Conflicto del agro. La protesta en Paraná dividió al Gobierno
Se decidió desactivar una denuncia penal
La protesta de ruralistas al pie del avión presidencial en Paraná generó un cortocircuito dentro del Gobierno entre quienes manejan la política agropecuaria y el Ministerio de Defensa.
A primera hora de ayer, el Ministerio de Defensa anunció oficialmente que Nilda Garré había ordenado en la noche anterior "el inicio de acciones penales contra los responsables de la perturbación de la seguridad área producida en la base militar de Paraná al arribo ayer [por anteayer] de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, a la capital de la provincia de Entre Ríos".
Al atardecer, en cambio, cuando se confirmó desde el Gobierno que el responsable de la Administración Federal de Impuestos (AFIP), Ricardo Echegaray, recibirá el martes próximo a la Comisión de Enlace se dejó trascender que el Poder Ejecutivo no pensaba avanzar en acciones penales contra los manifestantes que rodearon el Tango 01 apenas Cristina Kirchner aterrizó en Paraná.
Echegaray y la Comisión de Enlace conversarán sobre el reclamo de revisión del nuevo sistema de entrega de cartas de porte y el Código de Trazabilidad de Granos, considerados como frenos en la comercialización de granos (ver Economía).
Con indisimulable irritación, colaboradores estrechos de la ministra Garré ensayaron una aclaración del propio comunicado difundido por esa cartera para minimizar el impacto mediático de la desautorización presidencial: "La ministra no va a avanzar en acciones legales porque ya las inició el comodoro que estaba a cargo de la base aérea y que fue relevado por este episodio. Sería una superposición".
Los funcionarios de Garré consultados por LA NACION se referían al comodoro Juan Eduardo Trezzo, jefe de la II Base Aérea de Paraná, que ayer dio su versión del episodio antes las autoridades de la Fuerza Aérea que sustancian un sumario interno para deslindar responsabilidades.
Sin negar sus eventuales responsabilidades, aparentemente el comodoro Trezzo expuso ante sus superiores que momentos antes del aterrizaje del avión presidencial el gobernador de Entre Rios, Sergio Urribarri, les había pedido al intendente de Paraná, Juan Carlos Halle, y al vicegobernador José Eduardo Lauritto, que dialogaran con los ruralistas para lograr que no se manifestaran allí.
Según dejaron trascender fuentes vinculadas con la investigación a Trezzo, Halle y Lauritto le habrían transmitido a Urribarri que los ruralistas no iban a molestar a la Presidenta. Esa habría sido la razón por la cual ni la Fuerza Aérea ni la custodia presidencial reforzaron la seguridad.
Más allá de las eventuales sanciones, ayer se decidió tomar precauciones en los próximos actos militares a los que concurrirá Cristina Kirchner. El 18 del actual será el Día de la Armada, en Puerto Belgrano, y, 11 días después, el del Ejército, en el Regimiento 1 Patricios.
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