Después de las denuncias. Inesperado giro en el caso del espionaje en Economía
De Vido admitió que el detenido tuvo un contrato con su ministerio
El caso de espionaje en el Ministerio de Economía denunciado por Amado Boudou tuvo ayer derivaciones inesperadas: su vecino del piso 11 del Palacio de Hacienda, el ministro Julio De Vido, admitió que Roberto Larosa, el supuesto espía detenido in fraganti por la policía, trabajó para él durante seis meses, entre 2007 y 2008.
Según detalló De Vido, Larosa estuvo contratado por el Ministerio de Planificación Federal como "asesor experto de la Universidad de Buenos Aires para un proyecto de financiamiento en obras públicas". Y añadió que "nunca se le ordenó realizar actividades de espionaje".
En las oficinas de Boudou y de De Vido negaron ayer a LA NACION en forma tajante que este reconocimiento público del ministro de Planificación y las revelaciones impensadas significaran un nuevo capítulo de tensión entre estos dos funcionarios, que no se tienen especial simpatía.
Boudou denunció hace una semana que Larosa había intentado robar información calificada del Palacio de Hacienda y acusó al diputado Claudio Lozano, de Proyecto Sur, de haber sido partícipe de esa maniobra. Larosa asesoraba en el Congreso a Lozano y al senador José Martínez, de Tierra del Fuego, aliado del kirchnerismo.
Aunque la detención de Larosa ocurrió hace más de 10 días, De Vido sólo reconoció que había sido empleado de su cartera después de que esta vinculación fuera denunciada ayer por Lozano. Allegados a De Vido explicaron que el ministro, que emitió a media tarde un comunicado oficial con la confirmación de la contratación a Larosa en Planificación, no hizo más que responderle al diputado Lozano.
Como parte de su descargo público, el legislador le había pedido ayer al juez federal Claudio Bonadío, que instruye la investigación y que mantiene detenido a Larosa por robo de información, que extendiera su pesquisa al Ministerio de Planificación. "¿Por qué no allana Bonadío el Ministerio de Planificación", se defendió Lozano.
"Le estamos respondiendo a Lozano, que pidió que le preguntaran a De Vido", explicaron en las esferas del ministro que organiza y administra las obras públicas.
En rigor, en Planificación evaluaron que era necesario aclarar cuanto antes el papel de Larosa para evitar que se sume otro escándalo al de las supuestas coimas de empresarios al Ministerio de Planificación por las exportaciones a Venezuela, según denunció el ex embajador argentino en ese país Eduardo Sadous, en otra causa que lleva adelante el juez federal Julián Ercolini por una supuesta asociación ilícita.
"Efectivamente, Larosa trabajó para Planificación como experto de la UBA para un proyecto de financiamiento de obras públicas. Pero no se le pidió que espiara a nadie. Sólo desarrollaba un informe técnico. No para que anduviera espiando", dijo a LA NACION la fuente de Planificación.
Sospechas
Cerca de Boudou negaron cualquier enfrentamiento con De Vido, pese a que la relación entre ambos no es la mejor. "Nos llaman la atención las derivaciones del caso: encontramos a un tipo robando información y ahora el eje es si trabajaba para Planificación; resulta que tenemos que pedirle disculpas", señalaban consternados cerca del titular del Palacio de Hacienda.
De hecho, en Economía no descartaban ayer que Larosa pudiera haber trabajado como contratado para otras gestiones de la cartera, a lo largo de los gobiernos anteriores, incluso los del matrimonio Kirchner.
Cerca de Boudou hicieron hincapié en que su denuncia involucró a Lozano sólo a partir de que el diputado reconoció públicamente que trabajaba con Larosa. "Antes ni habíamos hablado de Lozano", señalaban ayer sus voceros. La historia de enredos y complicaciones alrededor de Larosa pareciera incomodar ahora a los propios hombres del Gobierno.
En concreto, la aclaración de ayer del Ministerio de Planificación, redactada por el propio De Vido, reconocía que Roberto Larosa había sido contratado entre julio de 2007 y enero de 2008 por esa cartera como experto recomendado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) para un proyecto denominado "Esquema de inversión y financiamiento para obras de infraestructura".
"Pero nunca se le ordenó realizar actividades de espionaje o robo de información", indicaba el comunicado oficial. Dentro de la Casa Rosada, muchos comentaban en forma risueña las curiosas complicaciones del caso, tras los allanamientos a consultoras que contrataron a Larosa.
"Las tareas desarrolladas por Larosa eran de carácter técnico", señaló el comunicado de De Vido. Y aclaró que "ingresaba al Ministerio por las vías normales", o sea, sin que la cartera "le concediera llaves a oficinas ajenas a la asignada para sus tareas". Así ingresaba, según pruebas obtenidas por Boudou en un video, a los despachos de Economía.
"SE DEMOSTRO QUE ERA UNA PAYASADA"
- Después de 10 días de defenderse, el diputado Claudio Lozano, de Proyecto Sur, pasó al ataque, al descubrirse que el ministro de Planificación, Julio De Vido, tuvo como contratado al supuesto espía Jorge Larosa. "Esto demuestra toda la payasada que armaron para enlodar a Proyecto Sur", dijo. Y añadió: "Me parece muy sano que reconozcan que trabajó para ellos; a diferencia de otros, como el viceministro de Economía, Roberto Feletti, que lo conoce y lo contrató en el Banco Ciudad, pero lo sigue negando", enfatizó el diputado aliado de Fernando "Pino" Solanas.
EL INTRUSO EN EL PALACIO DE HACIENDA
"La Justicia debe investigar, porque el caso tiene derivaciones insospechadas"
AMADO BOUDOU
Ministro de Economía
"Fue todo una payasada para enlodar a Proyecto Sur. Es una vergüenza"
CLAUDIO LOZANO
Diputado nacional