada, sin embargo, se resisten a una medida tan drástica. Analizan alternativas para compensar los desequilibrios de los más afectados, pero no harían cambios radicales al sistema.
En esa línea, el Gobierno apuesta a aprobar este año una iniciativa que regula el sector de la medicina privada. Está previsto que el proyecto sea tratado en breve en la Cámara de Diputados, donde ya había sido avalado en 2009, pero que volvió al cuerpo porque tuvo modificaciones sustanciales en el Senado.