La Cancillería dice que la relación con Londres está dañada
Después de 40 minutos de diálogo con el embajador argentino en Londres, Federico Mirré, el director de América latina y el Caribe del Foreign Office, Steve Williams, dijo que tomaba nota del reclamo oficial del gobierno de Néstor Kirchner por las prevenciones sobre el virtual peligro de atentados terroristas para los ciudadanos británicos que viajaran al país, pero agregó que no veía motivo alguno para modificarlas.
En ese momento, según confió a LA NACION una fuente de la Cancillería argentina, finalizó la reunión entre ambos con una frase que, en realidad, terminó siendo la conclusión de Mirré: "La relación bilateral está dañada".
Mirré concurrió ayer al Foreign Office (la cancillería británica) por indicación del canciller Rafael Bielsa. Tenía como premisa rechazar "ciertas expresiones contenidas en la página electrónica de ese ministerio" y pedir que fueran corregidas. Sobre todo, un párrafo de su informe sobre la Argentina que advierte un "riesgo global de atentados terroristas indiscriminados que pueden estar dirigidos contra blancos civiles, incluyendo sitios frecuentados por extranjeros".
Durante la reunión, Mirré dijo que "esos términos eran inaceptables" para el gobierno de Kirchner y que daban la sensación de un "falso grado de alarma", según reveló la fuente. Agregó, a su vez, que el panorama descrito en el informe del Foreign Office, distribuido el viernes por correo electrónico y publicado en forma exclusiva por LA NACION el martes, "no se condice con lo que se ve y se vive todos los días en la Argentina".
Frente a ello, Williams se mantuvo en sus trece, al parecer. Insistió en que tomaba nota, pero manifestó que no iba a disponer cambio alguno en el capítulo Argentina de la página electrónica en cuestión ( www.fco.gov.uk ). Tampoco tuvo en cuenta, según la fuente de la Cancillería, que el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hubiera recobrado la categoría 1 de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, lo cual refleja la "máxima categoría de seguridad".
Incidentes, no atentados
La señal de los Estados Unidos, así como las advertencias del Foreign Office, coincidieron con los días previos a la Cumbre de las Américas, signada, como todo foro de presidentes, por los temores usuales ante la posibilidad de que haya atentados terroristas. En especial, de parte de los británicos, blanco de ellos el 7 de julio en Londres, en donde murieron 56 personas.
El informe británico refiere la inminente visita de George W. Bush como detonante de incidentes recientes con bombas de escaso poder y lanzapanfletos frente a sucursales bancarias privadas de origen europeo y norteamericano, y un local de alquiler de videos.
En algunos casos se hallaron esquelas con la leyenda "No a Bush en la Argentina" y el sello de un presunto "Comando Che Guevara".
En la reunión con Williams, Mirré expuso que podía tratarse de incidentes aislados, "no de atentados", e incluso planteó que "esto está demostrando que tenemos apreciaciones divergentes".
Esas apreciaciones divergentes eran consecuencia, antes de la difusión del informe del Foreign Office, del diferendo por las Malvinas, distante de la relación bilateral desde que Londres denegó el uso de aviones chárter de matrícula argentina hacia las islas y desde ellas.
Moraleja: después de 40 minutos, Mirré concluyó que "la relación bilateral está dañada". Más dañada que antes, en realidad.
Más leídas de Política
Opositores. Kicillof y Massa se unieron a la protesta y aprovecharon para reprochar a Milei el recorte a las universidades
Diputados. El oficialismo y la oposición acercan posiciones en torno a la nueva Ley de Bases, pero aún no hay "fumata"
LN+. Melconian sembró dudas sobre el rumbo económico y el uso de la “licuadora” y el “pedal”