Griesa convocó para hoy a una nueva audiencia entre la Argentina y los fondos buitre
El juez deberá decidir el futuro de los pagos que se tramitan por medio de entidades europeas; también, el pedido de un grupo de bonistas para reponer el stay
NUEVA YORK.- La escena se repetirá por cuarta vez en poco más de un mes. El juez Thomas Griesa ingresará en su tribunal, repleto de abogados, analistas, inversores y periodistas y subirá a su estrado para volver a hablar de la Argentina. La cita, esta vez, estará abocada al "reciente default" del país, un evento del que el Gobierno lo culpó y que las "negociaciones continuas" que ordenó no lograron impedir.
Griesa, bajo una novedosa presión, tendrá entre manos varios temas pendientes. El juez debe decidir el destino de los pagos de la deuda que procesan las casas de "clearing" europeas, Euroclear y Clearstream, y el banco de inversión JP Morgan y, además, el pedido de un grupo de bonistas europeos, Euro Bondholders, para que dicte una medida cautelar y ponga en suspenso su fallo, y ponga punto final al default y descomprima las negociaciones entre la Argentina y los holdouts.
La audiencia será la más importante desde que la Corte Suprema de Estados Unidos decidió mantenerse al margen de la pelea de la pelea entre la Argentina y los llamados fondos buitre, NML y Aurelius, que obtuvieron un fallo favorable de Griesa para cobrar unos US$ 1500 millones por bonos impagos desde 2001.
La Argentina llegará en una situación de "default selectivo", según Standard & Poor's, o "default parcial", según Fitch Ratings, que ayer cambió la nota del país. Fitch dijo que la economía sufrirá por la incertidumbre y la volatilidad. La tercera calificadora, Moody's, que ya tenía a la Argentina en default, simplemente ratificó la nota y bajó la perspectiva de largo plazo a "negativa". Moody's dijo que el "no pago" del vencimiento del 30 de julio era un default.
Para el Gobierno, que tras el fracaso de las negociaciones con los litigantes afiló mucho la retórica contra el juez y el mediador, el special master Daniel Pollack, no hay cesación de pagos porque se transfirieron los fondos. "Impedir que alguien cobre no es default", dijo ayer la presidenta Cristina Kirchner. Griesa y Pollack, los dos, han hablado de default.
La tensión de esa lectura antagónica de la realidad quedará expuesta hoy. Griesa siempre le dedica espacio en sus audiencias a las declaraciones de la Casa Rosada, y es probable que hoy no haga una excepción, teniendo en cuenta las críticas que han caído sobre él, no sólo del gobierno nacional, sino también de la prensa.
La nueva cita judicial tendrá otros condimentos. El primero son las negociaciones en marcha entre NML y Aurelius y el banco JP Morgan, para transferir la deuda en manos de los fondos y destrabar, así, el largo conflicto judicial que ha dejado los pagos de la deuda argentina en el limbo. La audiencia podría ofrecer precisiones sobre esas tratativas.
El caso argentino ha adquirido otro perfil. "Ésta es una especie de historia rara", escribió ayer uno de los analistas políticos más populares de Estados Unidos, Ezra Klein. Antiguo blogger del periódico The Washington Post, Klein fundó un sitio de noticias, Vox, de línea progresista, que ayer le dedicó un artículo a la pelea. El título: "Cómo un hedge fund norteamericano forzó a la Argentina al default".
El artículo compara la situación actual con 2001 y sostiene que "esta vez el default fue diferente, inspirado mucho menos por la política económica irresponsable en Buenos Aires que por la política jurídica irresponsable en Manhattan", sostuvo.
La complejidad -y la originalidad- de la pelea llevó a un grupo de 100 economistas, incluido el premio Nobel Robert Solow a presentar una carta en el Congreso urgiendo una reacción ante la probabilidad de que el mandato judicial de Griesa pudiera causar un daño innecesario al sistema financiero internacional.
"Es una opinión ampliamente compartida entre los economistas que el intento del tribunal de obligar a la Argentina a un default que nadie, ni el deudor, ni más del 90% de los acreedores quiere, es erróneo y perjudicial", afirmó en un comunicado Mark Weisbrot, economista y codirector del el Centro para la Investigación Económica y Política.
La Argentina, los fondos buitre, y casi todos los demás han hablado esta semana que cierra con la Argentina envuelta en otro default. Hoy hablará Griesa.
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