Las clínicas advierten que hay subas de hasta 40% en los insumos

Los efectos de la devaluación se sienten con fuerza en el sector de la prestación de servicios de salud. Las clínicas y centros de diagnóstico médico reciben insumos, desde la semana pasada, con a umentos en los precios que van del 15 al 40 por ciento. En algunos casos los proveedores ni siquiera hacen entregas o dejan los materiales y medicamentos sólo con un remito y postergan la facturación (y, por tanto, la cotización) a la espera de que aclare el panorama, con la consecuente incertidumbre sobre el costo real de las prestaciones. En otras transacciones se exige el pago al contado o se reduce el plazo para abonar, que solía ser de 90 días y que hoy no se extiende más allá de las 30 jornadas.

La situación, relatada por siete directivos de la actividad que respondieron a las consultas de LA NACION, encendió señales de alerta casi desesperadas. A diferencia de otros sectores afectados por las subas de precios, el de la salud no puede demorar la compra de insumos para el tratamiento de los enfermos. Y además las clínicas cobran aranceles cuyo nivel consideran retrasado.

El malestar se profundizó ayer por la tarde, cuando los directivos vieron que los anuncios de medidas para contención de precios anunciadas por el ministro de Economía, Axel Kicillof, no contemplaban al sector.

Si bien hay expectativas respecto de una respuesta oficial en los próximos días -se están mandando cartas a funcionarios de los ministerios de Economía y de Salud-, lo cierto es que la devaluación dejará una mayor alza de costos que la que se venía dando, y derivará, finalmente, en mayores pedidos de autorización para subir cuotas por parte de las prepagas, en la suspensión de inversiones en el sistema y en problemas para pagar obligaciones contraídas.

"La situación es complicada y el problema está generalizado, según la información que recibimos día tras día de muchas clínicas de todo el país", afirmó Jorge Cherro, presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra). Los aumentos se dan incluso en insumos nacionales que , en algunos casos pero no en todos, dependen de materia prima importada.

Las alzas rondan, en promedio, el 25 y 30% en los productos descartables y medicamentos, pero en no pocos casos llegan a 40%. Se registraron subas en el precio de anestesias (alrededor de 30%), prótesis dentales (30% sólo en la segunda quincena del mes) y hasta en los camisolines usados en prácticas e internación (18%), según datos de cotizaciones aportados desde diferentes centros médicos a LA NACION.

"Los insumos, medicamentos y material descartable ya aumentaban a mayor ritmo que la inflación, y además hay que tener en cuenta que las compras de equipos médicos son en dólares", puntualizó Manuel Álvarez, director del recientemente reinaugurado Sanatorio Finochietto. Agregó que en los pedidos hechos en los últimos días había habido aumentos de 40% en algunos medicamentos. "El sector depende mucho de la tecnología, y se cobran aranceles que no se actualizan porque se depende de cuánto pueden subir sus cuotas las prepagas", dijo.

Desde la Asociación de Clínicas de Rosario hicieron un llamado no sólo a los proveedores para que actúen "con prudencia y moderación", sino también al sector financiador (prepagas y obras sociales), que paga a los sanatorios por los servicios para sus afiliados, y al Gobierno, para que mejore las posibilidades de financiamiento del sector. Según esa institución, hoy hay "incertidumbre" respecto del marco de provisión de insumos.

Un tema que preocupa es el costo de la compra, reparación y reposición de equipos médicos. "La vida promedio es de 5 o 6 años; después hay que cambiar o actualizar y eso se hace en dólares porque es todo importado; estamos endeudados y todo esto ya nos deja un aumento de costos muy preocupante", se lamentó un directivo de una prepaga con clínicas propias.

"La situación pasó cualquier límite; lo que se necesita es un plan de acción para el sector", apuntó otro referente, que recordó que en 2013, frente a un alza de costos informada al Gobierno de 26%, se las autorizó a subir las cuotas un 19%. De ese nivel de ajustes depende, según una dinámica repetida en los últimos años, cuánto aumentan las prepagas a las clínicas, que ya tienen entre sus preocupaciones -según admitió Cherro- el impacto que tendrá la futura recomposición de los salarios de la actividad.

Productos necesarios, precios altos

• Descartables
  
  Los sanatorios recibieron cotizaciones con precios que superan entre un 25 y un 30% a los que se estaban abonando en diciembre.

• Prótesis
  
  En su mayoría son importadas o con componentes importados; en las odontológicas hubo subas del 25 al 30 por ciento.

• Medicamentos
  
  También se entregan a cambio de precios entre 25 y 40% más altos que los vigentes en compras previas

.

• Otros insumos Los aumentos afectaron bienes como el oxígeno líquido, las anestesias y hasta los camisolines para pacientes.