Llegó a la costa la interna del PJ porteño
Víctor Santa María busca adhesiones en su puja con Carlos Tomada
Mientras el PJ nacional aguarda, quieto, una definición de Cristina Kirchner para diseñar la nueva cúpula, el peronismo porteño le imprime dinámica y recrudece la puja por la caza de adhesiones con la mira en las elecciones partidarias, previstas para el mes de abril.
Ayer, en una tarde lluviosa, la batalla se trasladó a la costa, convertida en un desfile de dirigentes que juegan a enviar señales con imágenes. El gremialista Víctor Santa María, uno de los aspirantes a conducir el sello, se entusiasmó con dos respaldos más allá de la frontera de la Capital, en una estrategia para instalar su figura. Se reunió, por separado, con el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y con el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
Del otro lado del ring, hace una semana se lanzó la postulación del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, un funcionario con trabajo territorial que busca arribar a la jefatura del partido y cuenta con el aval de una veintena de agrupaciones. No hay, por ahora, otro competidor declarado y desde la Casa Rosada no impartieron ninguna directiva.
Santa María recibió a sus visitas en el nuevo hotel del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal, en Mar del Plata. Es el octavo emprendimiento hotelero que inaugura.
Cerca de las 17.30, el líder de los porteros se reunió con el mandatario salteño, que viene de realizar una minicumbre con Daniel Scioli. El gobernador bonaerense es, además, otro aliado extraterritorial de Santa María. En una charla informal, de la que participaron referentes porteños como Eduardo Valdés y Nicolás Trotta, Urtubey le manifestó su apoyo. El enlace más cercano es su hermano, Rodolfo, actual senador por Salta, con quien se conoce desde que era procurador general de la ciudad, durante la gestión del menemista Carlos Grosso.
"Me gustaría enfrentar a Tomada en la interna", dijo Santa María a LA NACION. Por ahora, no exploraron la alternativa de una lista de consenso.
Domínguez, que le trasmitió su aliento en privado, se hizo esperar anoche. De hecho, concentró su agenda en una actividad del Grupo San Martín, presentado como un "espacio de pensamiento, ideas y debate", integrado por técnicos y dirigentes de distintos ámbitos, liderado por el propio diputado.
Aunque repite que su candidato en cualquier disputa peronista es "el que elija Cristina" e intenta exhibirse distante, Domínguez pasó a saludar a Santa María, en un guiño del que hablaron días atrás. De hecho, hasta se cruzaron el sábado en el superclásico de River y Boca, que terminó en empate, un resultado gris para dos hinchas xeneizes.
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