Viaje oficial. La tensión por Irán marca la llegada de Cristina a EE.UU.
La Presidenta enfrenta un fuerte reclamo de Israel y de organizaciones judías para que endurezca su posición en la ONU contra el régimen de Teherán
NUEVA YORK.– Antes de arribar hoy, a las 10, a un caluroso otoño, Cristina Kirchner sabe que deberá resolver dos conflictos en medio de su participación en la 67a. Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Una reunión de cancilleres pedida por Irán, concedida pero a punto de cancelarse, tensó más la relación del Gobierno con Israel y con la comunidad judía. Y las disertaciones de la Presidenta en dos universidades abrieron interrogantes acerca de si ella contestará preguntas de los estudiantes.
"La Presidenta contestará todas las preguntas que haya", confió aquí a LA NACION una alta fuente diplomática, en referencia a sus dos exposiciones; una en la Universidad de Georgetown, el miércoles próximo, en Washington, donde se inaugurará la Cátedra Argentina, y la otra, en la de Harvard, el jueves, en Boston.
Sin embargo, la primera mandataria pidió a la Cancillería que procure acotar el voltaje –y si es posible la cantidad– de las preguntas. Se sabe, a Cristina Kirchner le incomoda responderles a los desconocidos.
Y más en una coyuntura difícil, en el que puede haber preguntas sobre los cacerolazos, el cepo al dólar , las trabas a las importaciones, la inflación, las estadísticas del Indec y los bonistas en default.
La otra expectativa está centrada en una posible reunión, mañana, con el presidente de la petrolera Exxon, Rex Tillerson, aún no confirmada. La Presidenta busca inversiones para la estatizada YPF.
Hace unos días, tras un acuerdo con la petrolera norteamericana Chevron, trascendió que ésta exigió, como condición para invertir, mejores precios de combustibles y garantizar el giro de utilidades al exterior.
Por otra parte, la Presidenta no iría mañana a la cena que ofrecerá el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en el hotel Waldorf Astoria, para agasajar a los mandatarios de la ONU. Pero sí concurrirá a una muestra sobre Eva Perón en el consulado argentino.
En cuanto al conflicto con Irán, la DAIA, la AMIA y el gobierno de Israel presionan para que Cristina exija enérgicamente en su discurso de pasado mañana, a las 15.30, ante la Asamblea General que el régimen de Teherán permita que ex funcionarios de ese país acusados por el atentado a la AMIA, con pedido de captura internacional, declaren ante la justicia argentina, para esclarecer el ataque que, en 1994, dejó 85 muertos y 300 heridos.
"Insistiremos con mucha firmeza en el reclamo, y ellos no lo concederán seguramente", señaló a LA NACION un miembro de la comitiva argentina. "Pero estén atentos porque algo va a haber", agregó, enigmático.
Por primera vez en muchos años, la DAIA y la AMIA no estarán en el discurso de la Presidenta ante la ONU. Esas entidades esperan que Cristina Kirchner le ordene esta vez a la delegación argentina levantarse cuando haga uso de la palabra el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad.
El malestar judío no cesó desde que el año último la jefa del Estado ordenó al entonces embajador ante la ONU, Jorge Argüello, permanecer en el recinto cuando hablaba el premier iraní.
Y la tensión se agravó cuando el martes último la Cancillería difundió que el canciller iraní Alí Akbar Salehi solicitó una reunión con su par argentino, Héctor Timerman, y que la Presidenta la autorizó. Hasta tal punto llegó la molestia que ayer la reunión entre Timerman y Salehi estaba a punto de caerse.
Se prevé que en su discurso Cristina Kirchner aborde como ejes centrales el tema AMIA, el reclamo por las islas Malvinas, las reformas en el Consejo de Seguridad.
Mientras tanto, Timerman y Argüello están desde anteayer en Nueva York a la espera de Cristina Kirchner, que llegará hoy y sólo entonces definirá la agenda, en la que hay más dudas que certezas. Con la Presidenta llegarán en el Tango 01 el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y el secretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro.
Con esa comitiva reducida se alojará en el lujoso hotel Mandarín, con vista al Central Park. Durante el día de hoy, no tendrá agenda oficial y lo dedicará a descansar. El regreso a Buenos Aires está previsto para el viernes próximo, luego de su escala en Boston.
La agenda de la Presidenta
El martes hablará ante la Asamblea General de la ONU
DOMINGO 23
La Presidenta llega a las 10 y se alojará en el hotel Mandarín, donde tendrá el día libre, con agenda privada. Ajustará los detalles de sus actividades de la semana. Casi no tendrá contactos con empresarios
LUNES 24
Con horarios por definir, visitará en el Consulado argentino una muestra sobre Eva Perón y podría reunirse con el presidente de Exxon Mobil, Rex Tillerson, aunque aún no está confirmado. No iría a la cena que ofrecerá el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en el hotel Waldorf Astoria, para agasajar a todos los mandatarios de la ONU
MARTES 25
A las 15.30, pronunciará su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas
En un horario por confirmar, Cristina Kirchner mantendrá un encuentro con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Es posible que tenga reuniones bilaterales. Se prevé un encuentro con el presidente de Egipto. Pero podría haber otras reuniones
MIÉRCOLES 26
A las 13, inaugurará en Washington la Cátedra Argentina en la Universidad de Georgetown y contestará preguntas de los alumnos. Visitará la embajada argentina y regresará a Nueva York por la tarde
JUEVES 27
Tendrá audiencias en Nueva York. Irá a Boston y, a las 20, disertará en la Universidad de Harvard, donde responderá preguntas. Regresará por la noche a Buenos Aires
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