La izquierda se consolida como tercera fuerza e irrumpe en los concejos deliberantes bonaerenses

La performance electoral del Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U), a lo largo y ancho del país, superó todos los pronósticos. Con más de un millón trescientos mil votos a nivel nacional (5,91%), el espacio político conformado por cuatro partidos (el Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas, Izquierda Socialista y, a partir de 2019, por el Movimiento Socialista de los Trabajadores) logró consolidarse como la tercera fuerza electoral y a partir de diciembre contará con un bloque de cuatro diputados en la Cámara baja del Congreso. Un número de bancas que, desde su fundación en 2011, solo había ostentado entre 2015 y 2017.

Es que la izquierda no solo conservó los dos escaños bonaerenses que puso en juego, para los que ahora fueron electos Nicolás del Caño (PTS) y Romina Del Plá (PO). También logró sumar otros dos: con el 7,76% de los votos, Myriam Bregman (PTS) se convirtió en la primera candidata de izquierda en conseguir una banca porteña desde 2003; mientras que el jujeño Alejandro Vilca (PTS) hizo historia al alcanzar el 25,08% de los votos, colocándose en el tercer lugar, apenas unas décimas por detrás del Frente de Todos, que obtuvo el 25,79%.

Vilca, un recolector de residuos de 45 años, llegó a legislador provincial en 2017 y el domingo pasado consiguió una de las tres bancas en juego por Jujuy. Ni el más optimista de los dirigentes izquierda auguraba el número logrado en esa provincia norteña, donde el gobernador radical Gerardo Morales ejerce el poder con mano de hierro. “La verdad que es difícil militar en Jujuy. El contraste social que hay es muy fuerte y la riqueza se concentra en pocas manos. Son pocas familias, entre peronistas y radicales, que además de tener lazos familiares, tienen negocios en común”, relató Vilca en diálogo con LA NACION.

El dirigente de izquierda dijo que la pandemia y la crisis económica acentuaron la desigualdad social en Jujuy. Y que, con ese proceso, la “lucha de clases” se agudizó, algo que se traduciría en el voto al FIT-U: “Resultados como el que obtuvimos expresan ese contraste entre la riqueza y la pobreza, porque la gente no toma el voto solamente como una cuestión electoral, sino que sabe que con la boleta decide entre dos opciones: o trabajadores o patrones”.

Según el PTS, la posibilidad de alguna maniobra poselectoral por parte de Morales, a quien definen como “dispuesto a todo”, estaba latente.

Por eso, se mantuvieron en guardia hasta que se dio a conocer el resultado del escrutinio definitivo, el pasado miércoles por la noche. “Estamos seguros del resultado, por eso vamos a defender hasta el último voto en todas las instancias e incluso en las calles si es necesario, llamando a todo el pueblo trabajador a defender la banca de Vilca”, habían expresado mediante un comunicado. Y recordaron el caso de Gastón Remy, un referente de la izquierda jujeña a quien le impiden asumir su banca como diputado provincial. Como parte del sistema de rotación de bancas que emplea el FIT-U, en mayo del año pasado, Iñaki Aldasoro presentó su renuncia ante la Legislatura, pero la misma es rechazada sistemáticamente por las autoridades del cuerpo.

El mecanismo de compartir los puestos legislativos entre las distintas fuerzas que componen el frente, es una de sus principales premisas, a la que se suman la obligación de percibir un sueldo equivalente al de un docente y destinar el saldo restante para los programas y actividades de la coalición; rechazar privilegios y poner los puestos parlamentarios “al servicio de las luchas”.

“Además de presentar propuestas que vayan en beneficio del pueblo trabajador, vamos a encargarnos de difundir las problemáticas de nuestra provincia. Una es un proyecto de ley que contemple a los trabajadores rurales en el tiempo entre cosecha y cosecha. Nosotros queremos que esos trabajadores ‘golondrina’ tengan un ingreso durante todo el año, que cubra el costo de la canasta básica familiar, con obra social y aporte previsional”, precisó Vilca.

La provincia de Buenos Aires fue otro territorio donde la izquierda tuvo una buena actuación. Gracias a haber logrado el 7,72% de los votos en la tercera sección electoral, el FIT-U consiguió dos diputados provinciales, por lo que ampliará su bloque. Quienes ingresarán a partir de diciembre son Guillermo Kane (PO) y Graciela Calderón (IS), docente y secretaria adjunta del Suteba La Matanza. Actualmente, el único representante de la izquierda en el recinto bonaerense es el exmetrodelegado Claudio Dellecarbonara (PTS).

En ese sentido, si se acerca aún más la lupa, se observa que la novedad electoral de este 2021 se encuentra en el conurbano bonaerense. Los resultados conseguidos por el FIT-U en Moreno (9,2%), Florencio Varela (8,3%), La Matanza (9,6%), Merlo (10,5%), José C. Paz (9,2%), y Morón (8,3%) fueron inéditos. Es allí, en Concejos Deliberantes que durante décadas estuvieron hegemonizados por los intendentes peronistas, donde el trotskismo ingresará con sus representantes por primera vez en la historia.

“Que hayamos entrado en los Concejos Deliberantes, esa cueva de bandidos, por donde pasan las matufias, por donde controlan los barones del conurbano los fondos públicos y que hacen que lamentablemente la mayoría de los trabajadores que viven en barrios, lo hagan en el barro, en la miseria, en el abandono, es una muestra de que el dique de contención del peronismo se empieza a romper y eso es muy importante para lo que se viene”, señaló Alejandro Bodart, referente del MST, durante su discurso en el búnker luego de conocidos los porcentajes.

Sin embargo, la sorpresa mayor tuvo lugar en Coronel Pringles, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires. En ese municipio, gobernado por el radicalismo, el FIT-U obtuvo casi el 20% de los votos y terminó en el segundo puesto, detrás de Juntos. Con el docente jubilado Daniel Heredia (PO) a la cabeza de la lista de concejales, la izquierda marcó un hito en la historia del distrito y ocupara dos bancas a partir del mes que viene. Fue el resultado en la localidad de Indio Rico lo que marcó la pequeña diferencia con el Frente de Todos. “Ahí subimos de 8 votos a 32″, detalló Heredia al diario local El Orden.

“Hay mucho descontento con el Gobierno y es probable que algunos votos fueran por la interna del peronismo. Pero también son fruto de nuestra campaña”, analizó el concejal electo, quien también forma parte del cuerpo de bomberos voluntarios pringlense. Y, sin esconder el optimismo de cara al futuro, agregó: “Hemos crecido con la juventud, vamos con propuestas firmes, y se ha sumado gente que nos da letra en algunos aspectos”.

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