La apuesta del ex presidente enfrenta a distintas alas del kirchnerismo
"Si por perder una elección volvemos a 2001, todo lo que hicimos fue un fracaso", dijo Alberto Fernández; Kunkel, en tanto, acusó al ex jefe de gabinete de ser el responsable de las derrotas del PJ en Capital
Las declaraciones de Alberto Fernández, que hoy aseguró que "si por perder una elección volvemos a 2001, quiere decir que todo lo que hicimos fue un fracaso", despertó la furia del kirchnerismo que lo señaló como el "responsable de la mayor cantidad de derrotas electorales" del Partido Justicialista en la Capital.
"Hace seis años que es presidente del Partido Justicialista en la ciudad de Buenos Aires y lo llevó a la mayor cantidad de derrotas en el distrito en su historia; desde anoche no lo es más y puede que eso nos conduzca a la victoria", dijo en declaraciones a radio Continental el ultrakirchnerista Carlos Kunkel.
El diputado nacional también manifestó que el ex jefe de gabinete "cambió". Y añadió: "A él no lo vi transitar mucho por la calle".
Diferencias. Hoy, Alberto Fernández volvió a dejar claro que, pese a la reconciliación, hay temas que aún lo separan de Néstor Kirchner. El ex funcionario refutó sin medias tintas el argumento del ex presidente según el que, si el oficialismo pierde las elecciones legislativas de junio, el país volverá a atravesar una crisis como la de 2001.
"No lo comparto absolutamente para nada", fue la primera reacción de Fernández a la consulta sobre las definiciones tajantes que Kirchner hizo ayer durante un acto en el Luna Park.
"Tengan en claro que si no hubiera memoria y no tuviéramos la mayoría en el Congreso, la Argentina volvería a caer en el vacío y en la crisis de 2001", había asegurado el ex presidente.
Con el Congreso en contra. Paradójicamente, para desarmar el razonamiento de Kirchner, Fernández defendió la gestión de Kirchner. "No hay ninguna posibilidad de volver a 2001 porque, entre otras cosas, la Argentina tuvo un presidente que fue Néstor Kirchner que le dio al país una solidez económica y una tranquilidad social distinta".
Enseguida se refirió al impacto del resultado de las elecciones en la gestión de Cristina Kirchner. "Creo que hay que aventar esos miedos. Es una elección de medio término. Puede ser que el Gobierno no tenga mayoría absoluta y se convierta en la primera minoría. Pero hay infinidad de democracias en el mundo que gobiernan de ese modo", apuntó en declaraciones a radio 10.
Como para que no quedaran dudas de su desacuerdo con el alarmante diagnóstico de Kirchner, reforzó: "Si por perder una elección volvemos a 2001, quiere decir que todo lo que hicimos fue un fracaso".
Por otra parte, pidió no contribuir al clima de incertidumbre que, aseguró, domina al mundo. "El mundo ya está en una situación de zozobra tan grande con la crisis económica que no tiene mucho sentido agregarle más zozobra", advirtió.
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