Tarifas y la Agencia de deportes por decreto: el plan de la oposición para vencer a Cambiemos en el Congreso
Mientras el Gobierno define si avanza en la convocatoria a sesiones extraordinarias, la oposición pule una estrategia para disputar la agenda de las discusiones en el Congreso.
Pese a que la definición del temario es facultad exclusiva del Poder Ejecutivo, los bloques opositores están decididos a instalar una agenda paralela en los recintos de las dos cámaras. Dos temas que seguro se filtrarán son los aumentos de tarifas de servicios públicos y el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 92/19, que transformó la Secretaría de Deportes en una "agencia", lo que, según la oposición, significa una suerte de "privatización" de la política del área.
Si finalmente hay extraordinarias, en principio pautadas para la segunda quincena de febrero, esos temas convivirán con los que determine el Presidente. Hasta el momento, la intención de la Casa Rosada era centrar el debate en tres proyectos: el de combate contra los barrabravas del fútbol, la ley de financiamiento de las campañas políticas y los pliegos de jueces federales. Junto con el DNU que crea un régimen de extinción de dominio, esas iniciativas conforman una agenda que el oficialismo considera positiva, aunque no tenga asegurada la mayoría.
Otros temas obligados serán el DNU que liberó frecuencias de telefonía celular en favor del sector privado y el decreto delegado que dispuso el reajuste trimestral de los impuestos internos a los automóviles. El diputado kirchnerista Marcos Cleri, presidente de la comisión bicameral, convocó a una reunión para el miércoles, a las 10.30.
La decisión de citar o no a extraordinarias dependerá, en definitiva, de la habilidad del oficialismo para alcanzar acuerdos con el peronismo no kirchnerista. En la Cámara de Diputados esa tarea quedó a cargo del jefe del bloque de Pro, Nicolás Massot. En todas las vertientes del PJ los ánimos están caldeados.
Agustín Rossi, presidente del bloque del FPV, anticipó que no darán apoyo a ningún proyecto del oficialismo y que tendrán como prioridad la discusión del aumento de tarifas. El kirchnerismo apuntará también contra los DNU. "Falta una semana para poder tratarlos en extraordinarias. Es una locura que disuelvan por decreto la Secretaría de Deportes", dijo.
En el Frente Renovador avisaron que quieren insistir en su proyecto de ley de extinción de dominio. "No sirve el decreto del Gobierno. Se lo van a declarar inconstitucional", sostuvo la presidenta de la bancada, Graciela Camaño, y advirtió que Cambiemos deberá también resolver sus problemas internos en los debates sobre seguridad. "Las posiciones de Bullrich no las comparten ni la UCR ni la Coalición Cívica", dijo.
Pablo Kosiner, jefe del Bloque Justicialista en Diputados, también prepara un discurso contra los DNU. "Como saben que ciertas leyes son difíciles de aprobar, apelan al decreto en temas que son netamente legislativos", se quejó.
Después del veto presidencial a la ley que retrotraía las tarifas a noviembre de 2017, sancionada en mayo de 2018, las bancadas opositoras volverán a la carga. Será, de todas formas, muy difícil que esa intención se traduzca en un pronunciamiento formal del Congreso o de alguna de las dos cámaras. Como el temario de las sesiones extraordinarias lo define el Poder Ejecutivo, está descartada la posibilidad de debatir un proyecto de ley antes del 1º de marzo.
Si quisieran, diputados o senadores podrían tratar un proyecto de resolución. El problema es que se necesitaría un dictamen de comisión para discutirse en el recinto sin mayorías especiales. Con el manejo de las presidencias de las dos cámaras, el oficialismo define en qué comisiones se debatiría ese hipotético proyecto. Es decir, Cambiemos tiene los resortes para evitar que el tema se trate formalmente en el recinto.
La única vía que quedará despejada para instalar la discusión serán las cuestiones de privilegio, una herramienta meramente expresiva que usa la oposición para hablar en el recinto de un asunto que no forma parte del temario. Pero si hay un pedido para alterar la agenda e incluir un proyecto sin dictamen, el oficialismo se verá obligado a votar en contra y a pagar un costo adicional por un tema que irrita a buena parte de la sociedad.
La fortaleza de la ofensiva de la oposición dependerá en buena medida de la postura que asuma el peronismo no kirchnerista,que este lunes realizó un acto en Mar del Plata.
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