La visita del Presidente a Madrid. Fuerte apoyo a la Argentina de los empresarios españoles
Sorprendidos por el crecimiento, prometieron que mantendrán el nivel de sus inversiones
MADRID.- Los mismos empresarios que hace seis meses mostraron pesimismo y malestar frente a las actitudes de Néstor Kirchner parecieron hablar ayer con el Presidente en el idioma en el que mejor se entienden: el de los negocios.
Durante la primera jornada de la visita oficial a esta ciudad, el empresariado español, por medio de uno de sus principales voceros, le prometió a Kirchner que se mantendrá el nivel de inversiones en el país y se comprometió a publicitar y apoyar dentro de la Unión Europea (UE) el desarrollo de nuevos emprendimientos productivos en la Argentina.
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, transmitió la aprobación de las más grandes compañías locales al curso económico que atraviesa la Argentina ("estamos sorprendidos") y a sus proyecciones de crecimiento. Y lo hizo con la misma elocuencia que empleó medio año atrás para afirmar, luego del viaje presidencial a la península, que Kirchner los había "puesto a parir".
"Le manifestamos el ofrecimiento y el compromiso de los empresarios españoles de seguir comprometidos en los procesos de inversión en la Argentina, sabiendo que no son coyunturales", dijo Cuevas al término del encuentro que mantuvo con el jefe del Estado y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, en la embajada argentina en esta ciudad.
Y al instante agregó: "Las inversiones de las empresas españolas son estratégicas y a largo plazo. Aunque haya habido momentos duros y difíciles, las inversiones se han mantenido. Incluso, yo creo que se van a incrementar".
Antes de partir rumbo a la comida de gala que le ofrecieron los reyes Juan Carlos y Sofía en el Palacio de la Zarzuela, el Presidente se limitó a decir: "Los encuentros fueron muy buenos. Espero que ahora se traduzcan en inversiones".
Cuando LA NACION le preguntó por la naturaleza del giro abrupto en la posición adoptada por los empresarios, Kirchner tomó distancia. "Mire… No es mi tarea juzgar eso. Mi tarea es que se consoliden las inversiones en la Argentina para que el país pueda recuperar lo perdido", explicó.
"La vez pasada hubo un diálogo fructífero. Lo que pasó es que en algunos lugares parece que estamos acostumbrados a hablar con un doble discurso. Yo creo que tenemos que decirnos las verdades tal cual son. A veces suenan antipáticas, pero yo lo que había dicho era lo que creía que había sucedido en la Argentina. Se los dije con todo respeto", agregó.
"Hoy la Argentina está creciendo cerca del 8 por ciento, crece el consumo y vuelve a ser un terreno atractivo. Ojalá más españoles vayan a invertir más a la Argentina", remató finalmente el Presidente.
Pie derecho
A pesar de la aparente frialdad presidencial, el abrupto cambio de rumbo que manifestó el empresariado español provocó satisfacción en la comitiva argentina, que para esta visita a Madrid preparó encuentros bilaterales con las principales compañías que invierten en la Argentina.
Sucede que, con este comienzo, en la comitiva están convencidos de que se arrancó con el pie derecho. Pero lo que más entusiasmo provocó fue la promesa de publicitar nuevos nichos comerciales en la UE que surgió de boca del presidente de la CEOE.
"Nuestra labor es transmitir confianza en la credibilidad de la evolución de la economía argentina, no sólo en España, sino en otros ámbitos, como puede ser la Unión Europea. Vamos a desarrollar actividades concretas. Vamos a transmitir la imagen de lo que hemos dado en llamar la nueva Argentina", manifestó Cuevas, ante la atenta mirada de De Vido.
Las palabras de Cuevas cobran mayor relevancia cuando se tiene en cuenta que su función no es menor. En el cargo desde hace ya 20 años ininterrumpidos, sus afirmaciones son la más cabal expresión del sentir de la comunidad ibérica de negocios, que confía en su cintura política para fijar posiciones y transmitir mensajes sobre los distintos frentes de negociación que involucran intereses españoles.
Pero no todo fue algarabía. El coordinador para América latina del Grupo Santander, Francisco Luzón, que se entrevistó con Kirchner luego de Cuevas, pidió que se le dé una "solución al tema de los amparos" judiciales de tenedores de depósitos en dólares posteriormente pesificados.
Como respuesta, desde el gobierno argentino se le pidió al banquero "tiempo" para atender el reclamo.
El Presidente se encargó de distribuir carpetas con los indicadores macroeconómicos que señalan el incremento en un 8 por ciento de la actividad económica y la proyección de crecimiento del 4 por ciento para este año, lo que seis meses atrás había pregonado ante los empresarios que ocurriría. Aquella vez nadie le creyó.
A diferencia de su anterior visita a España, el Presidente discutirá en forma individual con los empresarios, con quienes acercará posiciones sobre la renegociación de los contratos de servicios públicos en sintonía con un eventual incremento de las inversiones de su parte.
En los próximos tres días de permanencia que le quedan aquí, Kirchner hará esos planteos cuando se entreviste con los presidentes de Repsol YPF, Alfonso Cortina; de Telefónica, César Alierta; de Endesa, Manuel Pizarro; del grupo Prisa, Jesús de Polanco, y del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Francisco González.
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