Intervienen la Administración General de Aduanas
Lo decidió Menem ante el contrabando; asume Silvani
El presidente Carlos Menem anunció ayer que "se interviene la Administración General de Aduanas". El nuevo titular designado es el actual director de la DGI, Carlos Silvani, quien tendrá la tarea de fusionar ambos organismos para que se conviertan en un único ente recaudador. En un mensaje emitido por la cadena oficial, el Presidente justificó la adopción de estas medidas para encauzar la lucha contra la corrupción, el fraude y la evasión impositiva que "son tres temas que afectan seriamente el crecimiento económico y atentan contra la existencia de nuestro pueblo".
Poco antes del anuncio presidencial, el juez en lo penal económico Guillermo Tiscornia había ordenado el allanamiento de las oficinas de la Aduana en Ezeiza y de seis locales comerciales del barrio de Almagro, como parte de la investigación por el presunto fraude al fisco.
En Ezeiza, seis efectivos de la Brigada de Investigaciones de Quilmes de la Policía Bonaerense decomisaron documentación para las pericias.
El magistrado, quien resolvió el procesamiento y la prisión preventiva de seis personas, por el delito de contrabando y asociación ilícita, ordenó la captura de otros seis involucrados en la causa.
Como se recordará, el magistrado descubrió las actividades de un grupo que había montado, prácticamente, una aduana paralela con documentación falsificada y sellos apócrifos. Pero, con el correr de la investigación se habría comprobado la existencia de otras bandas dedicadas al contrabando.
En otro aspecto, el primer mandatario también instruyó al procurador del Tesoro, Rodolfo Díaz, "para que inicie una investigación administrativa exhaustiva sobre los hechos denunciados, sin perjuicio de las acciones judiciales correspondientes".
Cabrá al procurador general de la Nación, Angel Agüero Iturbe, coordinar "todas las acciones penales iniciadas y por iniciarse en las jurisdicciones Penal-Económico de esta ciudad y Federal de todo el país, en la que funcionan las distintas dependencias de la Aduana".
Renuncia
Por separado, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Carlos Bastos, presentó ayer su renuncia luego de perder injerencia en el sector de Comunicaciones. Bastos, considerado como el último cavallista en el cargo, realizaba el estudio del rebalanceo tarifario para el servicio de telefonía, y el de los proyectos de privatización de aeropuertos, Correo y Yacyretá.
La ofensiva del Gobierno
Cruzado: la medida forma parte de una campaña contra la corrupción a cuyo frente se puso el Presidente para que entre todos, dijo, podamos preservar la ética y la moral de la República.
El presidente Carlos Menem anunció anoche la intervención de la Administración Nacional de Aduanas, a cuyo cargo estará el flamante titular de la DGI, Carlos Silvani, ya que ambos organismos se convertirán en un único ente recaudador. La decisión fue dada a conocer por la cadena oficial de televisión. Menem, en su mensaje de algo menos de diez minutos, hizo hincapié en que la intervención en la Aduana está vinculada con "asumir la lucha en contra de uno de los flagelos que más resisten a replegarse definitivamente de la vida de nuestro país".
Mencionó los "tres problemas que afectan seriamente el crecimiento económico y atentan contra la existencia de nuestro pueblo: la corrupción, el fraude y la evasión impositiva.
Dijo que "la corrupción destruye la confianza de la gente, pero también destruye fundamentalmente la moral de las personas".
Recordó que "desde el inicio de nuestro gobierno comenzamos una guerra sin cuartel contra la corrupción, la evasión y el contrabando. Empezamos por las empresas públicas, verdaderos focos de corrupción. Abatimos un sistema estatal con el que ningún otro gobierno había podido terminar. Nunca sabremos si por intereses sectoriales o particulares".
En su alocución, que fue grabada en su despacho de Olivos, Menem justificó la unificación de la Aduana y de la DGI, al mando del titular del ente recaudador Carlos Silvani, al sostener que la fusión cuenta con antecedentes en otros países como Canadà, México, Brasil, España y naciones del Sudeste asiático.
Menem informó que el procurador del Tesoro, Rodolfo Díaz, iniciará "una investigación administrativa exhaustiva sobre los hechos denunciados, sin perjuicio de las acciones judiciales correspondientes".
En tanto, el procurador general de la Nación, Angel Agûero Iturbe, deberà coordinar "todas las acciones penales iniciadas y por iniciarse en las jurisdicciones penal-económico de la Capital Federal y federales de todas las ciudades del interior del país, en las que funcionan las distintas dependencias de la Administración Nacional de Aduanas".
El Presidente fue enfático al decir que "la Argentina del todo vale, por más que les pese a muchos, se ha terminado. En el marco de la segunda reforma del Estado potenciamos mecanismos ya instituídos, destinados a prevenir y detectar eventuales situaciones de fraude y corrupción".
No obvió rememorar que "a instancias de nuestras propuestas de 1990, la OEA aprobó en 1996 el Convenio Interamericano contra la Corrupción, que incluyó la prohibición explícita de las prácticas comerciales corruptas".
Menem sostuvo que "nuestra lucha contra este flagelo ha dado sus frutos en el mes de julio, cuando fue publicada una investigación del Panel Mundial de Expertos en Anticorrupción, formado por 257 especialistas de 49 países, los que determinaron que la Argentina se encuentra entre las naciones con más bajo nivel de corrupción del mundo".
El mandatario tuvo palabras de elogio para las acciones de la DGI "contra empresarios de la carne (alusión al ex dirigente justicialista Alberto Samid), por presunta evasión por cifras varias veces millonarias".
Agradeció a la "policía de la Provincia de Buenos Aires, porque actuó con severidad y rapidez".Felicitó a la "Secretaría de Inteligencia del Estado, porque son ellos también los que actuaron con premura ante las denuncias que han recibido en los últimos tiempos y al Ministerio del Interior, que coordinó todo este tipo de operativos junto con otras autoridades y con otras fuerzas de seguridad, entre ellas, la Policía Federal". Menem dijo que se pone "al frente de esta empresa para que definitivamente, entre todos, podamos decir que la éticas y la moral se han conservado para siempre en la Argentina".
El Presidente se adueñó del protagonismo
Mafias: Menem utilizó el concepto al hablar de corrupción; la evasión tributaria y el fraude económico, en la mira del Gobierno; Anses y Anssal.
"Me pongo al frente", fueron las palabras con que el Presidente anticipó "una cruzada contra los restos de la corrupción". El jefe del Estado debe haber razonado que su Gobierno es acusado de corrupción más allá de lo tolerable y en el séptimo año de su mandato decidió colocarse al frente de ese interminable combate, poniendo el acento en el fraude y en la evasión fiscal.
La explícita mención de la Aduana y la referencia a la evasión impositiva en el sector de los empresarios de la carne, lo que fue entendido como una implícita referencia a Alberto Samid, dejó la impresión de que el Presidente apuntó tanto a quienes lo acompañaron en sus principios, como a hombres vinculados con el cavallismo.
Por el mismo motivo, la DGI inició acciones administrativas por supuesta evasión en el impuesto a las ganacias contro otro "prócer" del menemismo: el sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo.
El anuncio de Menem incluyó la designación del licenciado Carlos Silvani, titular de la DGI, como interventor en la Aduana, fusionando, en cierto modo, ambos organismos. La intervención en la Aduana era una aspiración de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Resultó inusual que el Presidente hablara de temas tan específicos, propios del sector económico. Tan inusual como destacar de un modo concreto a la policía de la provincia de Buenos Aires, por su eficiencia; a la Secretaría de Informaciones del Estado (SIDE) y al Ministerio del Interior.
Aún más llamativo es que Menem haya utilizado el término de "mafias", una denuncia que Cavallo hizo en agosto de 1995, en el Congreso, al hablar de "las mafias enquistadas en el Gobierno".
Las palabras y algo más
La jornada de ayer tuvo como eje central el anuncio del propio Menem de que encabezará la lucha contra la corrupción. Al mismo tiempo se confirmaba la renuncia de Rafael Conejero, subsecretario de Puertos y Transportes de Larga Distancia, lo que ya parecía inevitable, y se anticipa que para fin de mes se irá el secretario de Energía, Carlos Bastos.
Menem, que no necesitó de un discurso, sino que sobre la base de ideas que él mismo se encargó de redactar, más algunas otras que aceptó incluir, hizo una movida que no puede escabullirse de las interpretaciones políticas.
Una de ellas es que deja en manos de Carlos Silvani, un hombre que fue funcionario del Fondo Monetario Internacional, la conducción de la DGI y de la Aduana. Es decir, no pertenece ni al cavallismo ni al actual equipo económico, sino que es una elección del Presidente.
Juzgar por sus resultados
Después de la desregulación de las obras sociales, políticamente, los anuncios y consideraciones del Presidente lo colocan una vez más en condiciones de recuperar la iniciativa. Ciertamente, los anuncios de Menem serán juzgados por sus resultados. La credibilidad, en definitiva, dependerá de que no haya investigaciones que se diluyan en una suma de sospechas y sin nombres concretos, ni sanciones efectivas a los presuntos responsables.
Una vez más, el Presidente se adueñó del protagonismo, en esta ocasión para instalar la idea de que será él quien conducirá la lucha contra la corrupción, en este caso centrada en la evasión y el fraude económico.
Es probable que avance con la misma idea sobre otros organismos.
"Menem va a redoblar la apuesta", dijeron sus allegados.
En la mira están la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y la Administración Nacional del Seguro de Salud (Anssal).
lanacionar