Así lloraron Mauricio Macri, Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Roberto Lavagna
Chicanas, alguna que otra propuesta, actos con la militancia... y también llanto. En esta campaña electoral hubo varias instancias en las que los candidatos se emocionaron hasta las lágrimas y tuvieron que interrumpir sus discursos. ¿Estrategia política o emoción genuina?
Mauricio Macri ya había sorprendido el año pasado con el llanto que no pudo controlar en la ceremonia de gala en el Teatro Colón durante la cumbre del G-20, pero este año se emocionó varias veces más. Una de ellas fue durante el cierre de la campaña antes de las PASO, cuando elogió a María Eugenia Vidal.
El Presidente también se quebró en el balcón de la Casa Rosada, cuando una marcha espontánea le manifestó su apoyo tras la dura derrota de las elecciones primarias.
En un acto en homenaje al exprocurador Esteban Righi en la UBA, Alberto Fernández también se vio obligado a dejar de hablar por un instante para controlar la emoción. Para el candidato presidencial del Frente de Todos, Righi fue un "maestro".
Cristina Kirchner, por su parte, lloró durante una de las presentaciones de su libro Sinceramente. En La Plata, a fines de agosto, la expresidenta dio por terminado el evento cuando se emocionó al hablar de su hija Florencia, internada en Cuba desde marzo último.
Muchos descreyeron que Roberto Lavagna nunca había mostrado sus lágrimas en vivo, pero ocurrió. El exministro de Economía tuvo un momento de sensibilidad en el cierre de su campaña en agosto cuando mencionó a su esposa, hijos, nietos y padres, y cuando agradeció a los "compatriotas". Tras una breve interrupción del discurso, en el que le sirvieron una botella de agua, el candidato continuó.
María Eugenia Vidal también fue una de las dirigentes que se emocionó durante la campaña. En su caso, fue cuando cientos de militantes se convocaron en la plaza central de Morón para manifestarle su apoyo a la gobernadora bonaerense en el día de su cumpleaños. La funcionaria se sumó entre lágrimas a la manifestación.