Hermético encuentro de la Presidenta con Lula
ROMA (De un enviado especial).- Durante 90 minutos conversaron ayer Cristina Kirchner y Lula, el ex presidente de Brasil, en un salón del hotel Eden, en esta ciudad. Ambos fueron incluidos entre los oradores centrales de Conferencia de la FAO, que comenzó en Roma y en la que la presidenta argentina hablará mañana.
Pero del encuentro que mantuvieron no trascendió una palabra. Al retirarse, Lula prefirió una metáfora: "Sólo Messi va a hablar esta noche", deslizó, en referencia a la posterior consagración del Barcelona como ganador de la Champions League. Con una humorada, acompañado por el canciller argentino Héctor Timerman, eludió el cerco de la prensa y se escabulló entre risas.
Timerman, más parco y tal vez con menos ingenio y argot futbolero, no ahondó mucho más sobre el encuentro: "Fue un gran diálogo entre dos líderes mundiales, muy interesante. Se pasó revista a todos los temas de la región", dijo, sin especificar los puntos centrales del temario concreto abordado. La reunión se produjo en un momento en el que la relación bilateral se encuentra adormecida. A ello se ha sumado que el gobierno de Dilma Rousseff avala un acuerdo comercial con la Unión Europea aunque no haya acuerdo de todos los miembros del Mercosur.
La reunión con Lula fue la actividad principal en los dos días que Cristina Kirchner lleva en Roma. Hoy saldrá del hotel por primera vez para concurrir a la audiencia con el papa Francisco. Será el plato principal de su visita a esta ciudad, que por primera vez incluirá visitas a las más altas autoridades del Vaticano y de Italia, cuyo presidente, Sergio Mattarella, la recibirá mañana en el Palacio del Quirinale, luego de su presentación en la Conferencia de la FAO, donde recibirá una distinción por los avances de su gobierno en la lucha contra el hambre.
"En la tradición diplomática nunca estuvo bien visto que un presidente extranjero concentrara en un solo viaje sus audiencias con el Papa y con el presidente de Italia. Cristina Kirchner sumó un organismo más: las Naciones Unidas, pero ninguno de los tres puso objeciones. El Vaticano lo único que no acepta es que sea el jamón de un sandwich", reveló un embajador a LA NACION. Por el contrario, la audiencia con Francisco será la primera y, en todo caso, en el medio quedará la FAO, el organismo de las Naciones Unidas.
A diferencia de la reserva que tuvo el diálogo con Lula, Cristina Kirchner invitó a los periodistas a pasar a otro salón del hotel, donde entregó una distinción al director y guionista cinematográfico Fernando Birri. Al sostener en un momento el micrófono para que Birri, autor de Los inundados y Tire Dié, agradeciera el reconocimiento, la Presidenta deslizó una humorada destinada a los medios: "Me aguanto cada micrófono, qué me cuesta uno más", dijo la jefa del Estado.
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