Con miras al ´99 y a las contiendas internas. La campaña está en plena marcha
Los mensajes tienen más contenido político que propuestas
El lanzamiento prematuro de la campaña presidencial quedó ratificado ayer, cuando, a más de un año de las elecciones, los cuatro principales precandidatos, dos del PJ y dos de la Alianza, coincidieron por primera vez en encabezar diversos actos proselitistas con miras a las elecciones internas, pero apuntando al ´99.
Del justicialismo, Ramón "Palito" Ortega estuvo en el predio porteño de Parque Norte, mientras que Eduardo Duhalde visitó San Carlos de Bariloche. En la Alianza, Graciela Fernández Meijide (Frepaso) hizo proselitismo en Ushuaia, y Fernando de la Rúa (UCR) estuvo en la localidad bonaerense de Pergamino luego de haber presidido la segunda jornada de la cumbre federal, en esta capital. De la Rúa volvió a rechazar la idea del Frepaso de elegir sólo al candidato a presidente en los comicios abiertos de la Alianza, el 29 de noviembre próximo. Fernández Meijide, en declaraciones a DyN, dijo que tendrá "las manos más libres que los radicales para convocar a los mejores a su gabinete".
Duhalde, en tanto, sentenció que "la Argentina está signada por pésimos gobernantes" y anunció que el eje de su gobierno será combatir el desempleo. Ortega, en cambio, se alineó con el Gobierno y defendió a rajatabla el modelo económico, al que se comprometió a consolidar y al que calificó de "intocable". La campaña con miras a las elecciones presidenciales de 1999 ingresó ayer en un pico de intensidad, pese a que aún faltan más de 13 meses para esa contienda: los cuatro precandidatos mejor posicionados, los del PJ y los de la Alianza, encabezaron en las últimas horas actos y caminatas destinados a promocionarse.
En esa loca carrera política, el justicialista Eduardo Duhalde dramatizó la historia argentina y dijo que nuestro país "está signado por los pésimos gobernantes". Su acto en San Carlos de Bariloche (Río Negro), organizado por la Mesa Sindical Duhalde ´99, contó con una inconfundible escenografía justicialista y con unos 3000 asistentes.
La táctica electoral de Ramón "Palito" Ortega quedó diametralmente enfrentada con la del gobernador bonaerense. El secretario de Desarrollo Social del presidente Carlos Menem no sólo defendió el modelo económico, al revés de Duhalde, sino que prometió consolidarlo: "Es intocable", sentenció Ortega.
"Crean en mí", repitió una y otra vez, como estreno de un latiguillo similar a "Síganme", empleado por el Menem-candidato de 1989.
Más al sur que Duhalde, Graciela Fernández Meijide intentó instalarse políticamente en Ushuaia (Tierra del Fuego), con una caminata y un acto proselitista. En declaraciones a DyN, la candidata del Frepaso aseguró que ella tendrá más libertad de acción "para convocar a los mejores" a su eventual gabinete; en la UCR "hay rigideces", apuntó.
"Si bien los técnicos del radicalismo han evolucionado y son tan buenos como cualquier otro, lo malo será si la mentalidad es Volveremos, volveremos como en el ´83; ahí estamos fritos", se despachó.
De la Rúa pareció contestarle a su oponente. Luego de participar en la cumbre federal, en el comité nacional de la UCR, el precandidato viajó a la localidad bonaerense de Pergamino, donde rechazó la idea del Frepaso de definir sólo el candidato a presidente en los comicios aliancistas del 29 de noviembre. Los frepasistas procuran evitar quedar limitados a la vicepresidencia si pierden contra la UCR. De la Rúa afirmó que él aceptará ser vicepresidente en el caso de ser derrotado.
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