La ex presidenta tuvo su último gran acto a la caza del voto peronista
Cristina Kirchner reunió a una multitud en Racing por el Día de la Lealtad y pidió frenar al Gobierno
Cristina Kirchner entregó a su militancia la última gran arenga de campaña y ofreció una muestra de fortaleza seis días antes de las elecciones. Ante un estadio de Racing colmado, la candidata a senadora por Unidad Ciudadana pidió a los votantes peronistas que dejen de lado las diferencias y se unan frente a un gobierno "que sólo tiene lealtad a los grupos concentrados de la economía". Tras el acto, en el cristinismo apuestan generar un "efecto contagio" en la militancia, para torcer la tendencia negativa que muestran las encuestas.
"Miren lo que somos capaces de hacer. Acá estamos y vamos a seguir estando, no nos va a mandar a la Luna", decía Cristina. Desde la pastilla del escenario, ubicada en el medio del campo, la ex presidenta miraba en silencio hacia los costados. Como en pocos pasajes del discurso, una multitud tronaba: "Vamos a volver, a volver...".
En un festejo anticipado del Día de la Lealtad peronista, la ex presidenta fustigó al gobierno de Mauricio Macri por no haber cumplido sus promesas de campaña. Y apeló, en sintonía con la celebración del 17 de octubre, a aquellos votos peronistas que en las primarias se inclinaron por Sergio Massa y Florencio Randazzo.
"Después de 20 meses de gobierno comprobamos que la única lealtad de Macri es a los grupos concentrados de la economía y a los fondos buitre. Ser peronista hoy es decir «basta ya Macri de tanta malaria para el pueblo»", aseguró.
Cristina envió guiños en varios tramos del discurso para obturar el voto peronista. "¿Qué diferencias pueden separarnos frente a un gobierno que hace lo que están haciendo? Si Perón y Evita estuvieran aquí, Evita votaría a Cristina y Perón, a Taiana. Y los dos juntos, a Unidad Ciudadana", dijo. Despertó otra ovación.
El acto entregó una señal de fortaleza ante un escenario desfavorable, con todos los pronósticos favorables para Cambiemos. Conscientes de esa adversidad y de que muchos intendentes ya comenzaron a pensar en el día después de la elección, la ex presidenta dio una última postal de cohesión y bajó un mensaje "moralizante".
El marco, más propio de la liturgia peronista que ciudadano, fue perfecto para eso. Más de una hora antes de que Cristina hablara, las tribunas y el campo de juego ya desbordaban. Las intendencias kirchneristas desplegaron su poder de movilización como en ningún otro acto. También estuvo el aporte de los gremios enrolados en la campaña.
"En agosto hicimos una hazaña democrática, ganamos con todos los medios de comunicación en contra, con todo el aparato del Estado y sus recursos desplegados de forma obscena. Podemos y debemos ganar este domingo, cada uno de ustedes debe convencer a dos más que no nos votaron de la necesidad de ponerle un freno al Gobierno", pidió Cristina.
Luego de cargar contra Macri por el aumento de tarifas, el plan de "flexibilización laboral" y el "endeudamiento brutal", Cristina dijo: "Estamos a tiempo de poner un límite, no dejemos que estas políticas sigan avanzando. No es una cuestión de partidos, estamos a tiempo de decirles «así no»".
Un rato antes habían hablado la primera candidata a diputada Fernanda Vallejos y el segundo candidato a senador Jorge Taiana, cuya banca está en disputa con Gladys González. "Tenemos la única fuerza invencible que es la del pueblo organizado, no nos van a ganar. Debemos recorrer casa por casa y persuadir a todos los peronistas para que acompañen nuestra lista", dijo Taiana.
Cristina recordó, en el cierre, que hoy se cumplirán tres años de la puesta en órbita del satélite Arsat 1 y remató: "Y vamos a volver a poner en órbita al pueblo y a la patria. Me quedo sin voz, pero con todo el corazón de ustedes. A llenar las urnas de sueños". Después, pese a que el marco pedía la marcha, por los parlantes sonó "Nunca me faltes", la cumbia de Antonio Ríos.
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