Los dos principales candidatos fueguinos harán feliz a Kirchner

USHUAIA.- Con los tropezones electorales en la ciudad de Buenos Aires y Neuquén todavía frescos, el presidente Néstor Kirchner no quiere más sorpresas en el armado de su poder a nivel nacional con miras a las elecciones de octubre.

Hoy, el Presidente espera recibir, al final de la jornada, buenas noticias desde esta provincia, la más joven y austral. Para estar seguro, y al igual que en Catamarca y Río Negro, el primer mandatario jugó a dos puntas: el actual gobernador, Hugo Cóccaro (Frente para la Victoria) y el intendente de Ushuaia, Jorge Garramuño (Movimiento Popular Fueguino), los principales candidatos a quedarse con el triunfo en la primera vuelta electoral que comenzará a decidir los destinos de Tierra del Fuego hasta 2012.

Claro que la campaña no fue, precisamente, una fina y prolija exposición de propuestas. Filmaciones en las que se ve a funcionarios que aceptan coimas, videos ilegales donde una candidata habla pestes de su compañero de fórmula y hasta un misterioso accidente en la ruta (ver aparte) son parte ya de la campaña electoral más áspera y escandalosa de la que se tenga memoria en un territorio de por sí acostumbrado a los escándalos. La consecuencia: bronca apenas contenida contra la clase política, un aire que se respira en cada bar y cada oficina de esta bella, pequeña y fría ciudad.

Las insólitas pedradas que se han prodigado Cóccaro y Garramuño no han hecho más que aumentar las chances de la candidata de ARI, Fabiana Ríos, referente aquí de la candidata presidencial opositora Elisa Carrió, que podría dar la sorpresa.

En este contexto enrarecido, y a pesar de todo lo que se vio y dijo en las últimas semanas, Cóccaro aparece como el gran favorito, aunque difícilmente obtenga el 50 por ciento más uno de los votos, necesario para evitar el ballottage, previsto para el próximo domingo, en coincidencia con la definición de la contienda porteña entre Mauricio Macri y Daniel Filmus.

Ex referente del puntano Adolfo Rodríguez Saá y vicegobernador desde 2003 hasta 2005, Cóccaro ha ido construyendo una sólida relación con el kirchnerismo desde octubre de 2005, cuando el polémico gobernador Jorge Colazo fue desalojado con escándalo del poder provincial. En sus 17 meses de gestión, Cóccaro ha intentado forjarse un rol de hacedor, con énfasis en la obra pública proveniente de fondos nacionales. La inclusión de Bertone, diputada kirchnerista de buena llegada a la Casa Rosada, refuerza el perfil oficialista de la fórmula.

Pero Garramuño, intendente de esta ciudad desde 1995 y motor de una coalición electoral con la UCR fueguina, también cree ser depositario del favor presidencial. El jefe comunal toma como dato cierto que el lunes último, en la Casa Rosada, el Presidente saludó a ambos candidatos y prometió respaldar al vencedor. "El Presidente dio sobradas muestras de equidistancia", dijo a LA NACION Garramuño para explicar su acercamiento al kirchnerismo.

La tercera en discordia, Fabiana Ríos, tiene la posibilidad de evitar la gran final entre kirchneristas. Todas las encuestas -formales e informales-dan cuenta de un crecimiento de su caudal electoral en los últimos días, y ella misma dice que estará en la segunda vuelta. Crítica de las administraciones de Cóccaro y Garramuño, a quienes ha denunciado reiteradamente, Ríos espera ser la receptora del "voto bronca" de muchos fueguinos.

De película

Nadie sabe a ciencia cierta cuánta influencia negativa tendrá para Garramuño la filmación que mostró a un concejal de su partido, Pablo Wolaniuk, mientras recibía una coima de 18.000 pesos para utilizarlos "en la campaña". Tampoco se ha estudiado en detalle si el escándaloso video ilegal en el que se oye decir a Bertone que Cóccaro "manda a matar gente" hará arrepentirse de su voto a algún militante oficialista. Ni si el corte intencional de la fibra óptica que dejó a la provincia sin Internet ni líneas telefónicas durante todo un día hará a alguien repensar su voto. También es temprano para calibrar si el accidente sufrido por Juan Carlos Ionfrida, el presunto interlocutor de la rubia diputada kirchnerista en la grabación, impedirá a Cóccaro ganar por holgado margen.

Lo cierto es que hoy las urnas darán su veredicto. Los tres candidatos coincidirán en Río Grande: Cóccaro y Ríos porque votarán allí, y Garramuño porque, después de sufragar en esta ciudad, recorrerá los 200 kilómetros de ruta congelada "para saludar a los militantes". Los tres esperan terminar la jornada con una alegría.