Extraditará España a un ex comisario de la Triple A

MADRID.– El ex comisario Rodolfo Eduardo Almirón, uno de los integrantes más destacados de la tristemente célebre Triple A, será enviado “en forma inminente” a la Argentina para ser sometido a juicio, por, al menos, cuatro crímenes políticos.

Así lo resolvió ayer el gobierno español, que con ese paso administrativo puso punto final a un proceso de extradición de poco más de un año.

El cambio de suerte empezó para Almirón en diciembre de 2006, cuando fue atrapado muy cerca de la ciudad de Valencia, y terminó ayer al mediodía, cuando se autorizó su remisión a la Argentina.

Entre las muertes que se atribuyen a este ex policía de 72 años, aquejado por una embolia cerebral que se llevó parte de su memoria, figuran las del sacerdote Carlos Mugica, del ex subjefe de la policía Julio Troxler, del ex profesor universitario Silvio Frondizi y de su cuñado Luis Angel Mendiburu.

Los delitos son imputados en su condición de miembro de la denominada Alianza Anticomunista Argentina, la Triple A, formación clandestina que, con el mandato de “perseguir subversivos”, actuó bajo las órdenes de José López Rega, el fallecido ministro de María Estela Martínez de Perón. La organización criminal, a la que se le atribuyen cientos de muertes, actuó en nuestro país durante el gobierno justicialista de la ex presidenta.

La viuda de Perón, de 76 años y de salud debilitada, tiene también pendiente un proceso de extradición vinculado con las actividades de esa organización ilegal. "Lo resistiremos", dijeron sus abogados al ser consultados por el expediente que acaba de cumplir un año.

En medios judiciales locales se entendió que el derrotero seguido por el expediente de Almirón, que agotó su recorrido en dos años, "debería ser indicador" de lo que podría demandar el de la tercera mujer del ex presidente Juan Domingo Perón, aunque "no necesariamente" así sea.

De hecho, ambos tienen distinto estatus: Almirón lleva dos años en prisión preventiva, mientras que la ex presidente goza de libertad condicional, lo que le permite estar en su casa, en las afueras de esta ciudad.

Norberto Oyarbide es el mismo juez federal que los busca a los dos, aunque, en el caso de la ex presidenta, también el juez mendocino Rafael Acosta lleva adelante una causa en la que es investigada.

Buscado desde 1984

Oyarbide firmó el pedido de captura con fines de extradición por presunta "asociación ilícita en concurso real con homicidio doblemente agravado por hechos reiterados". Y lo señaló directamente vinculado con los asesinatos políticos ya citados. Pero no fue ésa, en rigor, la primera vez que se pidió su captura internacional. Hubo otra anterior, en 1984, pero, misteriosamente, quedó en el olvido.

Esta vez fue distinto. Y casi sobre la fiesta de fin de año de 2006, el otrora cuadro de la temible Triple A se dejó atrapar con tanta docilidad que hasta los policías que llevaron a cabo el operativo quedaron sorprendidos. Iba con ropa de gimnasia, camino del centro médico donde hacía su rutina de rehabilitación.

Almirón residía desde 1975 en este país y tiene nacionalidad española. ¿Cómo fue que lo encontraron tras haber vivido más de dos décadas en condición de prófugo casi olvidado?

La suerte se disparó apenas dos semanas antes de la captura. Fue merced a la delación de un ex montonero, adversario suyo en aquellos años de terror y muerte en nuestro país, que dio pelos y señales sobre su paradero a dos periodistas del diario El Mundo .

"Traidores"

Así lo contaron los autores de la investigación que, a lo largo de dos semanas, publicaron informes sobre la vida del prófugo, muchos de ellos, con la participación de su mujer.

"No puedo creer lo que han hecho esos traidores, ellos me prometieron que revisarían el caso de mi marido, no que escribirían todas esas cosas", dijo ella después.

Los dos periodistas explicaron en su reveladora nota que fue merced a los datos aportados por un ciudadano argentino, "ex montonero" y residente en Barcelona, que pudieron llegar hasta el ex subcomisario acusado de crimen. Y afirmaron también que este ex montonero sabía del prófugo porque, en su momento, se le había dado la orden de "atentar" contra él.

Así, desde el más absoluto olvido, Almirón pasó a encabezar informativos en nuestro país, que daban cuenta de la inminente decisión judicial de lanzarse en su búsqueda como, finalmente, ocurrió. Sin que él alterara sus movimientos.

También era prófugo de la justicia española: el juez Baltasar Garzón lo tiene incluido en su listado de 157 nombres requeridos en su investigación por violaciones a los derechos humanos en nuestro país.

Nada de esto sospechaban quienes, hasta entonces, fueron sus vecinos durante años en la ciudad de Valencia y lo veían pasear el perro a diario.

"Era un hombre muy amable. Saludaba siempre", comentaron. Para entonces, el ex comisario ya estaba enfermo y vivía de una jubilación que cobraba como ex empleado gastronómico.