La Afsca: trinchera política de un socio que cumple un papel esencial
Desde la llegada de Sabbatella, el organismo sumó militantes de Nuevo Encuentro en puestos clave
Un organismo colonizado por una fuerza política, con conflictividad interna y una conducción con un sesgo claro y un objetivo definido. Así se encuentra la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), organismo que preside Martín Sabbatella, pieza fundamental del oficialismo en su cruzada contra el Grupo Clarín.
El método que eligieron para ocupar los puestos de poder es similar al que despliega La Cámpora en distintos organismos públicos. Pero en este caso no se trata de la agrupación que lidera el hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner. Desde que Sabbatella asumió -en septiembre de 2012-, son militantes de Nuevo Encuentro, fuerza que fundó, los grandes beneficiarios dentro de la Afsca.
Además de rodearse de acólitos en la sede central, situada en Suipacha 765, Sabbatella designó militantes en la mayoría de las 36 dependencias que tiene el organismo distribuidas en el país. La Afsca, que administra un presupuesto de $ 525.386.700 -en 2012 fue de $ 210.700.000-, cuenta con un total de 1101 trabajadores, entre planta permanente y contratados.
"El organismo está tomado por una agrupación política [por Nuevo Encuentro]. El supuesto básico de pluralidad de voces que exige la ley no se da acá adentro. La aplicación de la ley es unipersonal", dijo a LA NACION Gerardo Milman, uno de los directores de la Afsca por la minoría.
Aunque desde el organismo rechazaron la acusación. "La afirmación de una dependencia tomada por una agrupación política no se evidencia en los ámbitos laborales", sostuvieron fuentes de la Afsca, que tiene la función de aplicar y controlar el cumplimiento de la ley de servicios de comunicación audiovisual, sancionada y promulgada el 10 de octubre de 2009.
La filial partidaria
Durante los últimos días, LA NACION dialogó con directores, funcionarios, empleados, ex funcionarios y especialistas del organismo -algunos de ellos pidieron mantener en reserva su identidad para evitar represalias-, y la conclusión es que la Afsca se ha politizado tanto que no se trabaja en lo técnico.
"No es lo central del organismo. La única idoneidad para trabajar es tener el carnet del partido. [Sabbatella] puso a los que quiso y le convenía", explicó a LA NACION una fuente que trabaja en una de las áreas más sensibles de la Afsca.
En ese sentido, las fuentes consultadas por LA NACION coincidieron en que la Afsca es la plataforma que utiliza Nuevo Encuentro para "colocar" a sus adherentes. Y destacaron que la enorme mayoría de las dependencias del interior son dirigidas por militantes de ese espacio político.
Esto fue confirmado por autoridades del organismo. "Al frente de esas delegaciones se desempeñan personas con idoneidad para hacerlo, cuya militancia partidaria no está prohibida", dijeron desde la Afsca. Y agregaron: "Los funcionarios que tomamos las decisiones fuimos designados desde nuestro compromiso político y estamos orgullosos de pertenecer al único gobierno que tuvo la vocación de impulsar la sanción de una ley para poner fin al decreto 22.285 de los dictadores [Jorge] Videla y [Alfredo] Martínez de Hoz".
Militantes vs. históricos
Hoy, la diferencia es clara. De un lado, los sabbatellistas. Del otro, los trabajadores de carrera. Según el relato que recogió LA NACION, los empleados con mayor experiencia en el organismo no estarían firmando dictámenes por "miedo" a ser acusados penalmente y señalaron que la estructura que montó el líder de Nuevo Encuentro funciona sin hacer caso a las indicaciones o consejos de los especialistas.
En ese escenario, se destacan algunos de los integrantes de la corte de Sabbatella. Daniel Larrache, a cargo de la Dirección Nacional de Gestión, es su armador político. También aparece en esta línea el director general de Asuntos Jurídicos, Sergio Zurano, un ex radical K, quien reconoció públicamente que le negó ver el expediente con la adecuación de oficio del Grupo Clarín al director por la minoría Marcelo Stubrin antes de que se tratara en la reunión de directorio.
Además, el control político de los expedientes que analizan los seis directores y el presidente del organismo está en manos de Sebastián Rollandi, director de Relaciones Institucionales y Comunitarias, y Lorena Di Fillipo, a cargo de la Dirección de Adecuaciones. Es justamente Di Fillipo, a quien llaman la "María Julia [Alsogaray]", quien se encarga de entregar los expedientes de las adecuaciones al directorio. "Nadie le firma nada por miedo a ir preso", describió uno de sus colegas. Todos ellos son incondicionales de Sabbatella.
De parte del kirchnerismo está Ana Valle, directora de Asesoramiento Técnico, quien responde al influyente secretario legal y técnico, Carlos Zannini.
"Es un local del partido de Sabbatella. No hay diferencia entre los dirigentes y militantes", aseguró la presidenta de la Fundación LED, Silvana Giudici.
Desde la Afsca sostuvieron que "se trata de una afirmación falsa inventada por alguien que no pertenece al organismo o que busca frenar el cumplimiento efectivo de la ley".
La Corte y la idoneidad
En el fallo que dictó la constitucionalidad de la ley de medios, la Corte Suprema destacó que el organismo que preside Sabbatella debe guardar independencia e idoneidad técnica, pero esto no sucede, según algunos de sus directores.
"El funcionamiento es deficitario. Tiene una manera vertical de conducción. Se ha politizado tanto el organismo que no se trabaja en lo técnico; no es lo central del organismo. Hay una actitud manifiesta contra los medios críticos", dijo Milman.
Stubrin también se manifestó "insatisfecho" por la forma de trabajo. Y añadió: "En los dos años que estoy en la Afsca tuve posibilidad de discutir a papel abierto en dos o tres oportunidades, pero siempre se terminó imponiendo la decisión de la mayoría".
Las acusaciones fueron rechazadas por representantes de Sabbatella: "Como cualquier cuerpo colegiado y plural, las decisiones son discutidas, consensuadas y cuando se establecen disensos imposibles de derivar en un acuerdo dan paso a la toma de decisiones mediante votación", sostuvieron.
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