La relación con Cuba. La médica cubana dijo que confía en las gestiones del Gobierno
Aclaró que anteayer ingresó a pedir información a la embajada argentina y negó haber solicitado asilo político
La médica cubana Hilda Molina manifestó esta noche que "confía" en las gestiones del gobierno argentino para que le permitan viajar a Buenos Aires a reunirse con su familia, pero advirtió que está "destrozada" por la presión de las últimas horas.
La neurocirujana ratificó que "nunca" pidió un asilo político y que sólo estuvo en la Embajada en La Habana para notificarse de la respuesta oficial que Fidel Castro había hecho a la carta enviada por el presidente Néstor Kirchner para pedir que sea autorizada a viajar a Buenos Aires.
La médica reveló que se "desesperó" cuando conoció las versiones sobre el supuesto reclamo de asilo, debido a que sólo se quedó en la legación diplomática ante una grave indisposición que sufrió su madre. "Hay que esperar y yo confío" en las gestiones que realiza el gobierno argentino ante las autoridades cubanas para que se le permita viajar, dijo Hilda Molina, en declaraciones al programa "El juego limpio", de la señal de cable Todo Noticias.
"No sé si podré llegar al final de todo esto, con la situación de mi madre. Estoy destrozada, afortunadamente tuve en la embajada por parte de los diplomáticos el apoyo y solidaridad", dijo, ya desde su casa.
"Le hemos pedido ayuda y le seguimos pidiendo ayuda, pero el asilo político nunca ha pasado por mi cabeza porque yo quiero entrar y salir de Cuba", continuó.
La disidente cubana Hilda Molina estuvo en la embajada argentina en La Habana, según confirmó esta mañana el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Jorge Argüello.
Por su parte, Roberto Quiñones, hijo de la médica disidente, aseguró que su madre permanece en "carácter de huésped" en la embajada argentina de La Habana, y negó que esa situación implique una cuestión de índole "política".
"Desde hace 10 años he intentado que este tema no se lo dé como una cuestión política porque se trata de algo muy delicado entre dos países y dos cancillerías", expresó Quiñones en declaraciones realizadas en la puerta de su casa del barrio porteño de Almagro.
De esta forma, intentó bajar el tono a la especulación de que su madre pedirá asilo político a la Argentina y expresó su confianza en que el presidente Néstor Kirchner dialogue con Fidel Castro para que resuelva la cuestión.
"Pedimos (al presidente Néstor Kirchner) que en este último tramo de este gran conflicto que no nos dé la espalda, que no nos abandone y que haga cualquier esfuerzo para que Hilda Molina pueda venir a la Argentina", aseveró Quiñones.
Quiñones explicó que tanto su madre como su abuela fueron a la embajada para "recibir oficialmente la información que se le había dado al Gobierno argentino de la negativa del viaje", cuando "la abuela se puso mal y sufrió un pico de presión", lo que motivó que los funcionarios las "dejen ahí transitoriamente".
Remarcó que teme por la vida de su madre y observó que su "gran miedo" es que ella "sea más reprendida, más asediada" por el tono que alcanzaron las tratativas para lograr la visita.
Asilo
Sobre la posibilidad de que el gobierno argentino dé asilo a la médica disidente, el diputado Jorge Argüello indicó que "el pedido de asilo no se ha verificado hasta el momento" e indicó que en caso de confirmarse "la decisión de otorgarlo está en la cabeza del presidente Kirchner".
Recordó, sin embargo, que "hay antecedentes de solicitud de asilo en 1992, durante la gestión del ex presidente Carlos Menem (1989-99), que fueron rechazados".
Molina, una neurocirujana y ex parlamentaria cubana que expresó su disidencia con el régimen de Fidel Castro, reclama desde hace 10 años la posibilidad de viajar a la Argentina para ver a su hijo, ciudadano cubano-argentino y dos nietos a los que aún no conoce.
Argüello admitió que "este hecho sacude la relación bilateral", aunque manifestó la esperanza "de que no se deterioren las excelentes relaciones entre los dos países".
El legislador recordó que el reclamo de autorización para que Molina salga de Cuba "es del Gobierno argentino" y que fue expresado "desde hace tiempo por los medios públicos y no públicos y por carriles diplomáticos".
"Este reclamo culmina con la carta de Kirchner a Castro de principios de diciembre, que invoca razones humanitarias" para que la doctora y su madre puedan viajar a Argentina.
A principios de diciembre, Kirchner envió una carta a Fidel Castro para solicitarle que otorgara el permiso a la neurocirujana Molina para salir de la isla rumbo a Buenos Aires, pero Castro respondió con la oferta de que la médica recibiera en La Habana a su familia.
En tanto, la embajada cubana en Buenos Aires informó a LA NACION LINE que la legación "no está dando información" sobre el caso y señaló que "hoy el embajador (Alejandro Gonzalez Galiano) no va estar en la sede diplomática".
En la cancillería argentina ningún funcionario quiso comentar el tema, en tanto una fuente de la presidencia argentina dijo que se había tomado la decisión de no formular declaraciones por el momento.
"Situación tensa"
En tanto, fuentes diplomáticas de la embajada argentina en Cuba admitieron que la situación que se vive en esa legación, tras el pedido de asilo político formulado por la disidente cubana Hilda Molina, "es tensa".
La representación diplomática argentina en la capital cubana amaneció hoy con mayor custodia que la habitual, luego de que se conociera la presencia en el lugar de la médica cubana que se refugió en su interior.
El silencio dominó la madrugada, aunque una fuente calificada de la embajada aseguró que la situación "es tensa".
La fuente consideró que para cualquier resolución con relación al pedido de Molina, habrá que aguardar "hasta la llegada del embajador Raúl Taleb", en las próximas horas.
En tanto, en el departamento que ocupaba la médica no se registró ningún movimiento en las últimas horas y sólo una imagen religiosa colocada la puerta de la vivienda que reza Jesucristo sólo confío en ti, denota la ansiedad y fervor de quien la ocupaba.
Una ventana del departamento permanece entreabierta, con algunas luces encendidas en la sala de su casa, aunque sin gente en su interior y permite ver en el interior de la vivienda una mesa con el diario oficial cubano Granma y un teléfono.
La doctora Molina fue fundadora y directora del Centro Internacional de Restauración Neurológica de Cuba (CIREN), unas de las instalaciones más importantes del Ministerio de Salud Publica, pero en 1994 decidió renunciar y pasó a ser una fuerte crítica del gobierno, el cual no la ha dejado viajar desde hace más de 10 años a ver a su familia en la Argentina.
Se espera que el embajador Taleb llegue a Cuba en las primeras horas del día, mientras que la prensa extranjera trata de obtener alguna información en la embajada, los medios de seguridad cubano intensifican la custodia de la misión diplomática.
Fuente: AFP y Télam
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