Leonardo Fariña y la denuncia de uno de los hijos de Lázaro Báez: "Sería el principio del fin de Cristina"

La referencia a Cristina Kirchner que uno de los hijos de Lázaro Báez hizo en su recusación contra el juez que ordenó la detención del empresario patagónico tiene consecuencias imprevisibles. Pero hay quienes ya especulan qué podría pasar en la causa por lavado de dinero donde está imputada la ex presidenta.

Uno de ellos es el "valijero" Leonardo Fariña, quien dijo en una texto publicado hoy en el diario Clarín que la denuncia de ayer de Leandro Báez "sería el principio del fin de Cristina".

"Hoy el sufrimiento de Leandro puede transformarse en el principio del fin de una mentira, es decir, de Cristina y su gobierno", expresó Fariña, quien fuera liberado de la cárcel luego de declarar como arrepentido en el expediente por lavado de dinero.

Ayer, el hijo menor de Báez reclamó al juez Sebastián Casanello que se aparte de la causa donde se investiga a su padre, preso, al argumentar, sin mas evidencia que recortes de diarios, que el juez los persigue para proteger a Cristina Kirchner.

"A mi parecer, Leandro tomó la impronta al ver que quien siempre protegió y amparó los negocios de su familia hoy es quien prefiere que su padre quede de por vida recluido en una cárcel, para así salvaguardar sus intereses y mantener su falsa ética, devastada por la realidad pero lejos de una cárcel", escribió Fariña.

"Creo que hoy (por ayer) fue un día trascendental en la causa: hoy Leandro dio un gran paso hacia la verdad, y creo que hay que interpretarlo como un pedido de imparcialidad para con el debido proceso de su padre y hermano, pero que a su vez enmascara el gran miedo de que no se llegue a donde se tiene que llegar, a los mayores responsables de estos actos que fueron quienes denotaron el poder y la responsabilidad de manejar Santa Cruz y posteriormente el país en los últimos 12 años", dijo el "valijero" en otro párrafo.

Como publica LA NACION en su edición de hoy, el pedido de recusación de Leandro Báez fue leído ayer en los tribunales de dos formas no excluyentes: es una estrategia de su padre, Lázaro, para pegarle por elevación a Cristina Kirchner a través de su hijo menor o es una apuesta de sectores ajenos al expediente y cercanos al Gobierno para desplazar a Casanello y colocar en su lugar un juez permeable a avanzar de inmediato sobre la ex presidenta.

Hasta ahora Báez declaró dos veces ante el juez y nunca acusó a Cristina Kirchner, ni siquiera cuando arreciaban versiones interesadas de que se convertiría en otro arrepentido.