Isidoro Graiver afirmó que nunca sufrió presiones

LA PLATA.– Isidoro Graiver, hermano del fallecido banquero David Graiver, afirmó ante la prensa que el 2 noviembre de 1976, cuando el Grupo Graiver vendió Papel Prensa a los diarios Clarín, LA NACION y La Razón, lo hizo en absoluta libertad, sin haber sufrido presión alguna.

Ayer, Isidoro Graiver declaró como testigo, durante más de dos horas, en la causa Circuito Camps, que tramita ante el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata. Habló dentro y fuera del tribunal.

"No recibimos absolutamente ninguna amenaza para vender Papel Prensa, ni de Clarín, ni de LA NACION, ni de La Razón, ni de ninguna otra empresa. Ninguna amenaza de ningún tipo", aseguró, en rueda de prensa, tras declarar en la Justicia, en la que ninguno de los jueces ni el fiscal le preguntó sobre Papel Prensa.

Una vez más, como lo viene repitiendo desde que ocurrieron los hechos, Isidoro Graiver afirmó públicamente que luego del fallecimiento de su hermano David en un accidente aéreo, él y su cuñada Lidia Papaleo vendieron libremente esa empresa para pagar deudas que tenían con Montoneros.

Lidia Papaleo, toda las veces que declaró ante la Justicia, incluso luego del regreso a la democracia, sostuvo que la operación de compraventa de Papel Prensa fue pactada libremente, para poder devolver dinero que le reclamaba Montoneros.

Pero, a partir de 2010, Papaleo cambió su versión, en sintonía con la fuerte embestida que lanzó el Gobierno contra Clarín y LA NACION. Y, la semana pasada, declaró nuevamente esta última versión, cuando fue interrogada por el tribunal oral.

Curiosamente, ni los jueces ni el fiscal mostraron interés en conocer la versión de Isidoro. Pero, cuando se retiraba, declaró ante la prensa que había obrado libremente, con lo que desmintió en forma contundente a su cuñada.

"Yo no presencié amenazas de ningún tipo. No las recibí ni nunca tuve un comentario por parte de Lidia ni de nadie. Si tenía conocimiento de amenazas tan graves, debió habérmelas transmitido para poder proteger a mis padres, que tenían el 50% de las acciones. Es raro", aseguró Isidoro Graiver, quien también afirmó que la entrevista que publicó Tiempo Argentino, donde él aparece diciendo lo contrario, "nunca existió".

"Si Lidia recibió las amenazas, que nunca comentó ni a mí ni a nadie que yo conozca, fue un error no decirlo", agregó ante los periodistas, tras lo cual desmintió haberle dado una entrevista a Tiempo Argentino en la que sostuvo lo contrario. "Esa entrevista no existió", aseguró.

Graiver desvinculó a Clarín, LA NACION y La Razón de la cesión de empresas de Papel Prensa, pero no al gobierno militar de entonces.

Cuando declaró ante los jueces, en la única afirmación espontánea que hizo sobre Papel Prensa, explicó: "No sabíamos que la actividad político-gremial de mi hermano había generado escozor en un grupo representado por Martínez de Hoz", dijo. "Pero por sobre todo dentro de nuestro patrimonio había bienes muy interesantes […] Teníamos a Papel Prensa, suficiente motivación para no querernos ni en figuritas", relató Graiver.

No hubo, al respecto, preguntas del tribunal, de la Fiscalía ni de la defensa sobre la transacción de Papel Prensa.

La semana última, Lidia Papaleo, viuda de David Graiver, y Rafael Ianover, quien fue testaferro del empresario muerto, habían declarado ante el mismo tribunal que el traspaso de acciones de la empresa Papel Prensa, en octubre de 1976, había sido bajo amenazas.