Las CGT marchan juntas hoy contra el plan de ajuste

Los temores oficiales por posibles incidentes y las discusiones menores entre el Gobierno y el sindicalismo por la ubicación del palco en la Plaza de Mayo signaron las horas previas a la movilización de hoy de las dos CGT, que tendrá como oradores a sus líderes Rodolfo Daer y Hugo Moyano.

El presidente Fernando de la Rúa no dejó pasar la oportunidad cuando pasó a saludar a los jefes sindicales, que se reunieron ayer en la Casa de Gobierno con el ministro del Interior, Ramón Mestre, para protestar por la ubicación en la que el Gobierno permitió el palco. "Les pido que (la marcha) se haga en forma pacífica. Que no haya violencia física y prudencia en las declaraciones verbales", recomendó el jefe del Estado.

Los dirigentes sindicales asintieron con la cabeza. Antes de ingresar en la Casa Rosada, Moyano había dicho: "No habrá violencia", y enseguida apuntó contra el subsecretario de Comunicación, Juan Pablo Baylac, que por la mañana había responsabilizado a los gremialistas por eventuales desmanes en la marcha.

Moyano aseguró que Baylac era "un provocador profesional" y se adelantó a decir que "no va a haber ningún inconveniente durante la manifestación para que no cacaree".

Pero en el Gobierno no están seguros de Moyano, que en sucesivas convocatorias repitió sus deseos de que De la Rúa se fuera antes del poder o lo fustigó con expresiones fuertes como cuando dijo que el Presidente vivía "en una nube de mal olor".

También responsabilizó al Gobierno de cualquier incidente y sumó otro chispazo con un funcionario cuando advirtió que durante el acto de Plaza de Mayo se podría pedir la renuncia de algunos ministros.

Fue la titular de Trabajo, Patricia Bullrich, la que recogió ayer el guante: "Las cosas que dice Moyano ya no sorprenden a nadie", dijo resignada. También relativizó la convocatoria hecha por las dos CGT. "Si tienen una propuesta alternativa, otra idea de cómo conducir el país, que la presenten en las próximas elecciones", desafió la funcionaria, para agregar que "el Gobierno tiene un rumbo y no lo va a cambiar".

Sin paro por ahora

A pesar de que la cuestión fue discutida en varias reuniones de la mesa de enlace entre las dos CGT, no hay consenso para que hoy se anuncie en la plaza un próximo paro de 36 horas.

Mientras, en la discusión con el Gobierno por la ubicación del palco se encontró una salida intermedia. En el oficialismo pretendían que el escenario estuviese situado delante de la Pirámide de Mayo y mirando a la Catedral, pero los sindicalistas pretendían ubicarlo a la par del monumento a Belgrano, frente a la Casa de Gobierno.

Se acordó, finalmente, un punto intermedio: entre el monumento y la Pirámide.

Hasta allí llegarán las columnas de los gremios a partir de las 16. Dos horas antes, los referentes de Moyano se concentrarán en las avenidas Belgrano y 9 de Julio y bajarán a la plaza por Diagonal Sur, mientras que los de Daer lo harán por la Avenida de Mayo y 9 de Julio y llegarán por la primera al lugar de convocatoria.

Los dirigentes sindicales recibieron ayer el apoyo de la Coordinadora de Actividades Mercantiles Empresarias (CAME), que preside Osvaldo Cornide. Anteayer, explicaron su decisión de movilizarse en reuniones con la Unión Industrial Argentina (UIA) y luego -solamente la CGT oficial- con el ex presidente Raúl Alfonsín.

En una solicitada, las dos CGT habían reclamado "un proyecto integrador de país" y la solución a cuestiones como el desempleo y las críticas a los descuentos salariales a estatales y jubilados.

En tanto, ayer pararon los trabajadores de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación y se movilizaron a los tribunales contra un proyecto de reducción salarial del 25 por ciento, auspiciado por integrantes de la Corte Suprema, así como por supuestas jubilaciones de oficio y pérdida de horas extras.