Fuerte rechazo a subsidios agrícolas en otros países
El Gobierno afirmó que amenazan la seguridad alimentaria
En medio de la denuncia contra la Argentina, que formuló ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) un grupo de países encabezado por los Estados Unidos y la Unión Europea, el Gobierno respondió ayer que los subsidios que aplican varias naciones desarrolladas a su agricultura amenazan la seguridad alimentaria en el mundo.
Quien se refirió de ese modo fue el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Lorenzo Basso, que estuvo en la conferencia de prensa de cierre de la XXXII Conferencia Regional de la FAO para América latina y el Caribe, que se realizó en Buenos Aires.
Sentado al costado del director general de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva, Basso dijo: "La Argentina ha defendido siempre la libertad de mercados". Pero luego aclaró que también siempre ha solicitado "un respeto hacia muchas de las decisiones" que toman otros países.
En este contexto, el secretario de Agricultura de la Nación destacó que la seguridad alimentaria "se ve más amenazada" por los subsidios que aplican los países más desarrollados.
"El tema de las restricciones hay que cotejarlas a la hora de la discusión política y poner también los subsidios, que complican mucho más la seguridad alimentaria", insistió el secretario de Agricultura.
Basso también precisó: "Los subsidios son los culpables de que muchos países tengan una agricultura atrasada".
Sin intervención
El funcionario contestó, de esta manera, a una consulta sobre la postura de la Argentina frente a la libertad y la intervención en los mercados. Paradójicamente, el Gobierno proclama el respeto a la libertad de los mercados en los foros internacionales, pero luego, internamente, controla los mercados de maíz y trigo.
Respecto de este último cultivo, donde los productores llevan cinco campañas cobrando precios más bajos de lo que deberían percibir por las trabas a la comercialización, Basso sorprendió al decir que "no hay intervención". Afirmó, al respecto, que hubo "un cambio en el régimen de comercialización" por cupos paulatinos y que para la próxima campaña, una vez que queden unas seis millones de toneladas para el mercado interno, el resto se liberará de una sola vez para exportación.
Con los productores amenazando sembrar otros cultivos alternativos al trigo por la intervención, el funcionario dijo: "Todo lo que sea diversificar [cultivos] es positivo". De todos modos, opinó que hay datos de compras de fertilizantes para la próxima campaña que pueden indicar una buena intención de siembra del cereal.
A todo esto, el director general de la FAO expresó que los países participantes de la conferencia ratificaron su compromiso de erradicar el hambre en la región para 2025.
"Los países de la región nos comprometimos a trabajar poniendo una fecha, que es 2025", subrayó Graziano da Silva.
El funcionario de la FAO dijo que la agricultura familiar podía ayudar a solucionar los problemas de hambre en el mundo.
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