La elección del voto descarte

A continuación, sus principales conceptos:

• Nos encontramos frente a una elección polarizada entre espacios de identidades líquidas y aglutinamientos por conveniencia o rechazo al otro
• El actor racional será poco menos que una rareza. Habrá una decisión basada en emociones: enojo, odio, decepción, miedo.
• Es la manera que tendrá el electorado de absorber la fuertes contradicciones internas que existen en los dos espacios con más chances de ganar la elección: Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
• Ante la falta de coherencia interna no se puede esperar que haya homogeneidad o síntesis alguna en los motivos que deciden el voto.
• Donde las contradicciones resultan más marcadas es en el kirchnerismo. Para empezar debe anotarse que Sergio Massa anunció su candidatura a diputado por el kirchnerismo en un evento organizado por el multimedios multidespredeciado por el cristinismo.
• La decisión no tuvo nada de casual sino que fue absolutamente deliberada, menos para congraciarse con Clarín que para diferenciarse de Cristina, a quien Massa invisibilizó. No la nombró y la desconoció como la eventual futura presidenta del Senado, al decir, que a él le ofrecieron presidir el Congreso, cargo que no existe. En todo caso si consigue los votos será presidente de la Cámara de Diputados.
• No sólo hay diferencias y contradicciones entre el recién reincorporado Massa y el kirchnerismo en sentido amplio.
• También hay notables divergencias entre Alberto Fernández y su núcleo más cercano con La Cámpora, a la que llaman el Isis kirchnerista.
• En el exCambiemos y ahora Juntos por el Cambio hay discrepancias, pero hay un liderazgo claro e indiscutido de quien encabeza la fórmula, que es Macri. Entre otras cosas, porque la mayoría de los votos son de él o de quienes le reconocen y no le discuten su autoridad.
• En todo caso, sería Pichetto la voz más discordante en temas sustantivos para Cambiemos, como puede ser el desafuero de quienes están procesados por corrupción, lo que tiene nombre y apellido: Cristina Kirchner y, antes, Carlos Menem. Pero eso también es una muestra de lealtad y obediencia, a las que reivindicó al ser designado para acompañar a Macri.
• La consistencia parece más a salvo en Juntos por el Cambio, sobre todo después de haber atravesado el último año lleno de zozobra y plagado de errores de gestión.
• Al menos para los dos primeros años de un nuevo gobierno sobran los motivos para sus integrantes de permanecer unidos si Macri se mantiene en la presidencia, dado que no tiene reelección. Las aspiraciones de muchos de sus dirigentes que no comparten cosmovisiones dependen de que el Gobierno acierte y no que naufrague por diferencias internas. Los últimos dos años serían sí muy distintos.
• También hay diferencias en el oficialismo en temas como el aborto. Sensible como pocos y que ocupa un lugar relevante en la integración de las listas de los candidatos a legisladores. De todas maneras, desde el propio Macri, que abrió la posibilidad de debatirlo aunque no estuviera a favor, se ha expresado el respeto a la libertad de conciencia.
• La cuestión, además, resulta transversal a todos los partidos y espacios. Así como Cristina se opuso a que se debatiera durante su gobierno y votó a favor el año pasado. Ahora Alberto Fernández ha adoptado una posición algo ambigua al manifestarse a favor de la despenalización, pero no de la legalización y diciendo que no hay que apurarse para volver a tratarlo. Se sabe que no es esa la posición de muchos y, sobre todo, muchas votantes del kirchnerismo autodefinidas progresistas. A eso hay que agregar que el primer candidato a diputado, que es Sergio Massa, está en contra de la despenalización y legalización del aborto.
• Sin embargo, las contradicciones son radicales en cuestiones centrales para el electorado en el kirchnerperonismo.
• Sergio Massa está en las antípodas del cristicamporismo en los principales temas de interés del electorado: economía: se opuso a la estatatización de las AFJP y al cepo cambiario; seguridad: es afin a la mano dura, como buen socio del exalcalde neoyorquino Rudolph Giuliani, impulsor de la tolerancia cero en materia delictiva; justicia: férreo opositor al garantismo, enemigo de Justicia Legítima y amigo de jueces y fiscales denostado por el kirchnerismo; lucha contra la corrupción es autor del proyecto de extinción de dominio, que para el cristicamporismo es una herejía.
• Ante tantas inconsistencias, no será esta la elección de la coherencia sino la del descarte.
• Menos que nunca primarán las decisiones racionales, sí, en cambio, las emocionales. Y en una elección que, se presume, se definirá por pocos votos, el triunfo o la victoria de uno u otro espacio puede resolverse de camino a la urna.