Jorge Capitanich: otra vez de Chaco a la gran escena
Hace unos días, reconoció que cumpliría con la gestión para la que fue votado: gobernar la provincia de Chacho hasta 2015. Sin embargo, Jorge Capitanich torció su decisión y aceptó integrarse al equipo de Cristina Kirchner como su flamante jefe de Gabinete, un cargo que ya ocupó durante la fugaz presidencia de Eduardo Duhalde.
"Tengo la responsabilidad de gobernar Chaco y a eso me voy a dedicar", dijo en una entrevista con LA NACION, hace 16 días. Así intentó echar por tierra las versiones sobre su desembarco en el gabinete. En la misma carrera, también se anotaba otro gobernador: el entrerriano Sergio Urribarri.
Integrante del círculo de gobernadores favoritos de la Presidenta, Capitanich empuñó rápidamente el manual kirchnerista. Una muestra: eludió la semana pasada el debate sobre la inflación y la inseguridad, y tomó distancia de Sergio Massa. Ganará ahora protagonismo en la escena nacional y se esperanza con ser el ungido para suceder a Cristina, dentro de dos años.
Nacido en Sáenz Peña en 1964, su vocación política llegó temprano. Con simpatías radicales que provenían de su familia, a los 22 años (y mientras culminaba sus estudios de contador), "Coqui", como lo apodan, fue secretario del gobernador peronista Danilo Baroni. Casi sin pausas, fue escalando: de subsecretario del Ministerio de Desarrollo Social durante el menemismo ganó una banca en el Senado, en 2001. Luego estuvo dos días como ministro de Economía interino de Ramón Puerta y pasó a jefe de Gabinete de Duhalde.
En 2007 llegó a la gobernación de Chaco y terminó así con 12 años de hegemonía radical. Cuatro años después logró la reelección con más del 60% de los votos. Su nombramiento puede generar entusiasmo entre los gobernadores aliados y disidentes por su conocimiento enciclopédico sobre crisis provinciales y coparticipación federal.
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