La venta ilegal de armas. Inquieta el escándalo a los generales retirados
La venta irregular de armas al exterior por parte del Estado es motivo de una creciente preocupación en las Fuerzas Armadas, en particular en el Ejército.
El tema es motivo de conversaciones en los casinos de oficiales y suboficiales y mereció particular atención en la última asamblea realizada por el Foro de Generales Retirados.
A la reunión asistieron 75 generales en situación de retiro, entre los que se encontraban ex jefes del Estado Mayor de la institución.
En el cónclave se definió la mencionada comercialización de material de guerra como un problema político, pero por tratarse de un tema vinculado con la defensa nacional se consideró oportuno hacer algunas reflexiones.
Los decretos reservados "S" 2283 del 31 de diciembre de 1991 y "S" 1697 del 27 de agosto del mismo año determinaron la venta de armas a Panamá, en tanto que el decreto reservado 103 del 24 de enero de 1995 dispuso la enajenación de material bélico a Venezuela.
Los destinos reales del armamento fueron, finalmente, Croacia y Ecuador, países con los cuales la Argentina mantenía misiones de paz, en el primer caso, y oficiaba como garante de la paz alcanzada entre el segundo país mencionado y el Perú.
Además de la Argentina, cumplen el papel de garantes Brasil, Chile y los Estados Unidos.
En el Foro de Generales Retirados, al analizar las irregularidades cometidas en las ventas, se afirmó que no se cumplieron las normas de certificado de destino final y que el decreto 103 facilitó la triangulación al vender el material a una trade .
Sin licencia de fabricación
En el encuentro de altos oficiales retirados quedó claro que se vendió material que Fabricaciones Militares (FM) no produce, tal es el caso de los cañones Otto Melara, calibre 105, de origen italiano, y las ametralladoras l2,7, de fabricación norteamericana, así como los cartuchos 5,56x45.
Una de las preguntas que se hicieron los generales fue cómo la Dirección de Fabricaciones Militares pudo exportar material para el cual no tenía licencia de fabricación y cómo pudo vender armas por el decreto 103 a la firma Hayton Trade SA, en lugar de hacerlo directamente al gobierno de Venezuela.
Otro interrogante que surgió en la reunión fue cómo Fabricaciones Militares pudo exportar material de guerra por un monto superior a los 33 millones de pesos sin disponer de stock ni de capital operativo, por cuanto su pasivo al 31 de diciembre de 1994 era superior a los 500 millones.
En manos de la Justicia
Pese a estos interrogantes, los observadores militares consultados advirtieron que no están aún en condiciones de evaluar si se han cometido hechos ilícitos y que ello debe quedar en manos de la Justicia, En cambio, se explayaron sin mayor problema con relación al convenio entre el Ejército y Fabricaciones Militares. En tal sentido, advirtieron que pudo ser una coincidencia circunstancial o deliberada.
Por dicho convenio, Fabricaciones Militares reparaba cañones y otros armamentos de la fuerza.
Según las fuentes consultadas, sin embargo, FM no está en condiciones de reparar nada. Esa tarea se cumplió siempre en los arsenales militares.