La Presidenta se quejó de los jueces
Les reclamó "independencia" de los poderes económicos y se sumó así a la polémica por los fallos que desconoció el Gobierno
SANTA ROSA.- Llegó sonriente, se probó una gorra de la Uocra que le entregó un niño y apenas arrancó el acto se sumó a la polémica de la semana. La presidenta Cristina Kirchner dijo ayer en La Pampa que la Justicia no solamente debe tener independencia del poder político: expresó que "hoy más que nunca" debe ser independiente de los poderes económicos. "Esos poderes que nadie vota", agregó.
Con esa queja, la Presidenta se sumó a la discusión entre el Poder Judicial y el Gobierno que acaparó buena parte de la agenda política de la semana. Un conflicto que empezó con la decisión del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, de desconocer una orden judicial y que se agravó cuando dos ministros de la Corte Suprema de Justicia hicieron público su fuerte malestar por esa intervención.
El acto de ayer se desarrolló en un club cerrado, con una temperatura de 40º. Estuvo colmado. La jefa del Estado participó, junto a los ministros Florencio Randazzo (Interior) y Julio Alak (Justicia y Seguridad), de la inauguración del Centro Judicial de Santa Rosa. Fue recibida por el gobernador Oscar Mario Jorge (PJ).
"Muchas veces leemos rimbombantes palabras, grandes arengas, acerca de que los jueces deben tener independencia de los poderes políticos de turno y es correcto -sostuvo la Presidenta-. Pero también deben tener hoy más que nunca independencia de los poderes económicos, que nunca son circunstanciales, son permanentes y nadie los vota nunca."
Añadió que uno de los principales papeles de la Justicia es velar por los "más débiles" del país.
"Es importante reafirmar este verdadero rol de la Justicia porque son los más vulnerables, los trabajadores, los pequeños, los que normalmente carecen del poder de lobby para obtener medidas, políticas, legislación o sentencias", dijo.
Y añadió: "Es allí donde el rol de la Justicia adquiere su verdadera condición humana, cuando vela porque los que menos posibilidades de presión tienen sean los que obtengan justicia".
Las palabras de la Presidenta fueron interpretadas entre funcionarios que la acompañaron como un velado apoyo a Aníbal Fernández. Su argumentación fue similar a la usada por el jefe de Gabinete anteayer, cuando sugirió que el juez civil y comercial Edmundo Carbone había recibido presiones económicas para emitir un fallo que frenó la aplicación de dos articulos clave de la ley de medios audiovisuales.
El ministro Alak lo confirmó más tarde, cuando dijo que la Presidenta había tenido "una definición valiente que enaltece al Poder Judicial" al hablar de las presiones económicas.
"Hay grupos económicos importantes que presionan a los jueces", dijo el ministro, antes de calificar de "extraño" el fallo de Carbone. Argumentó que ese magistrado ya había pedido su jubilación. De todos modos, la Cámara Civil y Comercial lo había instruido a seguir en el cargo días antes de emitir su sentencia (de lo que se informa en la página 18).
Sin nombres
En su discurso, Cristina Kirchner no identificó a qué poderes económicos hacía alusión al hablar de las presiones a los jueces. Tampoco respondió a los jueces que denunciaron con nombre y apellido presiones políticas para ejercer sus funciones ni dijo nada sobre los dichos de los ministros de la Corte Suprema Carmen Argibay y Carlos Fayt, los más duros críticos de las últimas actitudes oficiales con la Justicia.
La Presidenta pidió que se trabajara en la "unidad" de todo el país. "Este modelo de país que requiere que los poderes del Estado apunten a lograr soluciones y no a crear conflictos. Desde La Pampa, los convoco a trabajar en la unidad, no vacía de contenidos, que sólo sirva para discursos de ocasión, sino en la unidad de las convicciones", dijo.
En otro tramo de su discurso, la Presidenta enfatizó que "hay poderosos" que le hacen "zancadillas" a su gobierno, pero que igualmente se encuentra "de pie" y en control de la situación.
"No es fácil mantenerse de pie cuando poderosos intereses hacen zancadillas y presiones todos los días. Sobre todo cuando una está arriba de un par de tacos", dijo, en una frase que fue muy aplaudida por los asistentes al acto.
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