La Iglesia, miembros de la Corte y las ONG repudiaron los linchamientos
Moneñor Lozano señaló que “se valora más la propiedad privada que la vida”; la jueza Highton calificó como “un homicidio violento” el ajusticiamiento por mano propia
lanacionarLa vicepresidenta de la Corte, representantes de la Iglesia y ONG salieron ayer a expresar su repudio ante los linchamientos contra delincuentes que ocurrieron en distintos puntos del país.
También se sumaron al debate sobre la incidencia de la inseguridad, la falta de acción del Estado ante la delincuencia y la cobertura que dieron los medios de comunicación sobre estos actos.
La vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Elena Highton de Nolasco, dijo ayer que, en caso de derivar en la muerte del presunto delincuente, los linchamientos son un "homicidio violento, sangriento y en masa". También negó que se estén repitiendo este tipo de acciones por la falta de respuesta judicial ante el crimen, al indicar que "hubo casos en que la policía tenía agarrado al ladrón y la gente se lo quería arrebatar para pegarle". Y agregó: "Yo no sé por qué se está alentando esto como si fuera algo bueno".
La ministra de la Corte habló durante la apertura de un seminario judicial en la capital de Salta. Así, fue la segunda integrante de la Corte en opinar sobre el tema, tras las declaraciones que el martes pasado vertió Eugenio Zaffaroni, en las que sumó a sus evaluaciones jurídicas una fuerte crítica contra el diputado del Frente Renovador Sergio Massa.
Por otra parte, la Iglesia también salió ayer a cuestionar los linchamientos. "En un Estado de Derecho el camino a transitar es el de acudir a las instituciones que corresponde. Si es «por mano propia» no es justicia, debemos ser claros", declaró ayer el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano.
Consultado por las causas de este fenómeno, el prelado dijo que son múltiples: "Por un lado, hay una reacción emocional violenta ante una agresión o intento de robo, se valora más la propiedad (robada o por serlo) que la vida del presunto delincuente". Además, evaluó que "se percibe cansancio o hartazgo ante lo reiterado de los robos y asesinatos sin que se cuente con respuesta desde la Justicia y las fuerzas de seguridad". También dijo que "algunos barrios o calles se los identifica como «zonas liberadas» para el delito". En diálogo con LA NACION, el titular de la Pastoral Social reconoció que "todos somos responsables de esta situación, aunque en grados diversos".
La Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal (Aapdp) también repudió los actos de violencia colectiva. Se está "volviendo a épocas de la venganza ilimitada por mano propia, en las que se aplicaba la ley del ojo por ojo", evaluaron en un comunicado.
En tanto, la asociación salió al cruce de algunas posturas expresadas en los últimos días: "No podemos dejar de hacer referencia a la demagogia punitiva de algunos dirigentes y periodistas que durante esta semana han tratado el tema con absoluta irresponsabilidad, justificando estos hechos en una supuesta ausencia del Estado en materia de políticas de seguridad".
En tanto, la Defensoría del Pueblo porteña repudió en un comunicado los ataques contra supuestos delincuentes: "Manifiesta su rotundo rechazo hacia estos actos de violencia colectiva y venganza irracional que, cabe destacar, no configuran ninguno de los supuestos de legítima defensa contemplados en nuestra legislación". Además, se indicó en el escrito difundido ayer que "las causas de la criminalidad son complejas y exigen un abordaje integral de la política pública que trasciende de la respuesta policial y de la mano dura de la Justicia".
Coincidió con estas apreciaciones el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. "Se está generando un pánico colectivo: se dice que la Justicia no hace nada, entonces se actúa con mano propia, sin pensar en las consecuencias", declaró Esquivel a Radio Del Plata. Además, pidió a los medios de comunicación "asumir su responsabilidad".
También se sumó a estas expresiones la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. El cuerpo legislativo difundió un texto de consenso, tras un debate con cruces entre oficialistas y opositores, donde expresó "su profunda preocupación por los hechos de violencia acontecidos en los últimos días" y rechazó "la llamada «justicia por mano propia»".
lanacionar