Los dos Pompeo, funcionarios pero no parientes

La designación de Mike Pompeo como nuevo secretario de Estado en Washington generó una fuerte preocupación en la mayoría de los gobiernos del mundo. Significó la llegada de un hombre de visión mucho más dura en política exterior que Rex Tillerson, el saliente ocupante del asiento, quien llegó con fama de tiranosaurio y terminó apartado por convertirse en paloma. En la Casa Rosada, en cambio, se tomaron el relevo con cierto humor. Es que todos apuntaron hacia Fulvio Pompeo, el ascendente asesor en temas internacionales de la Jefatura de Gabinete, a quien le atribuyeron algún parentesco con el funcionario norteamericano. "Es verdad, es mi hermano, pero como no se lo puede nombrar acá por el decreto que impide designar familiares, hablé con Trump para que lo acompañé a él", respondió jocoso el Pompeo argentino ante las consultas.

Las extorsiones sindicales alertan a los empresarios

Un grupo de abogados expertos en temas laborales reunió el miércoles pasado en un salón en los alrederores de Plaza San Martín a más de 30 representantes de las principales empresas de la Argentina. El anzuelo para la convocatoria fue "la conflicitividad gremial". El debate se encrespó cuando uno de los expositores invitó a responder una encuesta. El 67% de los empresarios presentes reconoció haber sufrido una medida de fuerza de carácter extorsivo por parte de los sindicatos. Un 49% dijo que no tuvo respuesta de las autoridades públicas ante la supuesta extorsión sindical, y el 61% reconoció un cambio de actitud del gobierno nacional y provincial ante este tipo de episodios. Enterado de esta reacción empresaria, un jerárquico del Ministerio de Trabajo contraatacó: "Sería ideal que los empresarios denuncien en la Justicia este tipo de maniobras. Lo que pasa es que no lo hacen porque a veces terminan arreglando entre las partes".

Coti Nosiglia volvió a Balcarce 50 y se acerca la reconciliación con Macri

Su espigada figura fue vista pasadas las cuatro y media de la tarde del lunes, mientras el presidente Mauricio Macri y el titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo , compartían una reunión con empresarios. Casualidad o no, Enrique "Coti" Nosiglia subió las escaleras de la Casa Rosada hasta el primer piso, donde lo esperaba el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis. "Hablaron de política", fue la respuesta, a modo de confirmación, que dieron en el Gobierno, luego de intentar mantener el cónclave en secreto. Enojado luego de la negativa del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta , a habilitar las internas en la ciudad, el eterno operador radical apoyó a Martín Lousteau en su frustrado intento por hacer pie en este distrito. Algo molesto por no ocupar un lugar de privilegio en la relación con el Presidente, aseguran por lo bajo fuentes radicales y también macristas, Nosiglia alentó en las últimas semanas a otros rebeldes, como Alfonso Prat-Gay, en Tucumán, o Julio Cobos, en Mendoza. "Igual, la relación personal entre ellos nunca se rompió", cuentan cerca del Presidente, y aseguran que todo tenderá a ser "más fluido" de aquí en más. Lo curioso es que Nosiglia asumirá, en breve, la secretaría de Acción Política de la UCR, desde la cual -cuentan sus amigos- impulsará la operación "Cornejo vice", es decir, la presión desde el centenario partido para que el mendocino comparta la fórmula con Macri en diciembre de 2019.