Investigan las facturas que iban para Meldorek
La Justicia encontró entre 10 y 20 facturas por sumas que oscilan entre los 20.000 y 50.000 pesos, que Sergio Schoklender emitió para cobrar fondos de su propia empresa, Meldorek, y de las Madres de Plaza de Mayo.
En todos los casos, cuando no se trataba de facturar los vuelos para la Fundación Madres de Plaza de Mayo que se hacían en aviones pagados por ellas, pero que estaban a nombre de Meldorek, los conceptos de las facturas emitidas por el abogado eran por "asesoramiento profesional". Se las enviaba Meldorek y al organismo de derechos humanos.
La Unidad de Información Financiera (UIF) sospecha que, de este modo, Sergio Schoklender intentó justificar ingresos de sumas de dinero que podrían ser parte de los fondos supuestamente desviados del organismo de derechos humanos a las cuentas propias del ex apoderado de la Fundación.
Los cheques están en poder del juez Norberto Oyarbide, que realizó el viernes y sábado últimos una serie de allanamientos en cuevas financieras en la casa de Fernando Caparrós Gómez, un financista que, presuntamente, cambió cheques de las Madres, según Schoklender, para usar el dinero en efectivo para el pago a los albañiles que levantaban las viviendas construidas por el programa Sueños Compartidos.
Schoklender – dueño de un 90 por ciento de Meldorek – le compró esa empresa a Caparrós Gómez, junto con los dos aviones que constituían la sociedad. Según afirma el ex apoderado de las Madres, quería poner a nombre de Meldorek una fábrica de casas premoldeadas que iba a construir para levantar las viviendas que el Estado les pagaba a las Madres de Plaza de Mayo.
Ayer, Schoklender no se quedó quieto. Continuó su raíd mediático y recorrió los Tribunales. A las 9, ya estaba caminando por los pasillos del edificio de Comodoro Py 2002, en Retiro, buscando dejar en la mesa de entradas del juzgado de Oyarbide un escrito mediante el cual se convierte en su propio abogado. De hecho Schoklender obtuvo el título en prisión, cuando estudió Derecho mientras cumplía una sentencia a perpetuidad por haber matado a sus padres.
Otro trámite
Una vez concluido el trámite, en el mismo tercer piso del edificio de Tribunales, Schoklender acudió al juzgado federal de Servini de Cubría. Allí denunció al abogado de las Madres , Eduardo Fachal, a quien acusa del delito de violación de los deberes de funcionario público.
Es que Fachal, además de patrocinar a las Madres en el escrito en el cual fueron aceptadas como querellantes en la causa, es funcionario de la Defensoría General de la Ciudad de Buenos Aires, que está a cargo de Alicia Pierini.
Esta misma superposición de papeles ya había sido denunciada en el expediente de Oyarbide, por el abogado Adrián Tenca, cuando era el letrado de Schoklender. Tenca había considerado nulo el fallo de Oyarbide, que había considerado querellantes a las Madres, porque había dicho que, como jefe de control comunal, no podía ser abogado de una institución controlada por el Estado.
El juez Oyarbide, en ese momento, había tramitado un expediente para decidir si es que había alguna incompatibilidad. Le mandó el asunto al fiscal Jorge Di Lello para que opinara, y el funcionario no opuso reparos. Entendió que Fachal era abogado de la Defensoría de la ciudad desde 2000 y que su tarea como letrado de las Madres no es incompatible con su función. Resolverán Oyarbide y Servini de Cubría.
Schoklender,. en tanto, señaló que la Fundación Madres financió la campaña a jefe de gobierno porteño del ministro de Economía, Amado Boudou. Por esa denuncia, el abogado Ricardo Monner Sans, presidente de la Asociación Civil Anticorrupción, presentó un escrito ante la jueza con competencia electoral, Servini de Cubría, y el fiscal Di Lello, para que se investigara. "Sería formidable que el señor fiscal federal y
o la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría ya hubieran dispuesto lo pertinente para conocer si es exacto lo que el aludido sujeto Schoklender ha sostenido respecto de que Madres ha financiado campañas electorales", sostuvo Monner Sans.
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