Kicillof dijo que falta "muchísima letra chica a discutir" con Repsol

Decidido a cerrar antes de fin de año el acuerdo con Repsol, el Gobierno informó ayer que la semana próxima continuarán las negociaciones para pagar la indemnización de 5000 millones de dólares por las acciones de YPF que nacionalizó en abril de 2012.

Los encargados de la comunicación oficial fueron los dos nuevos hombres fuertes con los que cuenta la gestión de la presidenta Cristina Kirchner: el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof.

"Estamos esperanzados en cerrar muy rápidamente. Se puso fin a una negociación compleja y extensa, [pero] hay muchísima letra chica a discutir y resta discutir detalles", dijo ayer Kicillof.

Capitanich, en tanto, precisó que "la semana próxima" se comenzará a discutir sobre "el precio y el instrumento de pago" de la compensación. La Casa Rosada aceptaría pagar 5000 millones de dólares en bonos soberanos.

Para el jefe de Gabinete el trato sería "auspicioso", aunque reconoció que "el problema que se plantea hoy es cuánto va a pagar la Argentina". Esta disyuntiva surgió ante las versiones que el pago podría ser mayor.

"Cuando uno tiene que medir sobre moneda homogénea, mide sobre la base de lo que vale hoy; si el valor de medición es 5000 millones de dólares, significa que ése es el valor actual", señaló Capitanich. Y agregó: "No hay que medir peras con manzanas, no hay que decir que en vez de 5000 es 8800, porque si uno toma plazos distintos y tasas de interés distintas, automáticamente el precio de referencia en valor presente es distinto".

Intervención mexicana

Kicillof remarcó que la participación de la petrolera mexicana Pemex -una de las principales accionistas de la española Repsol- "fue decisiva" y aclaró que todavía "resta discutir detalles, formas, muchísima letra chica".

Sin embargo, el economista se mostró "esperanzado en cerrar muy rápidamente". Y reconoció su deseo de alcanzar un trato antes de fin de año. "Para bailar un tango se necesitan dos bailarines", manifestó.

Kicillof valoró la nacionalización del 51% de las acciones de YPF. "Marcó una diferencia tremenda en el sector petrolero y está mostrando resultados porque la compañía pasó de 20 a 60 equipos de exploración", comentó.

Capitanich también destacó el acuerdo y sus señales positivas hacia el mercado. "La Argentina se está posicionando en mejores condiciones en el mercado nacional e internacional, y eso significa más confianza", dijo el ex gobernador de Chaco.

A diferencia de unos meses atrás, ambos funcionarios se mostraron comprensivos con el reclamo de avales y garantías que hizo Repsol y son los que afinan la propuesta a cerrar con la petrolera. "Lo que se hizo es darle una indemnización al expropiado. Se hace una tasación y se pacta un pago", explicó Kicillof. Y aclaró: "Tanto las empresas españolas como el gobierno argentino e YPF desistirán de los litigios en tribunales internacionales y nacionales en torno a esta cuestión".

La compañía española contrató al Deutsche Bank para colaborar como asesor financiero y legal.