Fidel Castro regresó a Cuba
Tras el discurso pronunciado anoche en las escalinatas de la Facultad de Derecho, el líder caribeño partió esta madrugada junto con su comitiva
Tras una visita oficial de 60 horas a la Argentina, el mandatario cubano Fidel Castro partió esta madrugada desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Castro y su comitiva regresaron a su país a las 5.56 en dos aviones Ylushin 62.
El líder cubano participó de la asunción presidencial de Néstor Kirchner y brindó anoche un discurso en la Facultad de Derecho que se extendió por más de dos horas.
Castro pronunció una extensa disertación en las escalinatas del centro educativo ante miles de jóvenes que esperaron varias horas.
La policía estimó que fueron unas 4000 personas. Los organizadores hablaron de entre 15 y 20.000.
"Que el pueblo argentino mande un mensaje a quienes sueñan con bombardear nuestro pueblo", dijo el líder cubano después de criticar a quienes "subestimaron al pueblo argentino" al suponer que su presentación podía realizarse en un cómodo salón.
En la primera hora de discurso, Fidel habló de la vida de Ernesto "Che" Guevara -a pedido del público- y denunció que "Estados Unidos quiere imponer una dictadura nazi fascista universal".
"Un mundo mejor es posible", afirmó Castro y agradeció el "increíblemente emocionante acto" histórico que "parece la Plaza de la Revolución".
A pedido de algunos manifestantes Castro se refirió a Ernesto ´Che´ Guevara, a quien calificó como "uno de los hombres más extraordinarios que he conocido" y resaltó como algunas de sus más significativas características el "tesón y la voluntad".
Castro dedicó una parte considerable de su discurso a explicar las características de la revolución cubana en contraposición a las desventajas del modelo estadounidense.
"Nuestra revolución se basa en ideas y no en fanatismos. No es tan fácil aplastar la revolución y las ideas que han sido cultivadas por el pueblo cubano y de esas verdades partimos. Por eso creo que no es tan fácil hacer desaparecer a ese pueblo de la faz de la tierra", afirmó el presidente cubano.
En contraste, el mandatario criticó el modo en que fue electo el presidente norteamericano, George W. Bush, quien fue consagrado gracias "a un confuso y conflictivo recuento de votos" en la Florida.
"Todo el mundo sabe que la extrema derecha arrebató la victoria a su adversario (el demócrata Al Gore)", sentenció Castro y remarcó: "No voy a decir cuál es el más democrático, porque allí impera el monopartidismo".
"Es asombroso cuando nos preguntan cuándo va a haber elecciones en Cuba", mencionó Castro para responder con una pregunta: "¿Cuánto hay que ser de multimillonario para alcanzar la presidencia de Estados Unidos? o ¿cuántos miles de millones necesita el candidato para ser electo presidente norteamericano?".
Además, el líder cubano precisó que le "gustaría que se conociera un poco más el sistema político" de Cuba.
"A nuestros candidatos los propone el pueblo por asamblea en cada circunscripción", contrapuso al sistema democrático tradicional en occidente, para luego avanzar en una larga explicación sobre el sistema electoral de su país.
La educación, la asistencia sanitaria y los programas que en esos rubros aplica Cuba, fueron temas destacados en el discurso de Fidel Castro, quien consideró que "sin una revolución educacional la injusticia continuará prevaleciendo, por encima de las satisfacciones materiales de todos los ciudadanos del país".
"Hay dos problemas muy importantes que están asociados, educación y salud", dijo Castro, al tiempo que aseguró que "el bloqueo (norteamericano) nos obligó al racionamiento, pero en nuestro país no se encontrarán niños sin escuelas".
Castro asoció la educación con la alimentación de los niños como factor de desarrollo de sus cualidades intelectuales.
"Un niño que no se alimente adecuadamente hasta los dos años y medio llegará a los seis años a la escuela elemental, con la inteligencia disminuida. Queremos al menos el derecho de llegar a los seis años con la capacidad de inteligencia plena con la que nace un niño", proclamó.
Además, el líder cubano advirtió que su pueblo "jamás se rendirá, jamás dejará de luchar" contra una eventual invasión estadounidense del tipo de la lanzada contra Irak.
Pasadas dos horas y media de frío, en las que el mandatario cubano se negó a usar sobretodo, porque quería "estar en iguales condiciones que su público", cerró la oratoria utilizando palabras del ´Che´ Guevara.
"Viva la hermandad de los pueblos. Gracias. Hasta la Victoria Siempre", enfatizó ante el entusiasmo desbordante de la multitud.