Galera, el recaudador que cumplía su misión
Muchachos, hay que poner el 5 por ciento en cada obra adjudicada", rompió el hielo Andrés Galera durante un almuerzo con empresarios tucumanos. Sentados en un restaurant de la calle San Martín, lo escuchaban sorprendidos Juan Falivene, Rodolfo Antonio Alonso, Fernando Battig y Antionio Viola.
El enviado de Julio De Vido y José López había aterrizado en San Miguel de Tucumán con una única misión: recaudar anticipadamente porcentajes de las obras públicas que estaban planificadas para la región. Durante el almuerzo, se jactó delante de los constructores de ser "el hombre de De Vido". Ordenó el mejor vino y hasta definió el menú de sus comensales.
En Tucumán, Galera solía hospedarse en un hotel cinco estrellas frente al parque 9 de Julio. Recibía en una habitación a los empresarios en pijama. Según el relato de los constructores, les ofrecía jugo de naranja mientras les pedía el 5% de los contratos de obra pública que desde la Nación enviaban a la provincia durante la gobernación de José Alperovich.
Este mecanismo de recaudación irregular fue revelado en julio de 2011 en el libro José Alperovich. El zar tucumano. Tres meses después, Cristina Kirchner fue reelegida, con el 54% de los votos. Ayer, el fiscal federal Federico Delgado pidió la indagatoria de Galera y argumentó parte de la convocatoria en lo relatado en la obra periodística sobre el ex gobernador tucumano. Investigan si el mecanismo de recaudación en Tucumán, algo microscópico, se replicó en otros puntos del país.
El 20 de junio pasado, ante la consulta de la nacion, Galera negó todo. "Nuca pisé Tucumán", replicó a través de un interlocutor. Su nombre es conocido entre empresarios y operadores, y durante el kirchnerismo contaba con una oficina propia en pleno centro porteño. Ahora, debería dar su versión en la Justicia. Y tal vez también sean citados los empresarios tucumanos que lo visitaron en el hotel y con los que almorzó en la city tucumana.
El llamado a indagatoria del presunto valijero de De Vido y López se conoció casi en simultáneo cuando Mauricio Macri se refería a la corrupción kirchnerista.
"«La tuya está» ya no corre más con este gobierno", advirtió ayer el Presidente. El contexto tampoco fue casualidad: la exhortación fue hecha desde una terminal portuaria de Bahía Blanca. En ese puerto tiene sus raíces la denuncia penal que puede hacer caer en prisión al gremialista Omar "Caballo" Suárez, señalado por Cristina Kirchner como uno de sus "favoritos". Suárez, con el presunto aval de De Vido y del Enarsa e YPF, está investigado, entre otras irregularidades, por el desvío de fondos cuando la Argentina comenzó en 2008 a importar gas licuado.