Las razones que ayudan a la reconstrucción del vínculo con Bolsonaro

"¡Mirá! Es impresionante". Daniel Scioli respondió rápidamente un mensaje y alejó la mirada del celular. El embajador de Argentina en Brasil llegó a Río de Janeiro exultante, horas después de haber estado en Buenos Aires con Alberto Fernández para asistirlo en la conversación que el presidente argentino tuvo con Jair Bolsonaro, el primer diálogo entre mandatarios. "Sigo recibiendo mensajes de empresarios por la reunión", dijo Scioli.

Scioli aseguró que el encuentro virtual entre presidentes, con motivo de la conmemoración del día de la Amistad argentino-brasileña, cerró la etapa de reconstrucción de la relación política entre los gobiernos y comenzará a rendir frutos en el plano comercial.

"Hubo un marco de cordialidad entre presidentes que va a generar previsibilidad, certidumbre y tranquilidad en el mundo empresarial", aseguró el embajador argentino, en una entrevista con LA NACION.

Scioli llegó hoy a Río para cumplir una agenda exprés, en su primera visita oficial a la ciudad. Al mediodía entregó una mención de honor René Favaloro a la presidenta de la Fundación Oswaldo Cruz. El instituto, referencia en salud e investigación, trabaja con el laboratorio británico Astrazeneca para producir localmente la vacuna contra el covid-19.

Más tarde, almorzó con empresarios argentinos en Brasil y CEOs del sector petrolero y químico en búsqueda de oportunidades comerciales. Scioli estuvo acompañado por su comitiva de Brasilia y por el Cónsul General en Río de Janeiro, Claudio Gutiérrez, gestor de la reunión.

"Muchos (empresarios) preguntaban qué iba a pasar con esta relación. Vamos a estar más unidos que nunca. Es la voluntad que se vio ayer, de dejar atrás las diferencias y avanzar en una agenda positiva", aseguró el embajador, un cultor del optimismo.

Deteriorada en los primeros meses del año por los ataques personales entre mandatarios, la relación entre gobiernos se recompuso definitivamente el lunes, evalúan en el gobierno argentino. El vínculo comercial, alicaído previo a la llegada a Scioli y agravado por la pandemia, ofrece señales de haberse revigorizado.

Socio comercial

En agosto Brasil recuperó el lugar de principal socio comercial de la Argentina. En octubre las exportaciones alcanzaron los US$725 millones, ocupando el 16% del total como destino de los productos argentinos. En agosto, ese número era del 13%. La mayor parte de ese intercambio está explicado por bienes industriales, y la embajada comandada por Scioli busca elevar el volumen total, encontrando oportunidades también para el sector alimenticio y energético.

El embajador dijo que el encuentro entre presidentes fue consecuencia de una agenda de trabajo extenuante, con más de 140 reuniones desde que llegó a Brasil, en agosto, incluidos encuentros privados con miembros de la mesa chica bolsonarista. Semanas atrás, Scioli compartió una cena con Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del presidente y pieza clave del ala "ideológica" del Palacio del Planalto, y con Flavio Rocha, secretario de asuntos estratégicos de la presidencia brasileña.

"Se terminó una primera etapa de gestión, orientada a recuperar a Brasil como primer socio comercial. Ahora, no hay que esperar más que nos vengan a comprar sino salir a vender a lo largo y ancho de Brasil. En eso estoy", aseguró Scioli.

El relanzamiento del vínculo bilateral se explica también por un factor externo, que anima a los diplomáticos argentinos a pensar que el entendimiento con el Brasil de Bolsonaro será duradero.

"El 90% de que haya sucedido la reunión se lo debemos al trabajo de Scioli", dijo a LA NACION una calificada fuente diplomática. "El 10% restante, a Joe Biden", se sinceró la misma fuente.

El impacto de la derrota de Trump

Diplomáticos consideran que el triunfo demócrata en los Estados Unidos ha comenzado a jugar a favor de la Argentina en la relación con Brasil. Con la derrota de Donald Trump, el presidente brasileño perdió a su principal aliado y faro en la política internacional, y tendrá por delante el desafío de encarar la relación de estado con el demócrata Biden.

El vínculo entre Bolsonaro y Biden se anticipa espinoso. La defensa del medio ambiente fue uno de los pilares de la campaña del demócrata, quien en un debate presidencial advirtió que la omisión brasileña en la represión de delitos ambientales puede traerle costos al gobierno brasileño. Biden propuso la creación de un fondo millonario para detener la destrucción de la Amazonía y dijo que Brasil debería pagar los costos si no lo hace, declaración que generó rabia de Bolsonaro, quien abiertamente apoyó a Trump. Este lunes datos oficiales mostraron que la mayor floresta tropical del mundo alcanzó su mayor tasa de deforestación en 12 años.

Bolsonaro es uno de los pocos líderes que todavía no reconocieron el triunfo de Biden en la elección. "Estoy aguardando un poco más", dijo el domingo sobre el reconocimiento de Biden como presidente, luego de asegurar que hubo fraude en la elección norteamericana, en sintonía con el relato trumpista.

Huérfano tras la salida de Trump de la Casa Blanca, diplomáticos argentinos apuestan que el derechista se replegará sobre el Mercosur y buscará fortalecer los lazos regionales, de manera menos ideológica.

Por Scioli y por Biden, la diplomacia argentina confía que el lunes se derrumbó la hostilidad que Bolsonaro le imprimía a la relación. "Por fin empieza algo de normalidad", se descargó un funcionario.