Bilateral. La Argentina y Uruguay iniciaron una nueva etapa sin resolver viejos conflictos
En la primera avanzada del gobierno de Tabaré Vázquez hubo una reunión de los embajadores; el dragado del río Uruguay, la pastera UPM y las trabas comerciales, en la agenda
Todo indica que la tensa relación que hay entre la Argentina y Uruguay deberá esperar hasta el próximo gobierno argentino para encontrar soluciones a la vista. Al menos esto es lo que quedó flotando en el aire tras la reunión que los embajadores de ambos países mantuvieron anteayer en Buenos Aires, donde se habló abiertamente de todos los temas espinosos, pero no hubo acuerdo alguno a la vista.
En lo que fue el primer acercamiento diplomático profundo del gobierno de Tabaré Vázquez a la administración de Cristina Kirchner, los embajadores Héctor Lescano (Uruguay) y Dante Dovena (Argentina) se reunieron en la Cancillería junto con diplomáticos de ambos países y representantes de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
"Hablamos de todos los temas bilaterales con total sinceridad, pero no hubo acuerdo ni avances en ninguno de los ejes conflictivos", se sinceró ante LA NACION un funcionario uruguayo que formó parte del encuentro en el Palacio San Martín.
Entre los temas de la espinosa agenda figuraron: las demoradas obras de profundización del dragado del canal Martín García; la resistencia de la Argentina para que Uruguay realice nuevas obras de dragado para ampliar el puerto de la pastera UPM (ex Botnia); las trabas a la importación de productos uruguayos, y el reclamo de Buenos Aires para aumentar los controles ambientales de la zona del río lindante a la empresa de celulosa de Fray Bentos.
Esta cargada agenda bilateral no logró destrabarse durante el gobierno de José Mujica, y con la llegada de Tabaré Vázquez al poder en Uruguay tampoco parece distenderse, por lo que se deberá esperar al 10 de diciembre para que el próximo gobierno argentino tome cartas en el asunto. Al menos anteayer no hubo indicios claros para avanzar en la solución de algún tema en concreto. Hubo un "clima cordial" entre los diplomáticos de ambos países, como lo definió el embajador Dovena. Pero no pasó de ello y los conflictos en puerta no tienen solución posible en el corto plazo.
Por ejemplo, Uruguay se quejó de los reclamos que impone la Argentina para aumentar los parámetros de medición del impacto ambiental de los efluentes de la pastera UPM en el río Uruguay. Y por ahora en Montevideo no están dispuestos a aceptar las exigencias de Buenos Aires, según trascendió. Desde la CARU, la Argentina mostró el último informe del 26 de junio sobre el seguimiento de las floraciones algales en el río Uruguay (Monte Caseros-Nueva Palmira), que revela una "precaución" en el relevamiento realizado en algunas zonas del río y datos de algunos lugares "sin floración algal". Ese informe advierte sobre los riesgos y precauciones a tomar al bañarse en algunas zonas del río.
Sin embargo, Uruguay no cree relevantes estos datos y asegura que la pastera UPM no presenta riesgos de contaminación.
Otro de los puntos que analizaron anteayer los embajadores de Uruguay y la Argentina en la Cancillería tiene que ver con las quejas de empresarios uruguayos por las trabas a la importación de productos en la Argentina. Pero se supo que tanto Dovena como otros funcionarios argentinos presentes en la reunión minimizaron el malestar uruguayo. "En la época de esplendor de Moreno (Guillermo, ex secretario de Comercio) ustedes estaban mucho peor que ahora", dijo un funcionario.
Si bien el tema del dragado en el puerto de Palmira no se planteó esta vez en la mesa, la problemática sobrevoló las discusiones. Uruguay exige una aprobación de la Argentina para profundizar el dragado del puerto de la pastera UPM, pero no encuentra respuesta de Buenos Aires. Es que, a su vez, los uruguayos se quejan de la decisión unilateral de la Argentina de intentar hacer obras de dragado que beneficiarían al puerto de Buenos Aires, con el consecuente impacto económico que esto generaría para Montevideo.
El embajador Lescano se mostró dispuesto a "fortalecer las comisiones binacionales", según se supo. Esto significa darle mayor peso político y técnico a la CARU, por ejemplo.
A su vez, LA NACION pudo saber de fuentes diplomáticas uruguayas que para distender el clima beligerante entre ambos países Lescano también recordó: "Hay una agenda en común de carácter productivo, sociocultural y turístico para impulsar, siguiendo el legado artiguista que nos sigue inspirando, y ojalá lo siga haciendo siempre".
Claro que por el momento no hay indicios de que el espíritu de amistad entre ambos países prevalezca durante el mandato de Cristina Kirchner, que no tiene la mejor relación con Tabaré Vázquez. En este contexto, los uruguayos deberán esperar hasta el próximo 10 de diciembre.
Relaciones complicadas
Temas de la reunión de embajadores de Uruguay y la Argentina
Héctor lescano
Embajador de Uruguay
Dragados
Montevideo reclama un mayor dragado en el puerto de la pastera UPM y una profundización del dragado en el canal Martín García
Exportaciones
El tema de las trabas comerciales a productos de Uruguay es recurrente en la relación bilateral. Pero la Argentina minimizó este tema conflictivo
Medio ambiente
Uruguay rechaza la idea de los argentinos sobre la eventual contaminación de la pastera ubicada en Fray Bentos
Dante dovena
Embajador de la Argentina
Controles
La Argentina exige mayores controles ambientales para controlar a la pastera UPM (ex Botnia). Funcionarios de la Cancillería sospechan que hay niveles de contaminación de los efluentes de la celulosa instalada en Fray Bentos
Producción
En Buenos Aires siguen planteando reparos por la decisión unilateral de Uruguay de ampliar la producción de pasta celulosa en UPM
Evasión
La Argentina reclama más cooperación de Uruguay en lo que hace al control de evasión fiscal
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