Ferreira deploró la difusión de los bienes del Presidente
El director de la Oficina de Etica dijo que Menem ofreció hacer pública su declaración jurada, pero que él lo impidió
El Gobierno intentó ayer relativizar el contenido de la declaración jurada de bienes personales del presidente Carlos Menem, publicada anteayer por la revista XXI, en la que se consigna que el jefe del Estado posee un patrimonio cercano a los dos millones de pesos.
Según el director de la Oficina de Etica Pública, Luis Nicolás Ferreira, el Presidente ofreció ayer entregar su declaración jurada de bienes para que el propio Ferreira se encargara de hacerla pública. El funcionario sostuvo que no accedió al convite presidencial por considerar que esa acción es violatoria de las leyes vigentes.
La Nación pudo saber, también, que el presidente Menem desconoció algunos de los bienes que figuran en los facsímiles de la declaración jurada publicada por la revista. El comentario fue realizado en ámbitos privados y la fuente no especificó cuáles de los ítem fueron desmentidos por el mandatario.
Por otra parte, desde el Gobierno se cuestiona la legitimidad del documento publicado por la revista que dirige Jorge Lanata. El argumento utilizado para sostener esa duda es que en la portada de la declaración jurada original no está estampada la firma del declarante (Carlos Menem) y que, por lo tanto, la reproducción ventilada en el semanario no es la verdadera.
La Nación tuvo acceso a una copia de la portada de la declaración jurada de bienes presentada por el presidente Menem el 26 de septiembre de 1996 ante el Estado y la DGI, y que descansa en la Escribanía General de Gobierno.
El original lleva firmas y sellos de quienes tuvieron acceso a la información considerada confidencial, pero, en efecto, no lleva la firma del presidente Menem.
Allí están, entre las marcas de lacre que legitiman el cierre de la carpeta, las rúbricas del juez federal Adolfo Bagnasco (quien tuvo en su juzgado la declaración jurada cuando investigaba la construcción de la pista de Anillaco) y de la jueza correccional María Laura Garrigós de Rébori (que instruyó la causa por injurias de Menem contra el periodista Horacio Verbitsky).
Consultado Lanata sobre la diferencia que dejó trascender el Gobierno, prefirió no responder ni hacer ningún tipo de comentario.
Método persuasivo
Ferreira aseguró ayer en diálogo con La Nación que trató de convencer al jefe del Estado de esperar a que se reglamente el decreto que ponga en marcha el Código de Etica de la Función Pública, gestado durante su gestión, y que sólo a partir de su entrada en vigor se podrán hacer públicas las declaraciones de bienes patrimoniales de los funcionarios nacionales.
El decreto fue firmado por Menem el 24 de agosto último, cuando en la Casa Rosada recibió de manos del propio Ferreira y de su equipo de "notables", encargados de la redacción, el Código de Etica Pública.
El decreto con la firma del Presidente fue protocolizado en la Secretaría Legal y Técnica, aunque todavía faltan cuatro firmas para su reglamentación (de la Procuración del Tesoro, de la Secretaría de la Función Pública, de la Sindicatura General de la Nación y del Ministerio de Justicia, de donde, según Ferreira, ya salió).
El director de Etica Pública se ocupa personalmente de monitorear el derrotero que sigue el decreto para que, "lo antes posible", se pueda aplicar, según afirma. Estimó que "en pocos días" se logrará el objetivo y ahí sí se podrá conocer la declaración jurada del Presidente.
Sin duda, la decisión de la revista de publicar este documento confidencial no cayó bien en Balcarce 50. El primero en cargar contra el director del semanario fue Ferreira: "Lo que hizo no es ético -sentenció-, porque utilizó este documento para comercializarlo y vender más ejemplares de su revista. Es lo que tratamos de evitar con la sanción del código de ética."
Alberto Kohan, secretario general de la Presidencia, juzgó "perfectamente coherente" que el jefe del Estado tenga el patrimonio que publicó la revista XXI, aunque puso reparos para los que utilizan la información con mala fe. "¿Quién me protege de una tapa como la que sacó hoy (por ayer) Página 12 (en la que se ve a Menem, con la camiseta de River, descorchando una botella de champagne bajo el título "Carlitos millonario")?", preguntó el funcionario.
Al vicepresidente de la Nación, Carlos Ruckauf, no le llamó la atención la declaración de bienes del Presidente. Aseguró que desde que conoció a Carlos Menem, en 1974, siempre lo vio "manejarse con solvencia y comodidad" y, obviamente, se excusó de decir si cree que Menem se enriqueció durante su gestión.