"La expropiación no costará ni un peso"
Lorenzino dijo que se compensará con las deudas que tiene la empresa con la AFIP; podrían usar la imprenta no sólo para hacer billetes
El gobierno de Cristina Kirchner informó ayer que la expropiación de la imprenta ex Ciccone "no le costará ni un peso al Estado" luego de que se compensen sus deudas con la AFIP, mientras dentro de la Casa Rosada comenzó un incipiente debate sobre la posibilidad de que la empresa imprima, además de los futuros billetes de curso legal, toda la documentación sensible del Estado, como los pasaportes, DNI, chapas de patentes de automotores, las cédulas verdes y otros formularios.
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, designado anteayer interventor de la Compañía de Valores Sudamericana SA (CVS, ex Ciccone), explicó que la estatización "no le costará ni un peso al Estado".
Entretanto, según confió a LA NACION una alta fuente oficial, la ex Ciccone, luego de que sea expropiada mediante una ley del Congreso, podría comenzar a elaborar en el futuro las chapas patentes de automotores, la cédula verde y otros formularios del Estado. Esa es una vieja idea del ministro de Justicia, Julio Alak. En la actualidad ese servicio se licita a prestadores privados.
También trascendió que la firma podría elaborar el DNI y el pasaporte, aunque ello fue negado por los voceros del ministro del Interior, Florencio Randazzo. "Es insólito y una mentira. El DNI y el pasaporte los hacemos en nuestra fábrica, que es del Estado y con empleados estatales", señaló a LA NACION un allegado a Randazzo.
De hecho, la Fábrica de Documentos y Pasaportes del Ministerio del Interior, situada en el barrio porteño de Parque Patricios, desarrolló todo el sistema con un costo de 18,6 millones de dólares, según las cifras oficiales. En los años 90, Siemens acordó con el Estado un contrato de 1260 millones, lo cual desató un escándalo de corrupción y la anulación posterior del convenio.
En la Casa Rosada aseguraron a LA NACION que la ex Ciccone se incorporará además al proceso de producción de billetes de la Casa de Moneda para ampliar la impresión sin recurrir a terceras compañías ni a uniones de empresas con prestadores extranjeros.
En la actualidad CVS tiene contrato para producir 400 millones de billetes de la masa circulante que elabora la Casa de Moneda. En una conferencia de prensa, Lorenzino adelantó ayer la intención del Gobierno de que la ex Ciccone pueda "exportar billetes a otros países". El interventor en CVS estuvo acompañado por la subinterventora, Katya Daura.
Soberanía
La estatización se produjo en medio del "escándalo Ciccone", que salpicó al vicepresidente Amado Boudou. Para darle un argumento épico, Lorenzino dijo que la medida buscó "asegurar la soberanía del Estado en la producción y papeles de seguridad y desmantelar un plan para desguazar la Casa de la Moneda".
En la causa judicial que instruye el juez Ariel Lijo se investigan supuestas maniobras de Boudou de tráfico de influencias. La sospecha es que cuando era ministro de Economía favoreció al empresario Alejandro Vandenbroele, denunciado como su testaferro, para lograr que éste se quedara con el control de la imprenta.
De ese modo Boudou pudo pretender que un grupo empresario afín se quedara con la impresión de los billetes de curso legal a cambio de multimillonarios contratos con el Estado. El proyecto de ley de expropiación fue girado al Senado, donde el propio Boudou deberá presidir las sesiones para su debate. Ahora, diversos sectores de la oposición alimentan la suspicacia de que la expropiación buscaría encubrir responsabilidades del vicepresidente y del grupo empresario (ver aparte).
"La idea de la intervención es asegurar la continuidad de las actividades de la compañía y garantizarles a los trabajadores todos sus derechos", dijo Lorenzino. Los trabajadores mantendrán su afiliación a la Asociación Obrera Gráfica y no pasarán a ATE, como los de Casa de Moneda.
Lorenzino aseguró que recorrió la ex Ciccone junto con Daura y con el síndico general de la Nación (Sigen), Daniel Reposo, y que existe "un alto nivel de capacidad ociosa" por lo cual "será puesta en valor, en beneficio del Estado".
También el ministro consideró que la expropiación "es un acto de soberanía del Estado en materia de impresión de papel moneda". Sobre las deudas con la AFIP, Lorenzino señaló que "tienen que ser neteadas" y "el Estado no tendrá que poner ni un peso" para expropiar la empresa.
Respecto del "plan sistemático para desguazar la Casa de Moneda" y "tercerizar los servicios" a favor de Boldt, Daura precisó que "en 2001 empezó el desguace, cuando se puso a dos gerentes" de la firma Boldt. "Siguió en 2003, cuando [el ex presidente Eduardo] Duhalde le quitó la exclusividad de imprimir papeles de seguridad a la Casa de Moneda".
En voz alta
"La expropiación de la compañía, una vez que se compensen las deudas que esa empresa tenía con la AFIP, no le costará ni un peso al Estado argentino"
"Este es un primer paso en el objetivo de asumir las facultades que hacen a la soberanía del Estado en la impresión de su papel moneda"
"También implica un primer paso en la reversión de una historia que tenía que ver con un plan sistemático para desguazar Casa de la Moneda"
"El Gobierno contará con el respaldo necesario del Congreso"
HERNÁN LORENZINO
Ministro de Economía
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