Insaurralde, con la mira puesta en polarizar con Massa
En Lomas de Zamora y con la presencia de Scioli, relanzó oficialmente su campaña y exhibió cifras para denunciar la gestión de su rival como "marketing"
Un láser verde apareció de repente para que su nombre se desplazara de un lado a otro sobre la fachada del municipio. Con una puesta en escena de luces, videos y música, la marcha peronista para abrir y cerrar el acto, medio centenar de intendentes, sus compañeros de lista, la ausencia presidencial y la compañía del gobernador Daniel Scioli, Martín Insaurralde relanzó ayer su campaña con un objetivo claro: polarizar, como no lo había hecho hasta ahora, con su principal oponente, Sergio Massa.
La marca MI, por las iniciales del candidato elegido por Cristina Kirchner e ideada por su nuevo publicista, Ernesto Savaglio, completó la escena en la noche de Lomas de Zamora, donde -de local- el intendente se presentó como la contracara del Frente Renovador. Ayudado por cifras que tenía apuntadas sobre el atril, Insaurralde se dedicó a contrarrestar con números lo que calificó como "el marketing" de Massa, que "no alcanza "para darle de comer a la gente".
Con un tono más confrontativo hacia el intendente de Tigre y líder en las encuestas en la provincia de Buenos Aires, el candidato del Frente para la Victoria dio un giro en su estrategia de campaña y apuntó directo al intendente tigrense, en busca de captar la porción de votos de los indecisos y achicar así la distancia que lo separa de un lejano triunfo.
"No es lo mismo gobernar con políticas de marketing", asestó Insaurralde, y acusó a Massa de ser "el candidato de las corporaciones". Enseguida intentó acorralarlo: "Hay candidatos que tienen miedo de debatir porque el debate no les permite sostener lo que el marketing les hace mostrar como exitoso". Y comenzó con las estadísticas.
Insaurralde se concentró en contrastar las cifras sobre seguridad en el territorio bonaerense sobre la base de los datos publicados por la Procuración provincial. Dijo que en la zona norte del conurbano, incluido Tigre, el delito era 18 por ciento mayor que en la zona sur, donde ubicó a su municipio, y emprendió enseguida una descripción directa sobre el distrito gobernado por Massa y el propio. Destacó que Lomas tenía mejores tasas en red cloacal, vivienda, agua potable y tendido de gas que la comuna massista. "Para hablar de futuro hay que tener una historia", planteó, y agradeció a los 91 intendentes que le dieron su apoyo.
De local, los militantes -en su mayoría de La Cámpora- aplaudieron cada intervención en un clima de poco triunfalismo no sólo en las tribunas, sino también tras bambalinas. Conscientes de la distancia que le sacó Massa tras las primarias, detrás del escenario y en la carpa VIP para amenizar la espera, sobresalía apenas un moderado optimismo y escasa euforia.
Con la ausencia de la Presidenta, la estrella de la noche fue Daniel Scioli, que abrió el acto de relanzamiento. Pidió un "voto de conciencia para mejorar todo lo realizado" y llamó a "cuidar la institucionalidad sin sobresaltos" para los dos años que quedan de su mandato y del de Cristina Kirchner.
El gobernador entró en escena con la marcha peronista e hizo una fuerte reivindicación partidaria. De pie, la entonaba buena parte del gabinete nacional. A pesar de que la jefa del Estado se ausentó del inicio de campaña en una estrategia pensada para hacer crecer por sí solo la figura de su candidato, parte de su gobierno acompañó ayer al candidato.
Julio De Vido, Juan Manuel Abal Medina, Arturo Puricelli, Carlos Tomada y Oscar Parrilli se ubicaron en la primera fila junto a los líderes de La Cámpora Andrés "Cuervo" Larroque y Eduardo "Wado" de Pedro. Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados, se sentó junto a Juliana Di Tullio, jefa del bloque y segunda candidata detrás de Insaurralde. El resto de la lista fue a la segunda fila, más alejado del anfitrión, después de lo que fueron las diferencias internas sobre el debate por la baja en la edad de punibilidad de los menores que instaló Insaurralde. Ayer el candidato se pegó a Di Tullio y ambos esperaron a solas el inicio del acto en la sede de la municipalidad.
Más cerca del elegido de Cristina quedaron los intendentes, entre ellos Hugo Curto, Fernando Espinoza y Julio Pereyra; la cúpula bonaerense, con su nueva estrella, el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, y el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y los principales referentes del sindicalismo, como Antonio Caló, Andrés Rodríguez y Omar Viviani. "Acá está el peronismo", midió fuerzas Insaurralde apenas arrancó su discurso. Reivindicó el debate en el interior de su lista y apenas mencionó al pasar su propuesta de llevar al Congreso la iniciativa para sancionar un nuevo régimen penal de la minoridad.
El show cerró con la marcha peronista. A falta de Cristina, el primer abrazo fue para Scioli.
Un acto donde el kirchnerismo jugó fuerte
Estrategia de la campaña del candidato del Gobierno
- Presencias
Acompañaron a Insaurralde en el acto muchos sindicalistas alineados con la CGT de Caló, la juventud kirchnerista de La Cámpora, legisladores nacionales y provinciales, el gabinete nacional en pleno, intendentes del conurbano y el gobernador Scioli, que fue la estrella de la noche
- Ausencias
La única ausente con aviso fue la presidenta Cristina Kirchner. La decisión de elegir la fecha de lanzamiento de campaña sin la jefa del Estado no fue al azar. Los organizadores de la campaña de Insaurralde quieren empezar a despegar al candidato de la figura presidencial para mostrar más autonomía
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