Faltan los decretos de las designaciones
En dos ocasiones se refirieron anoche a Jorge Taiana (ex secretario bonaerense de Derechos Humanos) como el secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería; de relaciones internacionales, dijeron. Una, el presidente de Guatemala, Alfonso Portillo Cabrera; la otra, el rector de la Universidad de Tres de Febrero, Aníbal Jozami.
Fue en la presentación del libro "Escritos y discursos políticos, 1935-1951", del ex presidente guatemalteco Juan José Arévalo, durante la cual Portillo ha sido nombrado doctor honoris causa de la universidad.
Taiana, embajador en Guatemala entre 1992 y 1996, aceptó el título. Y, acaso, el cumplido. Sin corregirlo. El único detalle era que Néstor Kirchner aún no ha firmado los decretos en los cuales constan las designaciones de los secretarios y de los subsecretarios de la Cancillería.
Entre las cuales, según confió a LA NACION una fuente de ese ámbito, los cargos serán cubiertos por más políticos que diplomáticos. Sobre todo, entre los subsecretarios. "Como en los tiempos de Cavallo", dijo otra fuente.
Nombres en danza
El canciller Rafael Bielsa iba a presentarlos el viernes próximo, a su regreso de Brasil, pero, finalmente, quedó todo postergado hasta el lunes. De Brasil volverá con la confirmación del embajador en ese país, Juan José Uranga, como subsecretario de Política Exterior, cargo que ocupaba el ex vicecanciller Fernando Petrella.
Y, asimismo, con los nombramientos de Juan Pablo Lohlé como embajador en Brasil, justamente, y de José Octavio Bordón como embajador en los Estados Unidos. Los pliegos de ambos ingresaron anoche en el Senado. En la misma ciudad, Washington, convivirá con el embajador en la Organización de Estados Americanos (OEA), Rodolfo Gil, más cercano a Kirchner que a Bielsa.
En la nuez de Bielsa, sin embargo, habría quedado la mediación de secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado, en el diálogo telefónico de Kirchner con Bush. "Debió llamar al canciller", dijo una fuente.
Su cargo, no obstante ello, no peligra: será el vicecanciller. Como en los tiempos del ex canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, el área económica tendrá preeminencia sobre la política (entonces, con Horacio Chiguizola), por más que Taiana y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, sean más cercanos a Bielsa.
Los avales para Redrado han provenido de Kirchner, por intermedio del ministro Roberto Lavagna, y de otros allegados a los círculos patagónicos, más allá de que, durante la gestión de Carlos Ruckauf, haya sido "casi el canciller".
Tanto Oliveri, sucesor del renunciante Esteban Caselli en Culto, como Eduardo Valdés, jefe de gabinete después de haberse negado a aceptar el cargo, son legisladores porteños y, a su vez, han fundado la agrupación Gesta con Bielsa.
Entre las subsecretarías, Integración, a cargo de un diplomático nombrado por Redrado, será ocupada por el senador provincial bonaerense Eduardo Sigal, fundador del Frente Grande, mientras que Eduardo Sguiglia estará al frente de Relaciones Latinoamericanas; Marcelo Fuentes, en Relaciones Institucionales, y Alicia Oliveira, defensora del pueblo de la ciudad de Buenos Aires, en Derechos Humanos.
Condicional todo. Hasta que Kirchner firme los decretos. Es decir, después de las reuniones de Bielsa con su par Celso Amorim, previas a redondear la prioridad de estrechar lazos "estratégicos" con Lula, cumpliendo con la promesa del primer viaje presidencial a Brasil.