Elecciones 2015 / Derivaciones de las PASO. La centroizquierda, en el diván tras la caída electoral
Según especialistas, las claves son las fallas en el armado nacional, además de candidatos y discursos poco atractivos
El escuálido cuarto puesto de Margarita Stolbizer en las PASO de hace dos semanas fue uno de los datos más llamativos de la primera elección nacional del año. La candidata de Progresistas sacó 769.316 votos (3,51%), una cosecha muy inferior a la de Hermes Binner en las primarias presidenciales de 2011.
Hace cuatro años, el jefe del socialismo había quedado cuarto con 2.229.394 votos (10%), detrás de Cristina Kirchner, Eduardo Duhalde y Ricardo Alfonsín. En las elecciones generales trepó al segundo puesto, con el 17 por ciento. Aunque muy lejos de la Presidenta, fue el opositor más votado (3.684.970 adhesiones).
¿Dónde fue el millón y medio de votos de diferencia entre las PASO de 2011 y las de este año? ¿Cómo se explica el declive? ¿Falló la propuesta? ¿Cambió diametralmente el escenario? ¿O cambió el electorado?
Porque no sólo a Stolbizer le fue mal. Binner quedó cuarto en la pelea por una banca en el Senado. Lo votaron 209.133 santafecinos (13,13%).
Las hipótesis de los especialistas son diversas y dispares.
Para Miguel De Luca, politólogo y director de la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP), el declive se explica, en parte, por el armado político de Stolbizer. "Sufrió la pérdida de aliados por la explosión de UNEN y la renuncia de Binner [a la postulación presidencial], que dejó a la centroizquierda en manos de una figura con menos proyección nacional", reflexionó ante LA NACION. Para cuando Stolbizer heredó la candidatura de Binner, en marzo, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa llevaban meses de instalación.
De Luca apuntó, además, a una "reorientación del votante no peronista" respecto de las PASO de 2011. Si aquellas primarias sirvieron para ordenar el campo opositor, en las últimas PASO "el elector se orientó hacia candidatos con expectativa de ganarle al oficialismo", completó.
Alejandro Katz cree que Progresistas cometió "errores de campaña, de estrategia y de discurso". Sabe de qué habla. El ensayista colaboró con la campaña de Stolbizer. Aludió al armado, pero hizo foco en la carencia de "candidatos potentes". En particular, en "la falta de adherencia y convocatoria" del compañero de fórmula de Stolbizer, Miguel Ángel Olaviaga, y del candidato a gobernador bonaerense, Jaime Linares.
Sin Binner
Katz agregó un dato político: la "poca contribución" del socialismo a la campaña. Igual que él piensa la mayoría de los dirigentes que rodean a Stolbizer, aunque sólo lo admiten por lo bajo. Creen que Binner y su partido priorizaron la preservación de Santa Fe por sobre la carrera presidencial. La decisión del PS de competir con boleta corta en la provincia, el tercer distrito electoral del país, fue en esa línea. Y terminó perjudicando a ambos. A Binner le ganaron el kirchnerista Omar Perotti, Carlos Reutemann y el massista Alejandro Grandinetti. Stolbizer sacó poco más del 6 por ciento.
"El vacío en la escena progresista potenció la tensión entre el rechazo ideológico a Macri y el rechazo a Scioli como continuidad del proyecto antirrepublicano", cerró Katz.
Vicente Palermo es de los que creen que Stolbizer sufrió los efectos de la polarización, entre otros factores. "Stolbizer es una excelente política, pero es poco conocida y no muy carismática. Tiene buena presencia en los medios, pero sólo llega a los más politizados", detalló. Añadió que la diputada de GEN debió haber articulado un discurso "más efectivo".
También Katz apuntó al discurso. Resaltó que las ideas de "igualdad y decencia" y de "votar con el corazón y la cabeza" como pilares de los mensajes de campaña resultaron insuficientes. "El discurso progresista debe anclarse en valores concretos, no sólo abstractos. Stolbizer debió adueñarse de temas vigentes, como la pobreza, la educación y la crisis de desarrollo que los principales candidatos dejaron de lado", ahondó.
Para Rosendo Fraga, las claves de la magra cosecha de la centroizquierda son las fallas en el armado nacional de Progresistas y en el hecho de que en las elecciones presidenciales, históricamente, prima el voto útil. Además, coincidió con Palermo en que Stolbizer fue "víctima" de la polarización. Según el consultor, el dato de las PASO es "el corrimiento" del electorado hacia la centroderecha. "Los tres principales candidatos representan opciones de centroderecha. Puesto en esos términos, el cambio respecto de 2011 es mucho más profundo de lo que parece."
Para Graciela Römer, en cambio, no hubo polarización, sino "un fuerte interés político" en que los resultados se leyeran según esa categoría. El mal desempeño de Stolbizer se explica, según ella, "básicamente porque el voto antikirchnerista migró a Massa" y no por la disputa entre Scioli y Macri.
¿Qué piensa Stolbizer? Antes que nada, aseguró a LA NACION que la decisión de priorizar Santa Fe fue "consentida" por ella. Ratificó que los pilares de su campaña seguirán siendo "la igualdad y la decencia", pero admitió que fueron insuficientes. "Debimos demostrar mayor capacidad de gestión y manejo de la cosa cotidiana y también mostrar a nuestros equipos", enumeró. ¿Habrá revancha? El 25 de octubre dirá.
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