Antes de la Cumbre de las Américas. Hermética cita presidencial con un enviado de Castro

Cristina Kirchner se reunió dos veces en siete días con el vicecanciller cubano

15 de abril de 2009

La presidenta Cristina Kirchner se reunió, en apenas una semana, dos veces con autoridades del gobierno cubano bajo un estricto hermetismo.

La jefa del Estado recibió ayer por la tarde al vicecanciller cubano, Alejandro González Galeano, y al embajador Aramis Fuente Hernández. Del diálogo en el despacho presidencial, idéntico a otro encuentro del martes de la semana pasada a última hora, la Casa Rosada evitó dar detalles. Fuentes oficiales sólo informaron que se repasó la agenda bilateral.

La propia Cristina Kirchner esquivó la respuesta sobre el contenido del encuentro y apenas dijo a los medios después de un acto en la Casa Rosada que llevará a la Cumbre de las Américas, que comenzará el viernes en Trinidad y Tobago, su postura sobre las flexibilizaciones dispuestas por el presidente norteamericano, Barack Obama, hacia la isla. "No voy a opinar hasta que llegue a la cumbre", se excusó.

La semana pasada, ambos enviados del gobierno cubano también se habían reunido con la Presidenta. Un funcionario nacional sostuvo a LA NACION que en las conversaciones reservadas se evalúa la postura que llevará el gobierno argentino sobre el regreso de Cuba como integrante de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La Presidenta, reconocen fuentes oficiales, intentará mantener el equilibrio en la política respecto a la isla y su intención de acercarse a la nueva administración norteamericana. Cristina Kirchner estuvo en La Habana en enero pasado, en la primera visita de Estado de un presidente argentino en 23 años, que coincidió con la asunción de Obama. En aquel viaje la jefa del Estado reclamó el levantamiento del bloqueo económico que pesa sobre Cuba por parte del gobierno norteamericano.

El tema más complicado en la relación entre la Argentina y la administración de Raúl Castro, el caso de la médica Hilda Molina, volvió a quedar fuera de las conversaciones, según reconocieron en Balcarce 50. La neurocirujana cubana reclama a la Presidenta una gestión personal para poder viajar al país, donde vive su familia, impedida de hacerlo por las autoridades de la isla.

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