La Presidenta criticó a Obama y defendió el pacto con Irán

NUEVA YORK.- "Quédese tranquilo, presidente Obama , yo ya termino". La presidenta no tuvo mucha ocasión de interacción ayer con el norteamericano, que moderó las intervenciones en el Consejo de Seguridad.

Pero eso no le impidió aprovechar su presencia, para, frente a frente, recodarle todo lo que cree que hace mal y las "sospechas" y "dudas" que le genera su llamado a combatir el terrorismo. Entre ellas, que no haya "juzgado" a Osama Ben Laden en vez de hacerlo matar por un comando especial.

En esa misma línea, extendió sus críticas a Israel, por no reconocer el Estado Palestino y por su forma de encarar su respuesta a Hezbollah. "Veo que mueren niños y ancianos, pero no ninguno de los líderes que tiran cohetes", dijo. En esa misma línea, defendió su acuerdo con Irán y critic a las entidades judías argentinas que lo cuestionaron. "Parece que se despertaron demonios dentro y fuera", dijo.

La intervención de la presidenta, cargada de reproches, ocurrió en un momento de renovada tensión en el vínculo con los Estados Unidos.

Pero, tras sus duras expresiones, Obama no hizo gesto alguno de recoger guante. "Muchas gracias su excelencia", fue todo lo que le dedicó, antes de dar la palabra al próximo presidente anotado para intervenir.

Si bien no reaccionó ante el contenido, sí lo hizo ante el tiempo que utilizó la presidenta para explayarse, que fue ligeramente superior al establecido.

"Les pido a todos los participantes que respeten esa pauta", exhortó Obama, apurado por terminar a tiempo la sesión de los miembros del Consejo que lo tuvo por moderador y en la que, más allá de todas las objeciones que hubo y que reiteraron varios presidentes, concluyó con la aprobación de una resolución a favor del combate al terrorismo, apoyada también por la Argentina.

Ocurre que, en una jornada fuera de lo común, a la ceremonia de apertura de la asamblea general de Naciones Unidas le siguió, por la tarde, otra de su Consejo de Seguridad, convocada por los Estados Unidos y moderada por su presidente.

Fue en esta última en la que la presidenta se centró en esa materia y en la que reprochó, sobre todo, el liderazgo en la materia de los miembros del Consejo de Seguridad –"siempre terminan decidiendo los mismos y encima, deciden mal", diría luego- con dardos especialmente orientados a las decisiones que adopta Washington.

Suspicacias presidenciales

No sólo porque la forma en la que se ha venido combatiendo el terrorismo "no es la adecuada" –porque termina generando más violencia y más terrorismo- sino porque, además, encuentra aspectos "muy sospechosos" en las ejecuciones y decapitaciones televisadas que realiza el extremismo sunita del grupo Estado Islámico (EI).

Al abundar más tarde sobre ese punto en charla con periodistas, hizo una comparación con el "horror" que le produjo ver "al gobierno norteamericano viendo por televisión" cómo se ejecutaba a Osama Ben Laden cuando este fue capturado por comandos especiales norteamericanos en mayo de 2012.

"Díganme ustedes si no creen que ver cosas así no lleva que genere que otros quieran transmitir cosas por televisión", dijo en referencia a las decapitaciones televisadas de EI.

En este marco, puso en duda el origen de los "fondos casi cinematográficos", dijo, con que cuentan los terroristas, al resaltar que "no sabemos quién les compra el petróleo, quién les vende las armas" y, luego de recordar que cada tanto aparece un nuevo grupo, se preguntó "cuál grupúsculo aparecerá el año próximo".

"Si queremos realmente combatir el terrorismo, trabajemos por la paz; no se combate el terrorismo haciendo sonar los tambores de la guerra", aseguró.

Tuvo palabras especiales para el doble rasero con que se miden los estados y los actores en el mundo.

"El año pasado me acusaban por tener conversaciones con el estado terrorista de Irán. Este año, es el secretario de Estado John Kerry el que se sienta a negociar con ellos", pero, en este caso, se lo define como "República Islámica de Irán y se le ofrece un pacto para desarrollar su uranio a cambio de que coopere" en la lucha contra EI, dijo, en uno de sus párrafos más duros.

Antes de terminar, volvió a ocuparse de las amenazas que ella misma dijo haber recibido de parte de ese grupo terrorista. Pero pese a que las citó tres veces a lo largo del día –en la asamblea de Naciones Unidas, en el Consejo de Seguridad y luego, en la charla con periodistas- en los tres casos dijo que no se la tomaba en serio.

"No creo que el grupo se esté ocupando de la presidenta de la Argentina", dijo.