La Iglesia intervino para levantar la toma de los Astilleros

LA PLATA.– La mediación del arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, fue clave para destrabar esta madrugada el conflicto entre los trabajadores de Astilleros Río Santiago y el gobierno de María Eugenia Vidal, que derivó en la toma por trece horas del ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires.

De esta forma, la Iglesia cobró un rol protagónico en la pacificación de un conflicto que mantuvo en vilo a toda la ciudad. Ayer, unos 700 trabajadores ingresaron por la fuerza al edificio situado en la calle 8 entre 46 y 45 para exigir la regularización de insumos para construir con dos buques.

En el acta del acuerdo, el Gobierno se comprometió a regularizar el pago de las retenciones sindicales, habilitar gas y oxígeno para continuar las obras y realizar una mesa de negociación con la Pastoral Social.

La negociación comenzó a las diez de la noche, cuando el Arzobispo de La Plata se comunicó telefónicamente con el ministro de Economía de la provincia, Hernán Lacunza, y ofreció mediar en el conflicto.

El Gobierno aceptó y solo puso como condición para el dialogo: el desalojo de las dependencias oficiales, que estaban tomadas desde las 11 de la mañana.

Un colaborador de Fernández se presentó en el Ministerio de Economía e intervino ante la cúpula sindical de ATE, liderada por Francisco Banegas. La negociación se extendió hasta la una de la madrugada de hoy, cuando finalmente los trabajadores se retiraron. Entonces con la situación edilicia normalizada, el gobierno de Vidal firmó el compromiso.

De esta manera quedó desactivada la marcha de ATE prevista para hoy frente a la Gobernación.

"Tucho" Fernández, que reemplazó a Hector Aguer en la conducción del Arzobispado local, se transformó así en un factor clave para la pacificación de la ciudad que ayer estuvo conmocionada por un conflicto con final incierto hasta la intervención de la Iglesia.