La oposición lleva el tema a la campaña
La corrupción reapareció en la agenda pública y apunta a transformarse en el eje del debate
De repente, y con el auge de la temporada preelectoral, la corrupción volvió a estar en boca de todos. Relegada durante años de las principales preocupaciones de los argentinos, la lucha contra la corrupción y en favor de la transparencia gubernamental regresó a las primeras páginas de los diarios y los programas de televisión gracias a los reclamos populares como el del 18-A y las recientes investigaciones ligadas a presuntas maniobras de lavado de dinero que apuntan al centro mismo del poder kirchnerista.
Un poco por convicción y otro poco por cálculo político, los principales referentes de la oposición comenzaron a adherir a ese reclamo que, dicen, fue motorizado por la gente y explicitado en las recientes manifestaciones populares, como las del 18-A y las protestas contra la reforma judicial, que impulsa el Gobierno.
Un reclamo que no apareció en otras protestas como las del 13-S y el 8-N, ambas desarrolladas el año pasado, y que los encuestadores comienzan a ver con claridad en sus trabajos de campo.
"Estamos respondiendo a una demanda de la sociedad muy fuerte. La gente quiere que nos ocupemos de esto", afirmó a LA NACION Margarita Stolbizer, líder de GEN e integrante del Frente Amplio Progresista, de Hermes Binner.
Con acuerdo de sus socios políticos, Stolbizer lanzó a la calle en territorio bonaerense una campaña de afiches con el sugestivo eslogan "No robarás". Los carteles remiten además a un sitio web en el que se detallan los proyectos legislativos de Stolbizer y su bloque vinculados con la transparencia en la gestión pública.
Francisco de Narváez, eventual contrincante de Stolbizer en las elecciones legislativas bonaerenses, también incluye el tema en sus apariciones diarias y en la campaña "Ella o Vos", que la semana pasada fue suspendida por decisión de la justicia electoral. "Es una campaña amplia, donde por supuesto la corrupción está implícita. Es algo que en general se mantiene oculto y se está volviendo visible", afirmó el diputado y mano derecha de De Narváez, Gustavo Ferrari.
El diputado denarvaísta niega que la oposición "use" el tema en términos electoralistas. "No lo usamos nosotros, lo usa la gente, es tema de diálogo permanente en la provincia de Buenos Aires y ámbitos donde antes no existía. La gente quiere un límite, y ve que el Gobierno ataca a la Justicia, que es la que debería controlar la corrupción del poder", analiza Ferrari.
Con la consigna "La corrupción mata", Fernando "Pino" Solanas encaró en los últimos tiempos su alianza con Elisa Carrió, que hizo de la lucha contra la corrupción del kirchnerismo su principal bandera política e ideológica.
"La corrupción va a ser un eje de campaña y en ese ámbito Carrió es casi la única que no tiene manchas en esa batalla. Las denuncias que hoy se ven en tevé contra [Lázaro] Báez u otros funcionarios las motorizó Lilita desde hace varios años", afirmó Matías Méndez, vocero de Carrió.
"La corrupción no era un tema importante en 2007 o en 2009, y hoy está al tope de las preferencias de la gente. A Carrió le dicen en la calle que tenía razón, que no la escucharon y que ahora todo queda más claro", dice Méndez, portador de un dato corroborado por las principales encuestadoras del país.
"Están empezando a subir en los indicadores. La corrupción nunca fue uno de los temas principales de preocupación para la gente, y ahora está cercano al empleo, la inflación y la economía personal", afirmó Fabián Perechodnik, director de la consultora Poliarquía.
"En general, estas temáticas suelen comenzar a mirarse cuando la economía empieza a verse en dificultades. Hoy, a pesar de no estar inmersos en una crisis económica, el tema comienza a ser parte de la agenda cotidiana", agregó Perechodnik.
"Programas como el de [Jorge] Lanata sobre Báez han tenido un enorme impacto en la gente. Y coinciden con una caída estrepitosa en la imagen del Gobierno", evaluó Martín Baintrub, director de la consultora Persuasión, que trabajó y trabaja en distintas campañas de dirigentes de la UCR.
Uno de los pocos partidos que por el momento no parecen subidos a la ola anticorrupción es Pro, de Mauricio Macri. "Es prematuro saber si lo vamos a usar como tema de campaña. Lo veo difícil", afirmó a LA NACION uno de sus principales referentes en comunicación.
La tendencia, no obstante, parece ser la contraria. La corrupción será eje de la campaña opositora en agosto y octubre.
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