Imprevisto elogio de Gallo al plan de dolarización

El secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, dejó ayer la puerta abierta para lograr una economía dolarizada y dijo que ésa es la "tendencia" en el continente americano aunque más tarde aclaró que no se refería a la situación argentina.

"América va hacia la dolarización, así como Europa fue a la moneda única", afirmó Gallo, en declaraciones televisivas. Respondió así, sin nombrarlo, al gobernador bonaerense Carlos Ruckauf, que había dicho a LA NACION que los gobernadores peronistas tienen previsto rechazar la dolarización como el camino a resolver la crisis.

"Dolarizar significa seguir sacando medios de pago a la gente porque los dólares son escasos", había expresado el gobernador peronista.

En los últimos días, el Gobierno se vio sacudido por la polémica de quienes promueven una devaluación, la dolarización total o una devaluación seguida de dolarización. Mientras que el ministro de Economía, Domingo Cavallo, insiste en las ventajas del sistema de convertibilidad, Gallo declaró que el mundo "tiende a las monedas únicas", con "una americana, otra europea y otra asiática".

El secretario general puso como ejemplo la exitosa experiencia de Ecuador, que tras la dolarización de su economía ha sido el único país de la región cuya actividad económica ha crecido en un 4,5 por ciento. "La gente cree que (con la dolarización) se pierde soberanía o se ata a los Estados Unidos, lo cual no es así", declaró el funcionario.

Moneda única

Gallo fue más lejos y dejó abierta una incógnita cuando afirmó: "Estamos a punto de entender que la economía puede funcionar de esa manera, que es la aplicación estricta de la ley de convertibilidad, o sea, una moneda única".

Y se mostró muy firme cuando volvió a negar que el Gobierno esté estudiando la posibilidad de devaluar, por el "enorme efecto devastador" que causaría en el país. "Los que piden la devaluación están buscando la desestabilización del sistema", agregó el secretario de Estado, uno de los hombres de mayor confianza del Presidente.

La conveniencia de que la Argentina dolarice fue planteada por el ex presidente Carlos Menem en la reunión que mantuvo con De la Rúa el jueves. En ese encuentro, Menem sedujo a varios de sus interlocutores de la Casa Rosada. "Se nota que es un hombre que goza profundamente de la política", contó a LA NACION, embelesado, uno de los tres funcionarios que participaron del encuentro. Pero esa seducción no alcanzó para que el Gobierno se definiera respecto de la principal propuesta de Menem. Por el contrario, luego de la reunión, el vocero del Gobierno, Juan Pablo Baylac, dijo que la dolarización era uno de los temas sobre los que había habido "disenso". Y subrayó las "dificultades técnicas" para llevar a cabo una medida de ese tipo.

Ruckauf, en tanto, se erigió en vocero de sus pares del PJ y afirmó, tal como publicó ayer LA NACION, que Menem "no está incluido" en el plan económico que los gobernadores presentarán al Gobierno. Los dichos de Ruckauf no encontraron, sin embargo, demasiado eco en Balcarce 50. "Sus propuestas son conocidas desde hace rato, pero no nos vamos a tomar el trabajo de responderle", dijo a LA NACION un funcionario de la Presidencia.

En el Gobierno aún recuerdan con rencor el cruce entre De la Rúa y Ruckauf del miércoles, cuando el bonaerense acusó al Presidente de mentir. "Fue una escena lastimosa. Esas cosas son ajenas a la buena educación", comentó Gallo a LA NACION, al recordar el incidente.

Pero no sólo en el PJ hallará el Gobierno oposición a la dolarización. Mañana, los senadores radicales, incluido Raúl Alfonsín, expresarán a De la Rúa su desacuerdo con la adopción de la moneda norteamericana y su rechazo a un nuevo ajuste en el presupuesto.

Nicolás Gallo

"América va hacia la dolarización, así como Europa fue a la moneda única or concluida. La gente cree que (con la dolarización) se pierde la soberanía o se ata a los Estados Unidos, lo cual no es así".

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