La grieta no está solo en la Argentina: el ranking de los países más divididos

A continuación, sus principales conceptos:

• La grieta no está solo en la Argentina. El primer país dividido es Bolivia . Desde la llegada de Evo Morales al poder, Bolivia se alineó detrás de él. Pero pasaron muchos años, y con los años los gobiernos que se endulzan al poder empiezan a usar trucos poco constitucionales para perpetuarse en el poder.
• Hace aproximadamente un año, Evo le pidió a la Corte Suprema que evalúe la posibilidad de que se postule a otro mandato, a lo cual los bolivianos ya le habían dicho que no. La Corte Suprema le dijo que sí. Esto es lo que dividió a la sociedad boliviana.
• Luego está la Argentina. Hemos tenido varias grietas pero la actual viene desde el advenimiento del kirchnerismo. En la Argentina hay una grieta muy profundizada políticamente, pero socialmente no es tan profunda como en otros países de esta lista. Por ejemplo, el aborto: cuando se dio el debate el año pasado, quienes apoyaban el aborto estaban en ambos lados de la grieta política, y lo mismo pasaba con quienes se oponían.
• Como contraposición, en Estados Unidos y Brasil , que también ubicamos en este ranking, la grieta social es cada vez más fuerte. Hay matices religiosos y raciales además de políticos. Eso hace que la grieta tenga muchísimas más posibilidades de crecer. Y hay presidentes en estos países, Trump y Bolsonaro , que descansan en la grieta, que crecen en la grieta.
• Otro país con grieta es Gran Bretaña. El Brexit sacudió a la región y es la sumatoria de todas las divisiones de Gran Bretaña. No pasa solo por si quedarse o no en la Unión Europea , hay divisiones dentro de los partidos políticos. También hay una división entre los jóvenes que confían en la Unión Europea y los grandes que quieren volver a la vieja Gran Bretaña que no dependía de Europa . Esto lleva también a la grieta entre las zonas urbanas y las zonas rurales.
• Finalmente, tenemos a Venezuela . También está la sumatoria de las grandes divisiones, con un agregado: el autoritarismo. Ahí es cuando todo se descarrila. Es un país que cumple con todos los requisitos de un Estado fracasado: no le da a los ciudadanos ni seguridad, ni salud ni educación.