La elección de diputados proyecta una cámara sin bloques con mayoría propia
Las PASO serán una antesala para el Frente de Todos, que tendrá que renovar gran parte de sus bancas en octubre
Los resultados que arrojen las PASO permitirán no solo calibrar cómo se ubicarán los candidatos a presidente con vistas a octubre; también ofrecerán un primer pantallazo sobre la conformación del Congreso a partir de diciembre. Un dato es seguro: más allá de quién triunfe, en la Cámara de Diputados ningún bloque tendrá mayoría propia.
Estas elecciones servirán, además, para resolver una treintena de disputas internas en provincias donde los frentes locales han presentado más de una lista de candidatos a diputado. En total suman 17 los distritos donde habrá primarias para esta categoría, aunque allí no están incluidos los dos más populosos, Buenos Aires y la Capital.
En las elecciones generales de octubre se renovarán 130 bancas de la Cámara baja. Primer dato a tener en cuenta: el Frente para la Victoria y los distintos bloques peronistas son los que más bancas pondrán en juego en este turno. No así Cambiemos: de los 107 legisladores que hoy integran ese bloque, 47 terminan su mandato este año, el 43%. Esto obedece a que el oficialismo, al triunfar en las elecciones de 2017, cosechó una buena cantidad de diputados con mandato hasta 2021.
El kirchnerismo y sus actuales aliados afrontan el desafío mayor, porque ponen en juego buena parte de sus bancas. Por caso, de los 65 diputados que forman parte del interbloque del Frente para la Victoria, 39 finalizarán su labor en diciembre próximo, el 60%. A ellos deben sumarse los bloques Red por Argentina -que preside Felipe Solá-, que pondrá en juego el 80% de sus bancas (8 de 10), y el Frente Renovador, que responde a Sergio Massa, hoy integrado por 13 legisladores de los cuales 10 finalizan su mandato.
El peronismo no kirchnerista, un sector clave en la Cámara de Diputados por su condición de árbitro entre el oficialismo y el Frente para la Victoria, también afrontará una dura prueba en las elecciones de octubre. En este espacio se distinguen dos bloques: Argentina Federal, integrado por diputados que responden a distintos gobernadores del PJ, pondrá en juego 15 de sus 33 bancas (el 45%).
El otro sector que integra el PJ no kirchnerista en la Cámara baja es Consenso Federal, recientemente escindido del Frente Renovador y hoy referenciado en Roberto Lavagna. Este bloque pondrá en juego sus actuales 4 bancas (100%), con lo cual el candidato a presidente de este espacio deberá esforzarse para romper la polarización si pretende que su espacio sobreviva.
En estas elecciones primarias habrá 38 competencias internas en la categoría legislativa en todo el país. De ellas, 30 son dentro de las listas de candidatos a diputados y 8 para la categoría de senadores.
En los dos principales distritos, Buenos Aires y la Capital, no habrá primarias legislativas. De confirmarse la polarización del electorado como anuncian las encuestas, todo indica que el Frente de Todos y Vamos Juntos acapararán la mayoría de las 35 bancas que se renuevan.
De ser así, un pelotón de nuevos legisladores de La Cámpora y del kirchnerismo más puro arribará a la Cámara baja. Entre ellos figuran Luana Volnovich, Máximo Kirchner, Andrés Larroque y Cristina Álvarez Rodríguez. Massa, cabeza de lista, solo tendría tres diputados.
Del oficialismo se prevé la llegada de Cristian Ritondo -actual ministro de Seguridad bonaerense-, María Luján Rey, y los radicales Miguel Bazze, Sebastián Salvador y Karina Banfi por la provincia de Buenos Aires. La Coalición Cívica obtendría dos diputados.
En la Capital, donde se reparten 12 bancas, el oficialismo descuenta un triunfo y confía en obtener 7 escaños. El Frente de Todos, a diferencia de la nómina bonaerense, presenta una oferta con menos presencia kirchnerista. En este caso se descarta el regreso de Fernando Solanas (Proyecto Sur) a la Cámara baja.